En invierno también es importante hidratar la piel

PUAN 24/07/2012 . Hora: 20:22 . Lecturas: 0

Aunque la humectación está muy asociada al verano y a la restitución post solar de la piel, lo cierto es que especialmente la cara, los labios y las manos deben protegerse también del frío. Hay que tener en cuenta que la utilización de agua caliente y los ambientes muy calefaccionados, son dos factores que favorecen la sequedad.

El invierno es una época sumamente hostil para la piel debido a que, durante los “días helados” que estamos transcurriendo, la piel queda expuesta a factores perjudiciales como por ejemplo el agua caliente, los ambientes calefaccionados y, por supuesto, el frío en sí. Si bien cada piel es diferente –a grandes rasgos las hay normales, secas, humectadas o grasas- lo cierto es que en todos los casos, para hacerle frente al frío, es necesario contar con una buena humectación. ¿Cómo se logra esto? Básicamente cumpliendo con la correcta hidratación tanto externa como interna. “Durante el invierno, las bajas temperaturas y la disminución de la humedad del ambiente hacen que la piel requiera cuidados distintos a los que le propiciamos durante el verano, fundamentalmente porque la piel se seca más, al mismo tiempo que se exacerban todas las alergias, razón por la cual la piel se pone más sensible y es posible que pique mucho”, refirió la Dra. Ana De Pablo, médica del staff de Dermatología del Hospital Universitario Austral (HUA). “Además, por el frío, tendemos a bañarnos con el agua más caliente y a estar en ambientes muy calefaccionados que empeoran aún más la sequedad. Por todo esto, debemos intensificar la hidratación de la piel especialmente mediante la utilización de cremas y lociones humectantes que tienen el objetivo de restaurar la barrera cutánea deteriorada”, completó la Dra. Estas son las dos herramientas principales para combatir la deshidratación “desde afuera”. Para hacerlo “desde adentro” existe otra fundamental: la ingesta de líquidos, pero sobre todo de agua. “El agua es un nutriente esencial para la vida porque cumple numerosas funciones en nuestro organismo. Entre éstas se cuentan la hidratación de piel y las mucosas, pero también la de ser vehículo de nutrientes, y regulador de la temperatura corporal. Es por eso que en las Guías Alimentarias para la población Argentina se hace hincapié en la importancia de consumir por lo menos 2 litros de agua por día, procurando descartar las bebidas ricas en azúcares, dado que éstas aportan calorías vacías”, expuso por su parte la Lic. Silvia Susana Juárez, nutricionista, integrante del staff del Área Internación del HUA. Si bien la Licenciada hizo foco en la importancia del agua y en la desestimación tanto de las bebidas azucaradas como del hábito de endulzar bebidas, también enumeró entre las otras fuentes de hidratación a “las infusiones con edulcorantes y caldos, los lácteos (leche, yogures), los jugos exprimidos y licuados sin azúcar agregada y las gelatinas. En caso que se recurra a caldos, éstos preferentemente deben ser caseros porque los industrializados suelen ser muy ricos en sodio”, agregó Juárez.

Por fuera Debido a que la ingesta de agua no compensa la deshidratación externa de la piel, hay que recurrir a las ya mencionadas medidas de humectación. “Lo más aconsejable es utilizar jabones cremosos, aunque sin emplear esponjas abrasivas porque en invierno es importante frotar la piel lo menos posible. Por eso también se recomienda secarla a golpecitos y al terminar, sobre la piel húmeda, aplicar una crema humectante. Esto debe llevarse a cabo en forma diaria”, indicó la Dra. De Pablo. Por supuesto, dependiendo del tipo de piel, de la superficie a cubrir y de la sequedad que presente, existen diversos tipos de productos que pueden ser utilizados. “Las emulsiones o lociones suelen ser más fáciles de aplicar en superficies extensas, aunque si se necesita una mayor persistencia en la piel, lo más conveniente es optar por una crema. En cuanto a los principios activos más útiles se cuentan las vitaminas A y E, la urea, el ácido hialurónico, la manteca de karité, la avena y la caléndula, entre otros”, detalló la dermatóloga. “Por supuesto luego de la consulta con el dermatólogo se sabrá qué es lo más importante para cada persona, pero sin dudas durante el invierno las manos, la cara y los labios son las zonas más expuestas al frío, razón por la cual la consulta por dermatitis es muy habitual. Para prevenirla, en el caso de las manos, es importante aplicar crema varias veces al día y utilizar guantes al realizar las actividades domésticas o para salir. En cuanto a los labios, existen emolientes elaborados especialmente para esa zona que suelen ser más untuosos. Esto es así porque al hablar, tomar algo, comer o besar, el producto suele perderse, con lo cual debe ser más persistente, pero además aplicarse unas 5 veces al día”, consignó la especialista. Por último, en relación a los pies, la Dra. remarcó que los talones suelen “sufrir mucho” el invierno, razón por la cual se recomienda utilizar alguna pomada para penetrar en la capa más gruesa de piel y evitar la formación de fisuras.

Contacto: *Dra. Ana De Pablo Médica del staff de Dermatología Hospital Universitario Austral [email protected]

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