Tiro Federal se animó y fue campeón de puro guapo (fotos partido y festejos)
La última conquista de Tiro había sido en 2012 cuando se adueñó del Apertura, finalizando invicto, en una programación todos contra todos. Después, en la final anual no pudo tener el festejo completo porque Peñarol de Pigüé lo derrotó en el Polideportivo. Ahora, el Tártaro volvió con todo, resurgiendo de sus propias cenizas, como el viejo Ave Fénix, en un campeonato dividido en zonas, donde había clasificado más que con lo justo, con débil desempeño, donde increíblemente no pudo ganar de local. Cuando tenía todo en contra, con algunas de sus figuras lesionadas o cumpliendo fechas de suspensión, en definitiva con una tormenta perfecta para el naufragio, Tiro resurgió. Se le animó a Racing en su reducto de Carhué y lo dejó afuera. Con Boca, pasó algo parecido, pero el puanense lo ganó 2 a 0, de manera contundente, sin sufrimientos como había ocurrido en Carhué con la Estrellita. Y entonces, un día, Tiro volvió a ser Tiro, con la suerte a su favor, con la fortuna del campeón. Llámese como quiera, pero el puanense se reencontró con su juego, ese que parecía haber olvidado, volviendo en sí, como quien se golpea la cabeza y, tras una breve amnesia, se recupera. O como en las películas, cuando el héroe está en las cuerdas, medio atontado, y listo para el nocaut final. De pronto ocurre una visión, una imagen, algo que lo despierta y hace que termine demoliendo a su rival. Lucas Ruesga recuperó el mediocampo y fue sostén en la mayoría de los partidos, pensando, organizando, viendo cómo entrarle al rival. El resto del plantel trabajó como una orquesta sinfónica donde todos los instrumentos suenan afinados, cada uno a su tiempo. Nervios de acero, control del balón, jugar con la desesperación del rival, sabiendo que habían llegado con el boleto picado después de un mal torneo, el equipo fue creciendo, teniéndose confianza y haciendo los goles cuando había que hacerlos. Quizás por esas cosas del destino que privaron a los experimentados jugadores de primera de estar entre los 11 iniciales (caso de Nicolás Tracanelli por lesión, Lucho Keegan por temas laborales, etc), fue corriéndose una cortina que dejó en evidencia a grandes jugadores provenientes del semillero del club que estaban allí, pero aún no habían tenido la oportunidad de demostrar en las ligas mayores de cuánto eran capaces. Jugadores de la calidad de Santiago Colla, Tomás Alazard, Fermín Sierra, Gianfranco Herrero, Leopoldo Ruesga dejaron todo, como en aquel zapatazo agónico de “Santi” que le daba el empate ante San Martín de Carhué, pasaporte a los penales y entrada a la final. Tiro estaba vivo, cada vez más vivo y definía con el temible equipo del Vasco Odriozola que milita en el Torneo Argentino. Los de Suárez estaban más descansados y pusieron toda la carne al asador, pero el Tártaro controló balones y tiempos, y le mojó la oreja. En ese escenario se asomó un héroe entre los demás, Sergio Lavernhe que en la serie de penales controló un remate de Cendra y convirtió el tanto definitivo con el que Tiro gritó Campeón.
El partido
Como toda final, la cosa estaba peleada, luchada, nadie quería dar ventajas. Pero a los 16’ apareció el “Fantasma” Corinaldi (reemplazaba al expulsado Gonzalo Lang) y puso el 1 a 0. En el segundo tiempo, a los 3’ llegaría la igualdad del verdirrojo, con un gol espectacular de Carlos Navarro que puso un derechazo en el ángulo derecho de Lavernhe. Luego de igualar en los noventa minutos Tiro se impuso a Deportivo Sarmiento 4-2 en la definición por penales y se adjudicó el torneo Apertura de Primera división que organizó la Liga Regional de Fútbol de Coronel Suárez. El desarrollo tuvo pocos matices para destacar y entregó un justo empate, porque pese a que el verdirrojo tuvo mayor vocación ofensiva y manejó más la pelota, no supo generarle demasiados problemas a un elenco de Puan que interpretó muy bien su libreto y que lució muy ordenado y compacto. La paridad no se rompió y hubo que recurrir a la definición extrema desde el punto penal, donde Tiro Federal estuvo más fino que Deportivo Sarmiento y por eso se adueñó del Apertura y del boleto para disputar la final del año por el título 2015.
Los penales
El primer tanto lo convirtió Lucas Ruesga y segundos después Gustavo Schilereff pondría la igualdad en la serie de disparos desde los once pasos. Para Tiro continuó Joaquín Álvarez y el efectivo Carlos Navarro, emparejaba la situación nuevamente. Lautaro Ruesga no falló, pero Matías Schroh sí, mandando el balón contra el travesaño. Tiro comenzaba a soñar. Después, Fermín Sierra no logró aumentar diferencias para Tiro ya que el atento golero Lauman se quedó con el remate. Gonzalo Cendra iría con la necesidad de convertir, pero Lavernhe sacó a relucir su chapa de gran arquero para atajarle el envío al número 11 verdirrojo. Estaban 3 a 2 en la serie y si podía ser tan efectivo en los disparos como en lo fue en el arco, Lavernhe pondría a Tiro en el escalón más alto de la Liga. Y así fue. Corridas, abrazos interminables, emoción y algarabía para este gran logro del equipo de Puan.
Síntesis
D. Sarmiento 1 (2) Rafael Lauman Matías Schroh Lucas Elorriaga Cristian Hernández Gonzalo Cendra Santiago Fernández Manuel Moreno Maximiliano Arce Diego Cuello Gustavo Schilereff Carlos Navarro DT: Javier Odriozola Cambios: 45m. Cristian Toledo por Arce; 68m. Jacobo Somoza por Moreno y 81m. Braian Ruffa por Cuello. Suplentes: Blas Díaz y Martín Holzmann.
Tiro Federal (P) 1 (4) Sergio Lavernhe Danilo Rausch Fabricio Di Búo Santiago Colla Lautaro Ruesga
Tomás Alazard Fermín Sierra Lucas Ruesga Joaquín Álvarez Lucas Geist Mariano Corinaldi DT: Darío Larrondo Cambios: 62m. Gianfranco Herrero por Colla y 85m. Nicolás Tracanelli por Corinaldi. Suplentes: Nicolás Meloni, Franco Ebertz y Leopoldo Ruesga.
GOLES. Primer tiempo: 16m. Corinaldi (TF). Segundo tiempo: 2m. Navarro (DS). Definición por penales. Para Deportivo Sarmiento convirtieron Schilereff y Navarro; Schroh estrelló el tiro en el travesaño y a Cendra se lo atajó Lavernhe. Para Tiro Federal anotaron Lucas Ruesga, Álvarez, Lautaro Ruesga y Laverhne, mientras que Lauman se lo contuvo a Sierra.
Árbitro: Marcelo Cendra, de Olavarría. Asistentes: Eladio Haedo y Walter Vargas. Cancha: Peñarol (Pigüé)
Fotos gentileza FM Radiante y Malena Simón
