Destacan la calidad y la producción del aceite de oliva del sudoeste bonaerense

Rural 06/09/2016 . Hora: 17:35 . Lecturas: 0

Más de un millón de litros al año se producen en campos de esa región en unas 3.000 hectáreas que, por sus condiciones climáticas similares a las tierras lindantes con el mar mediterráneo, permiten que cuente con una excelente calidad para su comercialización.

El aceite es producido en su mayoría en el partido de Coronel Dorrego, que cuenta con 2.600 hectáreas de olivares de un total de 3.000, distribuidas -además- en los partidos de Púan, Villarino y Patagones. El presidente de la Cámara Olivícola del Sur Oliva de Coronel Dorrego, Mario Fernández, sostuvo a Télam que “tenemos muy buena calidad de aceite, que es un virgen extra” como así también en las características por “acidez e índices de peróxidos que nos da el período de procesarlo en el menor tiempo posible, así no se oxida”. “La zona supera el millón de litros de aceite que se vuelca al consumo interno, y muy poco se exporta”, explicó. Este productor e ingeniero agrónomo sostuvo que “lo que estamos defendiendo es nuestra calidad, la calidad de los aceites en el sudoeste bonaerense”. Los olivares más antiguos se encuentran en la zona de Coronel Dorrego, donde pueden encontrarse plantas de hasta 70 años.

“Hay otros lugares que están trabajando como en los partidos de Puan, Patagones y Villarino, que tienen explotaciones en menor cantidad de hectáreas pero que igual están trabajando bien”, agregó el productor olivícola. Según indicó, en dichas zonas se comenzó a trabajar desde hace unos diez años donde se está produciendo muy buena calidad de aceites. “Se trabaja a conciencia y además hay una característica agroclimática fundamental, es decir el suelo y el clima son inmejorables para la producción del olivo, tiene una amplitud térmica que hace que la aceituna vaya madurando a partir del mes de febrero”, explicó.

Fernández agregó que los últimos años “fueron favorables en cuanto a humedad porque que ha llovido bien y las condiciones climáticas son realmente muy semejantes a las del clima del Mediterráneo”. “La alternancia térmica y el tipo de suelo es muy bueno para el olivo”, comentó al poner como ejemplo que en España e Italia “hay una excelente producción pero el suelo aquí es de mejor calidad”. “La zona acá supera el millón de litros de aceite que se vuelca al consumo interno, muy poco se exporta”, dijo. En la zona prospera muy bien la variedad de aceituna arbequina, pequeña y con carozo grande: “Tiene poca pulpa y carozo grande, y es mucho mejor que en España (de donde es oriunda) porque tiene mayor cantidad de ácido oléico”, explicó. También el presidente de la Cámara que agrupa a los olivicultores de la región dijo que, como ocurre con las economías regionales, “se está sufriendo por el tema de los aumentos en los agroquímicos, fertilizantes y combustibles, entre otros”. Además, citó como otro de los problemas con que se encuentran los productores el relacionado a los recursos humanos “porque falta mano de obra para la cosecha”. La recolección de aceitunas se realiza desde mediados de abril y se extiende por un lapso de tres a cuatro meses, dependiendo de la cantidad de hectáreas. “Falta gente para la cosecha. Viene gente de Paraguay, pero hay cada vez menos porque se van a la zona del ajo y la cebolla como Hilario Ascasubbi y alrededores”, sostuvo Fernández, quien posee 6 hectáreas y produce unos 1.500 litros anuales de aceite de oliva.

También expresó que este año tuvo una producción “floja” al considerar que “el olivo tiene una característica que es la alternancia de producción de un año a otro, es decir que en los años que uno tiene una excelente cosecha al año siguiente rinde un poco menos”. “Esta merma en la producción también se debe a la sobrecarga de la aceituna (en la cosecha anterior) porque la planta gastó mucha más energía”, explicó. Fernández también comentó que en Coronel Dorrego hay unas 17 marcas de aceite de oliva lo que “habla a las claras que en pocos años se desarrolló el tema olivícola y cada productor trabaja con su marca”. En este contexto también dijo que la Cámara se encuentra gestionando una marca colectiva para diferenciar los aceites de la zona con los del resto del país. “Cada productor mantiene su marca propia, pero tendría que tener una etiqueta que lo identifique como aceite del sudoeste bonaerense porque la provincia de Buenos Aires -desde el punto de vista olivícola- tiene su representación en la zona sur y no hay otros lugares”, indicó. Fernández agregó que “se trabajó para tener una denominación de origen, que es muy difícil de conseguirla y se buscó algo intermedio que es un marca colectiva o regional, que todavía no está” lista para utilizarse. “La Cámara tiene diez años y ya tenemos un aceite con mayor presencia y demanda”, agregó. Por último, consideró que el país tiene “un producto de muy buena calidad comparado con España e Italia”.

Agencia Télam