Desde el Partido Obrero hablan de una crisis en los Talleres de Aparado

(*) La semana pasada una de las trabajadoras del taller de aparado de Darregueira, que forma parte de las “cooperativas” de trabajo del distrito, denunció en un medio local el atraso en el pago de la mensualidad, a pesar de los días que llevan de protesta.

El atraso de los míseros $3000 que el gobierno municipal “garantiza”, dejó la economía doméstica de estos trabajadores en una situación extrema, como ellos mismos lo manifestaron en una carta a los medios y con la propia protesta que llevan adelante. Desde el Partido Obrero apoyamos incondicionalmente sus reclamos, y exigimos al gobierno municipal que se haga cargo del compromiso que asumió con estas trabajadoras y trabajadores, promocionado como parte de su política de empleo.

En un ámbito de extrema precariedad laboral se incluye a estos trabajadores como socios de la cooperativa, que “en la práctica se han mostrado como meras intermediarias de mano de obra”, disimulando un contrato de trabajo. Estas “cooperativas son utilizadas como simples colocadoras de mano de obra barata”, al permitir una significativa baja del costo laboral, colocando al servicio de la tercerización los talleres de aparado.

En el “caso específico de las cooperativas de trabajo que no producen bienes, cuando los servicios ofrecidos a terceros no asociados consisten en la venta de fuerza de trabajo de sus asociados se presume fraude laboral”. Sus trabajadores son víctimas de una política de empleo fomentada tanto desde el municipio como desde la nación. Para ellos, salarios fuera de convenio, por debajo del Salario Vital y Móvil, jornada extendida sin el pago de horas extras y sin estabilidad. Para la patronal del calzado, su rescate, por medio de la reducción del costo laboral que implica la compra de fuerza de trabajo en estas condiciones. Permitiéndole amoldarse a los vaivenes de la demanda aprovechando sus beneficios y sin pagar los costos que, de esta forma, carga sobre los trabajadores. Que estos últimos no puedan reconocer, como ellos mismos lo expresaron, quien es el responsable del pago de sus haberes, muestra a las claras hasta donde se ha llegado con esta metodología.

Por otro lado el municipio subsidia indirectamente, con recursos del presupuesto, a las empresas del calzado que se llevan la producción. Cuando las empresas frenan la demanda de aparado, obliga al municipio al sostenimiento total de los talleres. Al que ahora parece haber renunciado dejando a los trabajadores a su suerte. El Partido Obrero viene reclamando el pase a planta de todos los trabajadores que están bajo la órbita del gobierno municipal, que incluye a este sector. En este sentido, en el año 2013, hizo público un proyecto de ordenanza que va en esta dirección.

En el caso particular de los talleres de aparado propiciamos su rápida reconversión en talleres de costura bajo control de los trabajadores municipales, que reoriente la producción a la confección de indumentaria de trabajo para los propios trabajadores. Dos mudas por trabajador por año que el municipio debe entregar y no entrega. Una forma de responder a los postergados derechos de todo el conjunto, que derivaría además, en un uso racional de los recursos presupuestarios.

En las condiciones actuales, consideramos que el pase a planta permanente municipal de todos los trabajadores que conforman las cooperativas, es la única solución al alcance del municipio, que sería una salida a su situación actual: Estabilidad laboral, mejora en el salario, reducción de la jornada de trabajo (después de la cual cobrarían horas extras), obra social, jubilación, régimen de licencias, vacaciones y posibilidad de sindicalizarse.

* Andres Baleani / Guillermo Madrid

Partido Obrero Puan