Los primeros 10 años de vida fundamentales para la creación de hábitos saludables

El 29 de septiembre es el Día Mundial del Corazón, una fecha que todos los años se enfoca en la transmisión de mensajes clave para la el cuidado del corazón. El lema de este año es “Power your life”, encuadra muchos conceptos relacionados con la importancia de cuidar la salud pero también de tener una vida más saludable.

Las enfermedades cardiovasculares constituyen la causa más prevalente de morbilidad y mortalidad, tanto en hombres como en mujeres, pasada la edad media de la vida. Sin embargo, su gestación comienza muchos años antes.

“Por eso es muy importante concientizar a la población respecto al mejoramiento de los factores de riesgo, pero además promover una actitud de cambio positivo, logrando que el paciente se transforme en un sujeto activo respecto al cuidado de su salud”, destacó el Dr. Sergio Baratta, jefe de Cardiología No Invasiva y jefe de Ecocardiografía del servicio de Cardiología del Hospital Universitario Austral (HUA).

En cuanto a los factores de riesgo, los principales son la hipertensión, la obesidad, el tabaquismo, la diabetes, los trastornos del colesterol, los triglicéridos, el estrés y el sedentarismo.

“Este es uno de los mensajes clave pensando en el próximo Día Mundial del Corazón que se celebrará el 29 de septiembre, porque controlar estos factores de riesgo permite manejar un 80% del riesgo cardiovascular. Eso es trabajar en prevención temprana, algo que lamentablemente no está ocurriendo: estamos llegando tarde, pasados los 50 años de los pacientes. Tenemos que enfocarnos en los primeros 10 años de vida, porque en ellos se forman los hábitos saludables”, agregó el Dr.

De acuerdo con Baratta, hoy no alcanza con realizarse chequeos a los 50 o 60 años, ya que esa es sólo una parte del cuidado. De hecho, en el HUA se trabaja con 3 tipos de pacientes, en función de “escenario cardiovascular” que presenten, siempre con tres objetivos en mente: crear conciencia, acompañar un proceso de enfermedad, y mejorar la adherencia y el cumplimiento del tratamiento.

“Trabajamos en prevención primordial con individuos sanos de la comunidad mediante, por ejemplo, el Congreso de Pacientes que se hace todos los años y la promoción en escuelas del partido de Pilar; en prevención primaria con aquellos pacientes que no tuvieron un evento clínico pero sí presentan alto riesgo debido a la presencia de uno o más factores de riesgo cardiovascular (llevamos a cabo seguimiento por consultorios, talleres de prevención y rehabilitación cardiovascular); y finalmente prevención secundaria en pacientes que sí sufrieron un evento cardiovascular (seguimiento por consultorios, educación y rehabilitación cardiovascular en Quantum, ubicado a sólo 500 mts del HUA)”, detalló el especialista.

Respecto a cuáles son las patologías más frecuentes en el HUA, el Dr. comentó que son las que se abordan en prevención primaria, desarrolladas por factores de riesgo (hipertensión en primer lugar, seguido por los trastornos de las grasas y el sedentarismo).

Sin embargo, en los últimos años los especialistas notan un incremento progresivo de la obesidad, así como también el aumento de los triglicéridos y la diabetes, que forma parte del síndrome metabólico.

“Por eso es necesario volver al mensaje inicial: la concientización es fundamental, y desde ese punto de vista el Día Mundial del Corazón representa un elemento más para la toma de conciencia poblacional, ya que esto en forma aislada no tiene ninguna repercusión. El mayor trabajo es educativo y la escuela y la familia deberían ser el lugar donde se incorporan los conceptos de prevención que no aplican únicamente al corazón. Finalmente, y dado que la prevención habitualmente no tiene sponsor, debemos prestar atención al Estado y sus políticas de salud, como así también a nuestro propio compromiso”, finalizó Sergio Baratta.