Tambos: prevenir zoonosis suma calidad e inocuidad a la leche

Rural 16/04/2014 . Hora: 12:01 . Lecturas: 0

La producción láctea argentina proviene de rodeos libres o que se encuentran bajo programas instrumentados por el Senasa de control y erradicación de ambas enfermedades transmisibles al hombre. La creciente demanda mundial de productos lácteos plantea una excelente oportunidad de mercado para los próximos años para nuestro país que, durante el 2013, exportó 350.723 toneladas provenientes de establecimientos certificados como libres de tuberculosis y brucelosis por el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa). “La lechería conforma uno de los complejos agroindustriales más importantes de la Argentina, observándose una mejora significativa en la calidad de la leche producida, entre otras causas, por la aplicación desde el Estado de planes de control y erradicación de enfermedades como la tuberculosis y la brucelosis”, indica Luis Carné, vicepresidente del Senasa. Estas acciones del Senasa se enmarcan en la estrategia impulsada desde el Ministerio de Agricultura de la Nación para favorecer el valor agregado en la producción agroalimentaria destinada al consumo interno y a la exportación. “Nuestro objetivo es seguir posicionándonos como uno de los principales productores de alimentos con alto valor agregado a nivel mundial", dice el titular de la cartera, Carlos Casamiquela.

Mapa lácteo El mapa de la lechería argentina muestra una estructura primaria de aproximadamente 2 millones de vacas en lactancia ubicadas en 11.800 tambos - actualmente ocupan 3 millones de hectáreas - que produjeron en la última campaña alrededor de 11.400 millones de litros de leche, con una producción individual de 5.150 litros por lactancia. La distribución de la producción primaria se encuentra principalmente en las cuencas lecheras de las provincias de Córdoba (36%), Santa Fe (30%), Buenos Aires (26%), Entre Ríos (5%) y La Pampa (2%). “La región pampeana aporta el noventa y nueve por ciento del total de leche del país”, refiere el director nacional de Sanidad Animal del Senasa, Rodolfo Bottini. El 80% de los establecimientos productores de leche corresponde a un rango de entre 100 y 499 hectáreas totales. Normalmente se trata de establecimientos con una producción mixta de actividades agrícolas y ganaderas. La superficie asignada al rodeo de vacas de tambo tiene una mayor importancia en el estrato de 100 a 200 hectáreas (50% de los tambos). Solamente el 6% de los tambos supera las 300 vacas en ordeñe, y la provincia de Entre Ríos muestra un predominio marcado de los tambos más pequeños, ya que un poco más del 80% de los tambos de características familiares no supera las 50 vacas en ordeñe. En base a la producción diaria de leche, las explotaciones lecheras de menor escala producen de 1.000 a 2.000 litros diarios. En una situación intermedia aparecen las explotaciones medianas a grandes que se ubican en el rango de 2.000 a 3.000 litros diarios de leche y disponen de 200 hectáreas destinadas a la actividad. “La producción primaria lechera argentina proviene de rodeos libres de brucelosis y tuberculosis o que se encuentran bajo programas oficiales de control y erradicación de ambas enfermedades, instrumentados por el Senasa”, destaca Nicolás Winter, director de Programación Sanitaria del Senasa.

Tuberculosis La tuberculosis bovina es una enfermedad infecto-contagiosa producida por una bacteria (Mycobacterium bovis), que puede transmitirse a otros animales domésticos como los porcinos, ovinos, camélidos, caninos, felinos, animales silvestres e inclusive el hombre. “Por tratarse de una enfermedad zoonótica, es decir transmisible al ser humano, se considera de riesgo profesional ya que puede afectar a trabajadores rurales, de la industria frigorífica, tamberos y veterinarios”, explica Pedro Torres, responsable del Programa Nacional de Control y Erradicación de la enfermedad instrumentado por el Senasa. Con el objetivo principal de erradicar la enfermedad en los tambos de las cuencas lecheras, el Servicio Nacional estableció este Plan en 1998, siguiendo los lineamientos del Código de Prácticas para la leche y productos lácteos del Comité de Codex de Higiene de Alimentos del Código Alimentario. El Plan fue actualizado en 2012 por la Resolución Senasa N°128 y tiene vigencia en toda la República Argentina. “En esta tarea colaboran las usinas pasteurizadoras y las universidades nacionales, por medio de sus facultades de Ciencias Veterinarias, estas últimas con el dictado de cursos de acreditación dirigidos a los veterinarios de la actividad privada”, agrega Torres. A la fecha se realizaron 441 cursos de acreditacion a los que asistieron 7979 veterinarios a nivel nacional. En el período 1995-2013, se alcanzaron las 8009 unidades productivas certificadas por el Senasa como oficialmente libres de tuberculosis que, en conjunto reúnen a 2.8 millones de cabezas bovinas libres de la infección. Del total de animales, el 90% corresponden a las explotaciones tamberas ubicadas especialmente en las cuencas lecheras de las provincias de Córdoba, Santa Fe, Buenos Aires, Entre Ríos y La Pampa. En ese marco, el Sistema integrado de gestión de sanidad animal (Sigsa) del Senasa, permite a las oficinas del Servicio llevar un historial detallado de cada productor o establecimiento ganadero de su zona.

Brucelosis La brucelosis es otra enfermedad zoonótica infecto contagiosa de los bovinos que influye negativamente en la rentabilidad de las explotaciones, en la calidad de los productos, en el consumo y en la salud pública. La permanencia de esta enfermedad limita las posibilidades del sector pecuario y la comercialización internacional. “Para combatirla, el Programa de Control y Erradicación de esta enfermedad establecido por el Senasa define las estrategias y acciones a desarrollar en todo el territorio nacional para permitir en forma coordinada su control y posterior eliminación”, explica Jorge Hart, responsable del Programa. Las actividades incluidas en el Plan actual– establecidas por la Resolución Senasa N° 150/2002- son: vacunación antibrucélica obligatoria a la totalidad de las terneras de tres a ocho meses de edad bajo una estrategia regional en simultáneo con las campañas de Fiebre Aftosa, la certificación de establecimientos libres y el control de egresos de animales destinados a reproducción y de tambo. En cuanto a la vigilancia epidemiológica, se realiza a través de monitoreos en tambos proveedores de los establecimientos procesadores de leche y fabricantes de productos lácteos. Durante la campaña de vacunación antibrucélica de 2013 se inocularon 6,5 millones de terneras de 3 a 8 meses en el país. Esta amplia cobertura vacunal permite controlar la enfermedad, mejorando la productividad de los rodeos bovinos, apuntala la protección de la salud pública y la inocuidad de los alimentos. “Los establecimientos oficialmente libres de la enfermedad recertifican anualmente el estatus sanitario adquirido, mediante una serología aplicada a la totalidad de los animales susceptibles”, indica Hart. En el periodo 1999-2013 se registraron 8723 tambos certificados por el Senasa como oficialmente libres de brucelosis. Profesionales del Programa participan en talleres y seminarios interinstitucionales de zoonosis donde analizan y difunden las medidas de prevención y control de estas enfermedades, tanto en los animales como en los humanos. Además, durante el 2013 el Senasa desarrolló 16 cursos de acreditación para veterinarios privados – indispensable para que estos puedan participar en el Plan - con la colaboración de las universidades nacionales de Buenos Aires, La Plata, Río Cuarto, del Litoral, Rosario, del Centro de la Provincia de Buenos Aires, del Nordeste y de La Pampa. Además colaboraron en estas acreditaciones los Colegios Veterinarios de las provincias y el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) Balcarce. Por otra parte, en la actualidad se encuentran vigentes dos planes provinciales que superan las exigencias mínimas establecidas a nivel nacional, en la provincia de Santa Fe (Resolución N°497/2002) y en el departamento de San Justo (Freyre-Devoto) de la provincia de Córdoba (Resolución N°905/2004). Actualmente el programa de brucelosis se encuentra en un proceso de actualización de su normativa para mejorar los alcances del plan y establecer sistemas de vigilancia y avanzar en la declaración / obtención de zonas libres. Para esto se encuentra en curso la realización de un muestreo en la zona de mayor producción bovina (luego se extenderá a otras áreas) para la determinación de la prevalencia de la enfermedad lo que permitirá orientar las acciones en pos de la erradicación de la brucelosis.

Fuente: Senasa
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