La Colonia Santa Rosa estuvo presente en la megafiesta

Cultura 26/11/2012 . Hora: 13:51 . Lecturas: 0

(*)La Colonia Santa Rosa dijo presente en la imponente fiesta de las 10.000 personas que organizaron la Asociación Descendientes de Alemanes del Volga, los tres clubes de los Pueblos Alemanes, el Rotary Club Las Colonias y el Club Germano Argentino en el marco del 125º aniversario de la llegada de las primeras familias de alemanes del Volga a Coronel Suárez. Una fiesta nunca vista para conmemorar tan importante acontecimiento que contó con varios meses de organización y el empuje de los descendientes de los pioneros. Los actos, llevados a cabo en Colonia 2 san José dieron inicio a las 9 hs. con la celebración de la Santa Misa en la Iglesia, un verdadero monumento a la fe, como ha sido denominada. Las Voces del Corazón entonaron cánticos en dialecto que conmovieron a los feligreses. A su término y frente a la Iglesia, se llevó a cabo un acto con la presencia de autoridades municipales junto a los representantes de las instituciones organizadoras de este mega evento. Se interpretaron los himnos nacionales argentino y alemán a cargo de las Bandas de Música del Regimiento de Pigüé y la banda de música municipal de Coronel Suárez. Hubo palabras alusivas, suelta de palomas, ofrenda floral al Calvario y entrega de presentes. Jorgelina Walter, en representación de la Asociación Amigos Colonia Santa Rosa, obsequió un certificado conmemorativo a los organizadores. Cabe destacar que Colonia Santa Rosa es una rama de Colonia 2. Excelente el almuerzo con la comida típica, la presentación de orquestas procedentes de distintos sectores del país, generadoras del sonido tradicional de los alemanes del Volga, mientras durante toda la tarde el público pudo recorrer los distintos stands que las empresas, instituciones y particulares pusieron a disposición vendiendo souvenirs y mostrando todas aquellas expresiones que conservan las más caras tradiciones.

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¨Für Gott, das Beste¨ ( Para Dios lo mejor) fue el lema que guió a estos colonos y que tuvo en nuestro tatarabuelo, Josef Walter, a su fiel colaborador. Iniciadas las obras para la remodelación y ampliación del templo de la Colonia San José, miembros de la comunidad hacían sus donaciones y, quienes por razones económicas no podían aportar dinero, sumaban su mano de obra. Así lo relata María de los Angeles Dukart en su libro ¨Iglesia San José Obrero, un monumento a la fe¨. Puesta el 18 de septiembre de 1927 la piedra fundamental de la nueva iglesia, don José realiza la donación del equivalente de 600 hectáreas de campo para la obra. Una suma de dinero descomunal si se considera que los gastos definitivos de la construcción ascendió a mil hectáreas de campo ( Fuente: Nuevo Día, 27 de marzo de 2007). A este más que significativo aporte, se suma en 1936 los altares laterales de mármol donados por el tatarabuelo y por su hija Bárbara, como así también la pintura. En el año 1945, nuevamente nuestro tatarabuelo decide donar una campana, fabricada y traída especialmente de Europa. Al arribar al puerto de Buenos Aires estuvo mucho tiempo en la aduana, ya que el costo de retirarla era similar al costo de fabricación. Enterado José, realiza las gestiones pertinentes y, abonando la suma de dinero estipulada logra que ésta llegue a ser colocada en el campanario del templo. Pero tras la Revolución de 1955, manifestantes entraron a la iglesia y dando campanas al vuelo ocasionaron que la misma cayera al suelo, por lo que debió ser retirada. Actualmente se la puede observar en el jardín de la iglesia.

*Por Jorgelina Walter

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