Primarias: las elecciones nos cuestan caras

Elecciones 11/08/2011 . Hora: 20:24 . Lecturas: 0

Los comicios simultáneos y obligatorios exigen de las arcas del Estado una alta erogación. Además, obligan a un gran movimiento de dinero en los distritos. 30.000 es el número estimativo de candidatos que hay en la Provincia de Buenos Aires. Se elige 1 fórmula presidencial, 1 fórmula para la gobernación, 3 senadores nacionales, 35 Diputados Nacionales, 23 Senadores Provinciales, 46 Diputados Nacionales, 135 intendentes y 1036 concejales

“Aunque las encuestas son caras, la del domingo 14 lo es mucho más”. La sorna de un funcionario provincial descarna dos realidades: primero, las elecciones primarias generales parecen mucho cuando sólo hay una -casi inexplicable- compulsa para Gobernador en el oficialismo, aunque haya sí varias internas municipales; y segundo, el gasto extraordinario demandado por una elección que en este caso aparece como un sondeo anticipado de lo que podría suceder en octubre, cuando los votos decidan los cargos. Cierto es que las lecturas posteriores a las internas abiertas podrían disparar escenarios diferentes de los actuales, pero en el terreno de los gastos, éstos son muchos y variados. Por un lado están todas las erogaciones que deben hacer los diferentes Estados (nacional y provincial) para garantizar el acto eleccionario en cumplimiento de las leyes vigentes (ver recuadros). Por otra parte, el costo para candidatos y partidos, donde los aportes voluntarios y del propio Gobierno nunca parecen alcanzar para afrontar campaña, actos, movilizaciones y demás yerbas propias del folclore eleccionario.

El costo de las boletas

La impresión de las boletas es un tema sensible para todos. El Gobierno garantiza un juego, es decir, la misma cantidad de boletas que electores tenga el distrito, pero eso no alcanza, se necesitan dos o tres como mínimo. En el Conurbano, esa impresión rondaría los 50 mil pesos en un distrito mediano. En La Matanza dicen que el costo es cercano a los 800 mil pesos. En el Frente para la Victoria se aportaría a los municipios el juego pagado por el Estado y otro gratis. No todos los candidatos de otros partidos tienen esa suerte, y en algunos casos deben bancarse ellos esas boletas extra

En los distritos más chicos

La campaña, aunque corta y con los sponsors de televisión regulados, demanda otros muchos gastos. Por caso, un acto político de mediana importancia, con una nutrida concurrencia, cotiza alrededor de los 200 mil pesos. Los intendentes pueden agregar pauta televisiva sin nombrar a los candidatos a Gobernador y vice. No cuesta menos de 7 u 8 mil pesos en las comunas más pequeñas. También se gasta mucho en estática, punteros que salen a pintar y pautas en medios gráficos. Son cifras que nadie se atreve a mensurar con precisión. La Tecla consultó a dirigentes de todos los espacios, y tanto de comunas pequeñas como grandes. “En un pueblo como el nuestro estamos entre 30 y 50 mil pesos para la campaña y el acto eleccionario de la primaria”, se coincidió en tres municipios que van de 7.500 a 15.000 habitantes. Los más austeros recurren a la buena voluntad de los militantes para esforzarse mucho y exigir lo menos posible. Esos números aumentan considerablemente en el Conurbano y las grandes ciudades. Entre dos millones y dos millones y medio de pesos estimaron intendentes y funcionarios que les cuesta a las fuerzas locales hacer una campaña de instalación y asegurar una correcta cobertura el día de la elección en municipios de más de 200.000 electores. Algunos hablan hasta del doble, “pero es muy difícil calcularlo”, se escudan. Para los espacios chicos, hacerse notar en esas urbes no les sale menos de 60 mil pesos en las escasas dos semanas de campaña fuerte.

Gastos varios

Según una fuente vinculada al FpV, ese frente podría pagar a algunos de sus fiscales. Se habla de 200 pesos. “A los fiscales no se les paga, pero depende de las listas”, aclaró un ministro. Más allá de eso, hay viandas, nafta para la movilidad, en algunos casos alquiler de coches. Un punto a favor es la obligatoriedad de las primarias. “Antes, cuando eran internas no obligatorias, se llegaban a alquilar hasta mil autos en nuestro distrito; ahora, el gasto mayor es en publicidad”, confió un viejo dirigente de La Matanza. “En la movilización es donde estos tipos se gastan todo, porque alquilan autos, micros; llegan a cifras extraordinarias”, se quejó un diputado opositor respecto del peronismo. En cuanto a la cobertura de gastos, “el oficialismo tiene un esquema de recaudación por el cual cada uno de los partidos integrantes aporta para la campaña, es la forma de financiación”, se dijo oficialmente. “Los candidatos locales aportan lo suyo”, expresaron desde el duhaldismo, sin más detalles.

Donaciones

En rigor, todas las fuerzas exigen colaboraciones a sus dirigentes y candidatos, porque con el dinero de la pauta publicitaria que otorga el Estado (afectada sólo a ese fin), más lo que les corresponde a los partidos por elecciones anteriores, no alcanza. Desde la austeridad de no ser uno de los frentes más potentes, la Coalición Cívica acordó un sistema de ingresos de campaña que llevó a los legisladores con mandato a dos años más a poner 25.000 pesos, mientras que los candidatos a entrar dieron 50.000, en algunos casos con créditos personales cuya garantía son los legisladores actuales. Dicen que alcanzó para afiches, volantes, estática y poco más. En ese partido, el manejo de los fondos y los aportes está centralizado, “porque la ley de financiamiento es muy estricta con nosotros y somos denunciantes de otros partidos”, comentaron en el ARI. Garantizar las primarias nacionales, cumplir para ello con las normas vigentes, pagar a las autoridades de mesa, compensar a la Justicia Electoral y tener un buen servicio de recuento provisorio le costará al Estado unos cien millones de pesos. Pero ese no es todo el gasto: en las bases se mueven otros números que, en conjunto, también elevan el gasto electoral a cifras millonarias.

(Revista La Tecla)

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