Emiliano Tatarzicky: “No me van a callar”

Ayer en Darregueira, el concejal del FPV-PJ, brindó una conferencia de prensa en respuesta a un comunicado del Municipio, donde se informaba que el legislador (en su rol de articulador del Ministerio de Desarrollo Social de la Nación) sería denunciado por incumplimiento de los deberes de funcionario público. Concretamente, por no realizar la inscripción al Monotributo Social de 45 asociados de la Cooperativa de Trabajo de Calzado Villa Iris Limitada. El edil habló de persecución política y dio su versión de los hechos, señalando falencias y demoras por parte de la comuna en la conformación de dicha entidad.

“Esto se trata de una acción clara, concreta y manifiesta de persecución política hacia mi persona. Estoy muy seguro del trabajo que realizo y puedo brindar para quien quiera detalles y explicaciones. No me voy a callar la boca, y voy a seguir dando respuesta a todas las personas que me votaron y también a las que no me votaron, porque esa es la función que asumí como concejal”, afirmó Tatarzicky ayer en rueda de prensa. “Yo denuncié que en una vivienda contigua al corralón municipal (de Darregueira) se vendía droga y que en una carnicería se vendía carne clandestinamente,” recordó. “También denuncié que la municipalidad vendía en forma directa terrenos a los amigos,” agregó. “Fui yo quien alzó la voz cuando en la delegación de Felipe Sola ocurrió un hecho de maltrato hacia los trabajadores municipales. Fui yo quien pidió que se investigara y, que si correspondía, se sancionara a la delegada. Y si había que desplazarla del cargo, que también lo hicieran. Lo hice responsable al intendente Castelli porque es él quien elige a los delegados,” continuó diciendo. “Me puse del lado de los trabajadores municipales cuando este mes no cobraron en tiempo y forma sus sueldos. Lo recibieron de manera desdoblada y muchos de ellos, entre el 12 y 15 de agosto. Dije que los planes PEOM tampoco habían cobrado al igual que empleados del Ente Descentralizado de Salud. Lo acusé al intendente de irresponsabilidad e imprevisibilidad. No me quedé ahí y preparé un proyecto para interpelar al intendente para que dé explicaciones en el Concejo Deliberante sobre la situación financiera de la municipalidad y qué iría a pasar con los trabajadores el mes que viene. El proyecto fue rechazado por los ediles del oficialismo. También informé que había jubilados que cobraban 800 pesos y luego pasaron a cobrar 1600; que había personas que cuando cumplían la mayoría de edad y alcanzaban la edad jubilatoria se prescindía de su trabajo. La municipalidad deja desamparadas a personas de 60 y 65 años durante unos meses hasta que cobraban la jubilación,” detalló Tatarzicky. “El concejal González y yo desaprobamos la rendición de cuentas porque el Departamento Ejecutivo no acompañó la documentación respaldatoria y sólo llevó un montón de papeles, pero no los libros de decretos y listados de proveedores. Entonces esto me hizo presumir irregularidades en el manejo de los fondos municipales, cuestión que hice pública,” declaró. “Durante el año pasado, se entregaron 20 millones de pesos en subsidios y como no presentaron el libro de decretos, donde queda constancia para quienes fueron esas ayudas, nadie pudo saber. Además pedí que el intendente redujera la planta política. Cuando se inició el año legislativo, fui yo quien defendió al concejal Pasini cuando se pretendía su destitución y todos pegaban el grito en el cielo. Junto a su sobrino, Ariel Pasini, presenté un recurso ante la Corte Suprema de Justicia que lo habilitó a seguir ejerciendo sus funciones, pese a que el intendente pedía su renuncia en actos políticos. Solicité la interpelación al Secretario de Producción, Celso Castillo, para que dé explicaciones en el Concejo Deliberante sobre los índices económicos del distrito. El CD lo desaprobó, entonces no pudimos contar con su presencia,” relató. “A nuestro intendente le molesta mucho todo esto, entonces intenta callarme pero no le voy a dar el gusto,” aseguró.

Talleres de aparado

Luego, Tatarzicky se refirió a los talleres de aparado de calzado y a la conformación en julio de 2013, por parte del Municipio, de una cooperativa que incluiría a todos los operarios del distrito. “Debo decir que esta política fue implementada en el año 2009 por el ex intendente López, el Secretario de Producción Celso Castillo y por el ahora intendente Facundo Castelli. Esta política primero consistió en trasladar a personas de nuestro distrito a Coronel Suárez para que trabajaran en talleres de aparado. Todos los días salían colectivos a eso de las 4 o 5 de la mañana que luego volvían a nuestro distrito. Esto llevó a que las empresas captaran mano de obra calificada y se ofrecieran mejores condiciones laborales; y a que la gente encontraba mejores oportunidades en un distrito que crecía que les brindaba vivienda e infraestructura quedándose a vivir allá,” sostuvo. “Por eso, en nuestro distrito tenemos 2000 habitantes menos y nuestro gobierno y nuestra política se encargó de echar a la gente,” añadió. “Posteriormente, surgieron los emprendimientos de aparado y se conformaron emprendimientos en Villa Iris, Darregueira, Puan y Felipe Solá. Desde el 2009, pasaron muchísimas personas por esos emprendimientos y no se les hicieron aportes jubilatorios, no cuentan con obra social ni seguro. Es decir, están fuera del sistema integrado previsional argentino y de la seguridad social,” manifestó. “¿Y por qué se las quiere llamar cooperativas?, si las máquinas son de la municipalidad, los insumos los aporta la municipalidad, los trabajos los consigue la municipalidad, los galpones los alquila la municipalidad y en otros casos los presta la municipalidad. También dirige y tiene la administración de estos emprendimientos, entonces, ¿por qué nos quieren hacer creer que es una cooperativa? Cuando alguien va a pedir trabajo, no lo hace ante el presidente de la cooperativa, lo hace ante el intendente, el delegado, o al secretario de Producción. Es una empresa privada y los dueños de la estancia son Castelli y Castillo. Ellos son los que incumplen sus deberes de funcionario público. Le niegan identidad a los trabajadores, la obra social y el aporte jubilatorio,” señaló. Después Tatarzicky habló sobre una nota publicada en un medio de la región, donde dice que “los trabajadores del aparado ganan 3000 pesos por mes”. “Quiere decir que son 15,80 pesos por hora. En las cooperativas de trabajo no se cobran sueldos, se dividen utilidades, excedentes, porque los asociados son dueños de la cooperativa,” indicó. “Hace 50 o 60 días, concurrí a la municipalidad de Puan, a la Secretaría de Producción, y me entrevisté con Celso Castillo. Este me manifestó que gestionó una matrícula para formar una cooperativa ante el Instituto Nacional de Asociativismo y Economía Social, para incluir a los emprendimientos de aparado. La matrícula fue tramitada el 12 de julio de 2013. Ahora… ¿Qué pasó desde esa fecha hasta principios de junio, cuando me vieron a mí para incorporar a esta cooperativa al registro de efectores? Durante todo ese año, qué pasó. A nadie le importó que pasaba con las cooperativas si no tenían aportes jubilatorios. Cuando yo veo esto, le dije a Castillo que, para poder incorporar una cooperativa al sistema de efectores del Ministerio de Desarrollo Social, era necesario contar con los libros, registros de asociados, actas de asambleas, actas de reuniones de consejo de administración, informe de auditoría, libro diario, inventario y balance, constancia de la AFIP, fotocopias de DNI de asociados,” continuó diciendo. “Pero lo único que tenía era la matricula. Entonces ¿Qué pretenden? ¿Que yo venga a regularizar una cuestión que es irregular desde el año 2009?”, cuestionó. “Posteriormente, recorrí los Talleres de Aparado y me entrevisté con los empleados, los cuales tenían muchas dudas. Los de Villa Iris no se conocían con los de Darregueira, Puan y Felipe Solá, cuando en una cooperativa tiene que haber affectio societatis. Esto quiere decir que los empleados se conozcan y tengan confianza, cosa que acá no existe,” afirmó.

Propuesta

Por último, el concejal propuso que “se realice una asamblea y se regularice la cooperativa”. Sobre el estatuto tramitado por el Municipio, dijo: “Puede estar aprobado, pero la cooperativa es irregular y los propios trabajadores deben regularizarla”. “Pido que a la asamblea asistamos tanto el Ministerio de Desarrollo como la municipalidad. La municipalidad tendría que firmar con la cooperativa comodatos por no menos de 20 años y gratuitos con respecto a los lugares de trabajo,” dijo. De la misma manera, Tatarzicky solicitó que la municipalidad entregue en comodato las herramientas y se subsidie y garantice un mínimo de utilidades por mes para los operarios. “Que se transmita a los asociados todos los conocimientos, acuerdos comerciales, proveedores compradores y todo lo relacionado a la cadena productiva de la empresa del calzado; que aporte para la capacitación de los empleados,” sugirió.