Los operarios despedidos del Taller de Aparado siguen sin recibir respuestas

PUAN 02/02/2012 . Hora: 20:00 . Lecturas: 0

Los tres operarios del Taller de Aparado de Puan continúan sin ser recibidos en su lugar de trabajo después de que los despidieran el martes pasado. El conflicto empezó cuando propusieron independizarse de la Cooperativa que nuclea a todos los talleres del distrito, conformando una nueva entidad donde las decisiones no estuvieran en manos de supervisores que reciben sueldos municipales. Tanto el miércoles como hoy jueves, se presentaron en el lugar de trabajo pero les impidieron el ingreso. Lucrecia y Joahana, relataron que no les agradó la forma en que las trataron. “Entramos y nos dijeron que nos teníamos que retirar. Yo le dije que necesitábamos el telegrama de despido, porque no nos pueden decir que no vengamos mañana y listo,” manifestó Johanna, una de las empleadas damnificadas. “Me dijo que yo estaba en un plan PEOM y entonces le pregunté si yo era empleada municipal o de la Cooperativa. Ella no supo responderme, dijo que no sabía,” relató en referencia a la supervisora del taller cuando los recibió ayer a las 6 de la mañana. “Y nosotros entramos cuando estaba López (ex intendente municipal), ahí nos dijeron que era un plan PEOM. Este plan dejó de existir desde hace mucho tiempo, por eso estamos esperando el telegrama como empleadas de la Cooperativa. Pero dijeron que nos retiráramos y que no nos iban a mandar telegramas,” agregó.

-¿El gerente de la cooperativa no estaba en el lugar?

Lucrecia: -“No. La supervisora llamó a la coordinadora, y esta le dijo que nos teníamos que ir”.

-¿En el lugar de ustedes ya tomaron a alguien?

L: -“Hasta hoy no había nadie.”

-¿Hay más empleados con riesgo de que los despidan?

Johanna: -“Son cinco los que por ahí pensábamos distinto o fuimos a proponer cosas. A nosotros tres nos sacaron y los otros chicos todavía estaban trabajando. Nos parece que también van a tomar la misma decisión con ellos.”

-¿Ahora cuáles van a ser los pasos a seguir? ¿Cuentan con asesoramiento legal?

J: -“Estamos asesorados por eso hoy nos presentamos porque nuestro abogado dijo que no dejáramos de ir porque somos empleados de ellos. Vamos a seguir yendo hasta que tengamos una contestación sobre qué tenemos que hacer, porque si no vamos más es como que hicimos abandono de trabajo.” Respecto de esta situación laboral, Natalia señaló otras irregularidades: “Hay mucho amiguismo ahí adentro y se hacen muchas diferencias. Hay muchas cosas que no van: gente que se retira sin decir nada, no se les descuentan horas. Gente que llega tarde y no se suspende, no se amonesta. Nos pasó un caso que llegamos tres minutos más tarde porque yo fumo y nos quedamos un ratito afuera, porque hasta las 12 no podés fumar. Entonces, entramos tres minutos tarde y nos dijeron “mañana a las 6”, cuando hay gente que llega 15 o 20 minutos, o media hora tarde y no se les dice nada. Una vez, yo pregunté qué pasó con una chica que faltaba, y cuando llegó tarde se la suspendió. Si yo no preguntaba nada, capaz pasaba, pero eran semanas que llegaba tarde porque era amiga del supervisor".

-¿Siempre fue esto así o fue a partir de que ustedes intentaron formar una cooperativa?

Johanna: -“No, esto ya venía así, por eso nosotros queríamos armar una cooperativa. Les dijimos a ellos, y nos prometieron cambios a partir del primero de diciembre nos prometieron cambios, de que esto no iba a pasar más, que iban a hacer las cosas bien. De hecho nos dijeron que de las 12 personas rescataban cinco que trabajaban bien, entre las cuales estamos nosotros, pero bueno por lo visto algo cambió”. Lucrecia: -“Dijimos que había mucho amiguismo y dimos nombres. Es más, la coordinadora dijo: “esto no puede existir acá”. Y quedó todo ahí”. J: -“La coordinadora nos prometió que desde el 1° de diciembre iba a sacar a la gente que no servía, pero no hubo ningún cambio”.

-Hay personas que ante estas situaciones seguramente piensan que los echaron por ser vagos…

J: -“De hecho la coordinadora de producción dijo que de 12 personas se quedaba con cinco, entre los que estaban cuatro de nosotros. Se comprometió a sacar la gente que no servía, cosa que no hizo.”

-¿Qué te lleva a sospechar de este cambio de actitud?

J: -“Yo creo que es por parte de ellos. La coordinadora de producción y la supervisora saben que si armamos una cooperativa de trabajo no van a poder seguir trabajando ahí. O van a poder estar pero no con los sueldos que tienen hoy. Creo que hay intereses personales, saben que si eso cambia ellos salen perjudicados.”

-Es raro que en un primer momento se haya apoyado la iniciativa de ustedes…

J: -“Sí, la coordinadora de producción dijo vamos a hacer esto, pero a las dos horas vino el gerente y nos dijo “eso no se va a hacer”. No se habían puesto de acuerdo entre ellos.” L:-“Las cosas cambiaron a partir que nosotros nos asesoramos también. Yo me sentí manejada, y al asesorarse uno sabe los derechos y responsabilidades que vas a tener después. Yo creo que ellos no quieren que sepamos eso, quieren que sigamos de la misma manera. Yo estudié PYMES, pero quise informarme para saber más y averigüé como se formaba una cooperativa de trabajo. Creo que fue ahí cuando tomaron mal esto”. J: -“Aparte nos enteramos que los chicos de Darregueira pensaban parecido o igual que nosotros y el taller se cerró. También dijeron que el de Felipe Sola se cerró y los tres chicos que quedaron los enviaron a Bordenave”.

-¿Piensan que puede llegar a seguir el mismo camino el taller de Puan?

J: – “No, creemos que no. Nosotros no lo vamos a permitir”.

-Ante esta situación, ¿No han buscado ayuda en el Gobierno Provincial para armar la cooperativa?

-“La tuvimos, se lo presentamos a Castelli pero quedó todo en la nada”.

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