Nueva bandera de ceremonia para la Escuela Técnica
El Banco Credicoop donó una bandera de ceremonia al Bachillerato de Adultos de la Escuela Técnica Nº 1 de Puan. Fue durante un acto en conmemoración de la Declaración de la Independencia.
Durante un acto realizado el jueves desde las 20 horas, la Escuela Técnica Nº 1 recibió la flamante bandera de ceremonia donada por el banco Credicoop.
La gerente de la entidad bancaria, Azucena Cialceta, explicó a los presentes que si bien la institución es una cooperativa dedicada a la función financiera, también tiene objetivos sociales.
“Lo que buscamos de esta manera es poder llegar a la sociedad y cumplir la función social que toda cooperativa tiene, además de los servicios bancarios, poder cubrir necesidades de las entidades educativas u otras intermedias”, dijo.
El acto prosiguió con la entrega formal de la enseña patria a la directora de la Institución, Fabiana Álvarez. Luego, los alumnos Esmeralda Rodríguez (abanderada) Sonia Gette (primera escolta) y Mónica Gambino (segunda escolta) del Bachillerato de Adultos fueron los encargados de portarla.
A continuación, el Regente Técnico de la institución. Profesor Luis Nario, quien dirigió el acto, reflexionó sobre la conmemoración de la Declaración de la Independencia. “El 9 de julio de 1816 imprimió una huella en el corazón de todos los argentinos y marcó el inicio de un camino que estamos transitando. Hoy debemos romper las cadenas de la injusticia, de la mentira, del egoísmo, de la ambición desmedida y luchar por lograr un país más justo, sincero y solidario. Más fuerte en sus ideales, conservando sus tradiciones y costumbres. Solo así tendremos una nación libre e independiente.”
En ese sentido, el alumno de 3º año, Emiliano Stadler, realizó un paralelismo entre la significancia de la independencia en 1816 y la de hoy día.
“La declaración de la independencia nacional el 9 de julio de 1816, constituyó como todos sabemos la legitimación de un proceso histórico que había proclamado su derecho en 1810 pero que venía gestándose desde mucho antes. A través de nuestra historia hubo distintas maneras de pensar sobre lo que verdaderamente significaba ser independientes. Aquella palabra que al principio significó ser libres de España y de toda otra dominación extranjera fue ampliando su significación”, narró.
“Hoy vivimos en un mundo globalizado todas las naciones son interdependientes unas de otras y es prácticamente imposible pensar en la independencia absoluta. Tal vez hoy independencia es lograr una razonable confidencia con el resto del mundo y una relación prudente con las naciones más poderosas. Esto debe cumplimentarse con la posibilidad para todos los argentinos de tener acceso a todos aquellos bienes que hacen que esta independencia valga la pena, que sea algo digno de ser vivido y no una simple palabra que figura en los libros de historia proclamada el 9 de julio”, consideró.
Una patria enferma
“Hoy nuestra patria si bien es muy joven, está gravemente enferma y aunque parezca lo contrario, su enfermedad fundamental no es física ni es una cuestión económica. Su enfermedad fundamental es la enorme crisis moral que sufre, que se manifiesta en corrupción, facilismo, irresponsabilidad, individualismo extremo.
La mañana del 9 de Julio de 1816, cuando Juan José Paso, luego de leer la proposición dentro de un clima de gran expectativa, preguntó a los diputados si deseaban que las provincias conformaran una nación libre e independiente de los Reyes de España, los congresistas más allá de los desacuerdos, respondieron afirmativamente con una aclamación cerrada y luego individualmente facilitaron la aprobación.
Este consenso unánime respecto a la declaración de la independencia nos hace reflexionar respecto de la valentía que tuvieron los protagonistas de nuestra historia para hacer frente a sus diferencias personales y a las dificultades que se presentaban. Unamos nuestras fuerzas y luchemos día a día para no defraudar a aquellos hombres que soñaron por un mañana mejor,” pidió el alumno.
La gerente de la entidad bancaria, Azucena Cialceta, explicó a los presentes que si bien la institución es una cooperativa dedicada a la función financiera, también tiene objetivos sociales.
“Lo que buscamos de esta manera es poder llegar a la sociedad y cumplir la función social que toda cooperativa tiene, además de los servicios bancarios, poder cubrir necesidades de las entidades educativas u otras intermedias”, dijo.
El acto prosiguió con la entrega formal de la enseña patria a la directora de la Institución, Fabiana Álvarez. Luego, los alumnos Esmeralda Rodríguez (abanderada) Sonia Gette (primera escolta) y Mónica Gambino (segunda escolta) del Bachillerato de Adultos fueron los encargados de portarla.
A continuación, el Regente Técnico de la institución. Profesor Luis Nario, quien dirigió el acto, reflexionó sobre la conmemoración de la Declaración de la Independencia. “El 9 de julio de 1816 imprimió una huella en el corazón de todos los argentinos y marcó el inicio de un camino que estamos transitando. Hoy debemos romper las cadenas de la injusticia, de la mentira, del egoísmo, de la ambición desmedida y luchar por lograr un país más justo, sincero y solidario. Más fuerte en sus ideales, conservando sus tradiciones y costumbres. Solo así tendremos una nación libre e independiente.”
En ese sentido, el alumno de 3º año, Emiliano Stadler, realizó un paralelismo entre la significancia de la independencia en 1816 y la de hoy día.
“La declaración de la independencia nacional el 9 de julio de 1816, constituyó como todos sabemos la legitimación de un proceso histórico que había proclamado su derecho en 1810 pero que venía gestándose desde mucho antes. A través de nuestra historia hubo distintas maneras de pensar sobre lo que verdaderamente significaba ser independientes. Aquella palabra que al principio significó ser libres de España y de toda otra dominación extranjera fue ampliando su significación”, narró.
“Hoy vivimos en un mundo globalizado todas las naciones son interdependientes unas de otras y es prácticamente imposible pensar en la independencia absoluta. Tal vez hoy independencia es lograr una razonable confidencia con el resto del mundo y una relación prudente con las naciones más poderosas. Esto debe cumplimentarse con la posibilidad para todos los argentinos de tener acceso a todos aquellos bienes que hacen que esta independencia valga la pena, que sea algo digno de ser vivido y no una simple palabra que figura en los libros de historia proclamada el 9 de julio”, consideró.
Una patria enferma
“Hoy nuestra patria si bien es muy joven, está gravemente enferma y aunque parezca lo contrario, su enfermedad fundamental no es física ni es una cuestión económica. Su enfermedad fundamental es la enorme crisis moral que sufre, que se manifiesta en corrupción, facilismo, irresponsabilidad, individualismo extremo.
La mañana del 9 de Julio de 1816, cuando Juan José Paso, luego de leer la proposición dentro de un clima de gran expectativa, preguntó a los diputados si deseaban que las provincias conformaran una nación libre e independiente de los Reyes de España, los congresistas más allá de los desacuerdos, respondieron afirmativamente con una aclamación cerrada y luego individualmente facilitaron la aprobación.
Este consenso unánime respecto a la declaración de la independencia nos hace reflexionar respecto de la valentía que tuvieron los protagonistas de nuestra historia para hacer frente a sus diferencias personales y a las dificultades que se presentaban. Unamos nuestras fuerzas y luchemos día a día para no defraudar a aquellos hombres que soñaron por un mañana mejor,” pidió el alumno.
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