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Cultura 13/08/2015 . Hora: 15:39 . Lecturas: 0

En homenaje y recuerdo de los fundadores de la Colonia Santa Rosa ( 1902-2015)

(*) Hace casi un año quise confirmar unos datos que nuestro bisabuelo Josef Walter había escrito en un libro en el cual él llevaba el registro de las mejoras que iba realizando en el campo, adquisiciones de maquinaria y autos, gastos en los comercios de Puan, registro de hectáreas sembradas, resultados de las cosechas, milímetros de lluvia, etc. Con su puño y letra relataba en idioma alemán, el día en el cual había arribado a Buenos Aires junto a sus padres, hermanos y abuela. Era el 10 de mayo de 1887 y el nombre del barco “ Corrientes”. Fue así como paradójicamente "navegando” en internet, encontré el mail del Puerto de Hamburgo en Alemania; puerto en el cual se habían embarcado rumbo a la Argentina y decidí escribir un correo electrónico haciendo uso de mis conocimientos de inglés. Casi instantáneamente recibí en mi bandeja de entrada la respuesta de Rebekka Geitner; adjunto me remitía un archivo con el cual no solo pude comprobar lo que mi bisabuelo Walter había registrado en la página 133 de su libro contable, sino también sus edades, el nombre del Capitán de la nave, la fecha de partida. Como me apasiona la investigación histórica relacionada con mis orígenes, volví a escribir al Puerto de Hamburgo solicitando en esta oportunidad el listado completo de pasajeros, con la intención de ver si junto a la familia Walter, se habían embarcado otras familias conocidas. Nuevamente, la tecnología y comunicación en tiempo real, estuvieron de mi parte. Rebekka me contestaba que me hacía llegar la nómina y, que esto era posible porque el “Corrientes” había sido un barco relativamente pequeño, con capacidad para 34 personas. A partir de esta información comencé a imaginarme los momentos vividos por estas personas en un mes de navegación; sus conversaciones, sus miedos e incertidumbre.

Me imaginé a Josef Walter charlando con otro “paisano” acerca de sus expectativas y proyectos en la nueva patria. De su anhelo de ser dueño de sus propias tierras, de sembrar trigo y de forjar un futuro para sus hijos. Del temor a no poder interpretar el castellano, de las costumbres nuevas: “ Dicen que allí beben una infusión a la que llaman mate y que es muy fuerte. La toman los indios y gauchos. Yo no le tengo confianza”. “Me decidí a viajar porque hace 10 años que mi hermano Nicolás está viviendo en Hinojo y ya es propietario de sus tierras. No le ha ido nada mal. En sus cartas me cuenta que las cosechas son buenas”. Además la situación en Rusia no daba para más. Es triste tener que dejar el lugar donde uno nació pero otra alternativa no había. En Kamenka quedarán los recuerdos, el futuro es ahora Argentina”.

“ Con mi mujer Marghereta y mis 4 hijos hemos decidido traernos a la abuela que quedó viuda recientemente. No fue fácil convencerla, pero aquí estamos, en manos de Dios rumbo a otras tierras”.

Los días pasaban muy lentamente para estos hombres, mujeres y niños. Algunos se entretenían jugando al “Turak”. De vez en cuando se escuchaban los acordes de algún violín, de alguna verdulera. Por segunda vez en su historia, este pueblo debía emigrar. La nostalgia y el recuerdo por quienes debieron quedarse en las aldeas los invadía y sus lágrimas caían al inmenso océano. Cuenta una vieja leyenda que los mares comenzaron a ser salados por esta causa y que el susurro de los vientos del Atlántico, son los sollozos de esta abnegada gente. Me pregunto si algo de cierto habrá…

*Jorgelina Walter

Tataranieta de Josef Walter (Nació en Kamenka, Saratov, Rusia el 24 de marzo de 1852 . Falleció el 29 de marzo de 1938 en Colonia San José, Coronel Suárez)

Mail Puerto de Hamburgo ( Alemania) [email protected]

Mapa en el cual se muestra el trayecto realizado por los alemanes hacia el Volga en Rusia, al ser llamados a colonizar por Catalina “La Grande”.

mapa

Bremen y Hamburgo fueron los puertos principales de Alemania, en donde se embarcaron rumbo a la Argentina mapa dos barcos
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