La música del sol

Opinión 29/04/2009 . Hora: 00:31 . Lecturas: 0
La música del sol
La música del sol
La música del altiplano en el atardecer puanense

Cuando la opacidad de la rutina nos consume, los hechos inusuales pueden llevarnos a reacciones cercanas a la irracionalidad o la estupidez.
Hoy nos llegó a los puanenses una de las culturas originarias de nuestra América, representada por un grupo de músicos quichuas provenientes de Ecuador, pero desde el Estado Municipal las respuestas de bienvenida, se caracterizaron por la torpeza. Parece que no había nada más importante que cobrar una tasa municipal antes que propiciarles una estadía tranquila.
Nuestros visitantes son los Salasaka, músicos andinos de Ecuador que llevan adelante una gira de ocho meses por Argentina, dejando detrás la experiencia de haber tocado en lugares como Tierra de Fuego, Puerto Madryn, Mar del Plata, Necochea, General Villegas y Coronel Suárez.
Ahora, el lugar elegido por Salasaka para mostrar su arte, fue la Plaza Adolfo Alsina. El nombre del grupo responde a la ciudad de Salasaca –lugar de origen-- y a una parroquia en el cantón de San Pedro Pelileo, en la provincia de Tungurahua, en Ecuador. Allí, el centro social de las comunidades originarias es la plaza central, donde se localizan la Casa Comunal, la Escuela, el Colegio, el Subcentro de Salud Pública, el Mercado Artesanal y algunos almacenes artesanales.
Cuestión que presupone normal la decisión de mostrar su cultura en la plaza de Puan.
En un momento pensé, qué ironía, están cantando en el predio que hace homenaje a Adolfo Alsina y trayendo a nuestro ambiente toda la dulzura de su música.
Mas allá de las desaveniencias, sonidos de instrumentos como el siku, la quena, la flauta y el “quenacho de indio” llegaron a los oídos de todos los transeúntes puanenses que, en Salasaka, encontraron un refugio espiritual.


El dato: El pueblo quechua Salasaca, se encuentra ubicado en el centro de los Andes del Ecuador. Su población es de aproximadamente doce mil habitantes, hablan el idioma quechua. Están organizados en ayllus, integrado por el padre, madre y sus hijos y los hijos políticos. Los hijos desde muy temprana edad son miembros activos en las tareas de producción familiar.
Los Salasacas subsisten de la producción agrícola, ganadera y artesanal. Una de las expresiones culturales los identifica es el tejido de tapices de diferentes motivos y diseños elaborados en telares manuales, los cuales relatan sus vivencias. La actividad agrícola es para su autoconsumo y se la realiza en dos pisos ecológicos, el alto y bajo.

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