Lo que dejó el Dakar en su paso por Villa Iris

Deporte motor 04/01/2012 . Hora: 14:01 . Lecturas: 1

Todas las Voces cubrió la travesía, en su trayecto por el sector de la ruta 35, que da acceso a la localidad del sur del distrito. El profesor de Historia italiano que corre en moto, el piloto polaco que no aguantó y bajó a la banquina a hacer pis. Perlitas, anécdotas y curiosidades, en el marco del rally más importante y difícil del mundo.

Bajo un sol abrazador miles de personas (Gendarmería calculó unas tres mil) se agolparon sobre la ruta 35, en su mayoría concentradas en los alrededores del acceso a Villa Iris. Desde temprano, el patio de comidas y cantina atendido por referentes de varias instituciones del pueblo comenzó a trabajar. La mayor demanda era de bebidas frías para combatir el agobiante calor. Sobre los costados de la ruta se ubicaron los baños químicos provistos por la Municipalidad. Además de una carpa donde debía colocarse la prensa del distrito y la región. Pasado el mediodía y con la temperatura en aumento (se calcula que llegó a los 38 grados), la ansiedad por ver de cerca a los protagonistas del Dakar crecía entre la multitud.

El español Marc Coma

De pronto, apenas luego de las 13 horas comenzó el desfile de los enormes vehículos de logística y organización de la competencia. Estos rodados de apoyo pertenecen a las diferentes escuderías o bien abastecen a los pilotos de cubiertas y otros insumos necesarios para la enorme travesía de unos 9.000 kilómetros que une Mar del Plata con Lima (Perú).

Motos: las primeras en llegar A las 13:45 horas, fue el piloto de moto español Marc Coma, seguido minutos después por el francés Cyril Depres. Luego arribaron el chileno Francisco “Chaleco” López, el Noruego Pal Anders Ullevalseter y el español Juan García Pedrero.

La seguridad Estuvo a cargo de personal de Gendarmería Nacional. También se sumaron bomberos de Villa Iris, agentes de la Policía Comunal de Puan y otros distritos pertenecientes a la Departamental Coronel Suárez. Personal de Tránsito Municipal también colaboró en el mantenimiento del orden, a fin de evitar cualquier incidente durante el paso de los vehículos.

El Francés Peterhansel

Los números Por este sector de la ruta 35 circularon a partir del mediodía y hasta bien entrada la tarde 464 pilotos de 50 nacionalidades (65 argentinos) a bordo de 184 motos, 171 automóviles, 76 camiones y 33 cuatriciclos. Del total de participantes 11 fueron mujeres. La primera etapa unió Mar del Plata con Santa Rosa (La Pampa), tuvo una extensión de 820 km., 763 de enlace y 57 de carrera en los médanos de Necochea, lugar donde perdió la vida el piloto argentino Martínez Boero

La prensa Unos 25 periodistas franceses que se movilizaron en un colectivo rentado a la empresa Andesmar y en otros vehículos menores se apostaron en el sector lindero al cruce con la ruta que une Villa Iris con 17 de Agosto.

La prensa francesa

Se sumó al equipo de trabajo periodístico un helicóptero que sobrevoló el lugar y aterrizó varias veces en el campo lindante al sitio ocupado por los cronistas. Además de toldos para protegerse del intenso sol, en el sitio montaron enormes antenas parabólicas para transmitir en directo a 160 países. En una posición privilegiada recibían a los pilotos de motos y los entrevistaban Un poco menos favorecido fue el lugar reservado a los periodistas locales que, expuestos a los impiadosos rayos solares, debimos conformarnos con tomar fotografías desde una distancia prudencial, esperando que algún participante hiciera alguna parada adicional para tratar de obtener una toma más clara. O, si el idioma lo permitía, alguna breve declaración.

Marquitos paró un ratito

La tarde transcurría y todos esperaban la llegada de Marcos y José Luis Di Palma, a bordo de la Toyota Hilux con el número 410.

Periodismo francés desde el aire

Eran las 16 horas. “Recién salió de Monte Hermoso”, dijo alguien que estaba escuchando la transmisión por radio. A seguir esperando. Los autos pasaban y Marcos no aparecía. Cada vez hacía más calor, las piernas pesaban y no había agua que alcanzara. -“Ahora debe andar saliendo de Bahía”, pegó el grito otro de los espectadores. Eran más de las 17 horas.

-“Este se está tomando algo en San Germán”, aventuró alguno al que la paciencia le quemaba tanto como el sol. Y agregó: depende con el grado de locura que ande hoy, para o no para”. -¡Shhh, no sea lechuza señor! Hasta que pasadas las 18 horas:

Marcos y José Luis Di Palma

-“¡Hurra! Ahí viene Marcos, ahí viene”…, gritamos todos. -“Vas a ver que para, con lo gauchito que es seguro para”, avisó una señora que, a esa altura de la tarde ya se había vaciado un pomo de filtro solar en la espalda. El piloto se detuvo unos instantes y saludó a quienes se acercaron al auto.

Apurado para hacer pis

Jakub Przygonski, piloto polaco que corre con la moto número 11 se hacía y no aguantó. Luego de atender a la prensa francesa, bajó de su moto y lo más campante se dispuso a aliviar su carga de líquido, ante la sorpresa de los espectadores. Algunos silbaban, otros aplaudían, hubo quien gritó algún epaaaaaaaaa. Pero el hombre ni se inmutó. Se colocó el casco, subió a la moto, la pateó y a otra cosa mariposa

Jakub Przygonsky

Sed

Tantos kilómetros sin parar desde Mar del Plata, desde donde habían partido a las 5 de la mañana, hicieron que el Serbio Gabor Saghmeister hiciera un parate luego de cruzar por el sector de la prensa francesa y pidiera agua mirando hacia el grupo de periodistas locales. ¡Aprovechemos! Enseguida tuvo agua, y mientras se refrescaba fuimos todos los periodistas locales a la carga para fotografiarlo y sacarle alguna declaración (en el momento no teníamos idea de dónde era) Fotos hubo a montones, pero declaraciones sólo una: ¡¡¡“Hola Argentina”!!! Moraleja: qué bueno sería aprender algún idioma. Inglés por ejemplo.

Un profesor de historia sobre dos ruedas

El piloto Federico Ghitti no aguantó las ganas y se bajó de la moto a

Federico Ghitti

fumarse un cigarrillo y a refrescarse un poco. La gente enseguida aprovechó para sacarse fotos con él y todos fueron periodistas por unos minutos. ¿Cuánto combustible consumía la moto? y ¿Cuál era su autonomía?, fueron algunas de las cuestiones. -“¿A cuánto la ponés en la arena?”, le preguntó un señor que habrá pensado seguramente que en ese terreno iría casi a la velocidad de la luz. Porque cuando Federico le respondió 50 o 60 kilómetros por hora, lo miró con cierto desencanto. Hasta no faltó alguien que le recriminó con humor su actitud de fumar. El tano tranquilo miró y dijo: “Nessuno è perfetto” (Nadie es perfecto) Con nuestro pobre dominio del idioma italiano pudimos enterarnos que era de Milán, que tenía 48 años y era profesor de historia. Y que además éste es su décimo Dakar. Cuando le preguntamos cuánto costaba la inscripción para la competencia, respondió: “70.000 Euros”. “La moto, una KTM 450 Rally, vale 30.000 Euros”, contó, mientras luego del clásico “buenooooo”, montó su moto y siguió camino. Conclusión: “se debe ganar bien como profesor en Italia”.

Las promotoras de la FNCC dijeron presente

Leiza, Romina y Antonela, tres hermosas puanenses aprovecharon el evento para repartir entre los asistentes folletos de la Fiesta Nacional de la Cebada Cervecera. Con un público mayoritariamente masculino, no faltaron los piropos, eso sí, por lo que pudimos ver todos respetuosos.

Foto: De Izq. a Der. Romina, Antonela y Leiza.

Todas las Voces Puan: 195 fotos del Dakar
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