Automoto ya palpita la final con San Martín

Fútbol 28/07/2014 . Hora: 13:48 . Lecturas: 1

10576912_10203664648648929_4768107177309741547_nEl equipo de Guillermo Gatti derrotó ayer 1 a 0 a Unión de Pigüé con gol de Matías Sonzini.

(Deportornquist) Sin pasar demasiados sobresaltos, el equipo de Tornquist fue el amplio dominador del primer tiempo. Solo dos situaciones se contabilizaron por parte de la visita. La primera a los 15, luego de un error de Artigas que deja mano a mano a Solana con Martínez, pero el “1” respondió de gran manera para mandar la pelota al córner. La segunda pasados los 30 minutos, cuando Caioni ensaya una media vuelta que se va cerca. El resto de la primera etapa fue todo de Automoto, que en varias oportunidades pudo abrir el marcador. Giménez fue un gran protagonista de las situaciones, con golpes de cabeza o remates de media distancia, que Lavernhe controló de buena manera. Una de las más claras del rojo fue sobre los 21 minutos, cuando luego de una muy buena combinación entre Ávila, Bilbao, Giménez sobre la izquierda, dejaron solo a Sandoval por el sector derecho para que remate de afuera del área. Su disparo se fue besando el travesaño. Friccionado en la mitad, por momentos con buen fútbol por parte de Automoto, y con un Unión esperando con defensores y volantes, para salir de contra con sus dos delanteros. Así se fueron los primeros 45 minutos.

Llegó gol

10468357_10203664652009013_2604988160161139922_nEn el segundo tiempo, no hubo mayores variantes con respecto al transcurso del primero. Automoto salió a buscar la victoria de entrada y Unión intentaba contragolpear. A los 2 minutos una pifia en el fondo del equipo de Carbajo termina con un córner para los de Gatti. Sobre los 4 una buena jugada colectiva, termina con un remate de Bilbao que encuentra bien parado a Lavernhe. A los 12 minutos la apertura del marcador. Luego de un tiro libre de Zás desde tres cuartos de cancha, Matías Sonzini aprovecha la mala salida de Lavernhe para poner el 1 a 0. A partir de allí, Unión empezó a apretar, inclinando la cancha con pelotazos y sin demasiadas ideas, haciendo lucir a los defensores de Automoto que rechazaron todo por arriba y por abajo. Allí cambiaron los roles, y fue Automoto quien intentó aprovechar los espacios dejados por los pigüenses para liquidar de contra. Ya con tres hombres en la defensa, todo indicaba que el rojo lo terminaba en la primera contra, ya que Unión quedaba mal parado en todas las jugadas. Lucas Giménez lo tuvo para liquidar en 3 o 4 oportunidades, pero por falta de puntería o por buenas intervenciones del arquero Lavernhe, no pudo sellar la victoria. Por eso Automoto tuvo que sufrir los centros continuos que caían al área, hasta el último minuto. Ahí fue cuando Sonzini y Artígas (con la incomodidad de la máscara protectora del tabique nasal), sacaron todo de cabeza para darle tranquilidad a toda la gente y sobre todo al arquero Martínez, que prácticamente no tuvo que trabajar. Lucas Jara, de buen arbitraje marcó el final. Automoto nuevamente fue verdugo de la revelación del torneo apertura, y por segunda vez en ocho meses va a jugar una final. Unión tendrá revancha el torneo que viene, sabe que tiene mucho para dar y volverá a ser animador del clausura.

Gustavo Bacci

SINTESIS:

AUTOMOTO 1: Rodrigo Martínez; Valeriano Artigas, Justo Zas, Matías Sonzini; Emiliano Sandoval, Matías Salas, Kevin Villalba, Facundo Villar; Alexis Ávila, Hernán Bilbao y Lucas Giménez. DT: Guillermo Gatti. Cambios: Matías Lerda por Villar y Alexis Catalán por Bilbao. Supl: Héctor Villar, Nicolás Sepúlveda y Emmanuel Montero.

UNION (P) 0: Sergio Lavernhe; Daniel Klock, Maximiliano Diel, Gonzalo Walter, Nery Eiras; Norberto Montero, Sergio Phillips, Emiliano Distel, Juan Manuel Caioni; Sebastián Blanco y Mateo Solana. DT: Guillermo Carbajo. Cambios: Matías Coronel por Montero, Federico Bagna por Walter, Owen Solana por Caioni. Supl: Martín Stipetic y Franco Gianfelice.

Goles: ST: 12’ Sonzini (A). Árbitro: Lucas Jara (6) Asistentes: Juan Carlos Ríos y Walter Vargas. Estadio: Eduardo Gayraud de Club Sarmiento de Pigüé.

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