Hoy habrá paro de mujeres y movilizaciones contra la violencia machista

Sacudidas y conmovidas por los violentos femicidios de los últimos días, desde el colectivo #NiUnaMenos y en asamblea abierta de la que participaron diversas organizaciones, se llamó al paro y a la movilización en la calle. En menos de una semana, y gracias a las redes sociales, la convocatoria llegó a muchos sectores de la población y a los medios masivos, por lo que se espera que haya una amplia adhesión.

El cese de tareas y paro activo -con ruidazo en algunos casos- se realizará de 13 a 14, tanto para el trabajo formal como el no remunerado (amas de casa). En escuelas, oficinas y fábricas ya se realizaron carteles de difusión, se colgaron afiches con la foto de Lucía Pérez y se debatió el tema; las acciones circulan en videos, grabaciones de WhatsApp y posteos.

Las que puedan, sadrán de sus puestos de trabajo a la vereda. El comunicado invita a "cortar la calle" del lugar de trabajo si el número de manifestantes lo hace posible. Las que lo elijan, podrán vestirse de negro para emular el Lunes Negro, un paro de mujeres que se realizó el 3 de octubre pasado en Polonia.

La idea es que entre las 14hs -una vez finalizado el paro- y las 17, hora de la marcha, se suban las fotos a las redes sociales en los hashtags #NosotrasParamos, #NiUnaMenos, #VivasNosQueremos y que la foto de perfil (Facebook) se modifique por algunas de las imágenes de la convocatoria.

También está circulando una nota, desde la página Ni Una Menos, sobre el lugar de los varones en la protesta: "Considerando que la violencia machista es un problema social que tenemos que enfrentar entre todxs, pero que pretender sustituir las voces de las compañeras, disputar su protagonismo, invadir espacios de encuentro entre ellas a los que no somos convocados, son también manifestaciones –aunque más sutiles- de violencia machista." El comunicado resuelve y aconseja con los siguientes puntos la manera de acompañar la movilización: 1- Ponernos a su disposición para que puedan participar plenamente del paro; 2- Generar espacios de problematización de nuestro propio machismo; 3- Asumir un lugar secundario y periférico en la manifestación pública (en voz de los propios varones, claro).

A las 17 hs habrá una concentración en el Obelisco y a las 18hs se marchará por Diagonal Norte hasta Plaza de Mayo. Las sobrevivientes de violencia de género encabezarán la columna seguidas por organizaciones y sindicatos. Cada organización se acercará con sus propias consignas y carteles.

Fuente: Clarín

La muerte de Lucía Pérez, estudiante de 16 años de Mar del Plata, desató una intensa campaña contra el femicidio que ha traspasado las fronteras argentinas. En varias ciudades se han realizado manifestaciones en repudio al caso y este miércoles se llevará a cabo un paro nacional de mujeres para exigir el fin a la violencia de género. En México y Chile también se realizarán marchas en diversas regiones bajo la consgina "Ni una menos".

La joven fue drogada, violada y empalada hasta la muerte por un grupo de hombres el pasado 8 de octubre. Hasta el momento hay tres detenidos: dos hombres de 21 y 43 años, quienes le habrían vendido droga y posteriormente abusado sexualmente de ella, y un tercero acusado de haber intentado encubrir el crimen.

Según la investigación fueron sus mismos captores quienes la trasladaron hasta un centro de salud, asegurando que había sufrido una sobredosis. La fiscal María Isabel Sánchez aseguró que "en la autopsia se corroboró que el cuerpo había sido lavado, entonces, evidentemente, se trató de tapar el hecho anterior que es la violación".

La carta de Matías, hermano de Lucía: "Y AHORA, NOS AMENAZAN DE MUERTE"

La verdad, me hubiera gustado poder ilustrar esta carta con alguna foto mía, riendo junto a mi hermana. O con una foto suya, abrazada por mis viejos. Pero no, no podemos, ni siquiera eso podemos, porque mientras intentamos procesar que la mataron y cómo la mataron, estamos obligados a procesar las amenazas de muerte que caen sobre todos nosotros.

¿Cómo era Lucía? Como el arte, como el rock, como el amor a los animales. Ahí, en cada estrofa de Viejas Locas, en cada pogo ricotero y en cada abrazo a una mascota abandonada, la van a poder encontrar siempre, sonriendo, mimando a su perro y tirando buena onda para todos lados, por las dudas.

Vivía tranquila, sin salir mucho de casa, hasta ese maldito sábado, 8 de octubre. Pasaron a buscarla cerca de las 10, cuando papá ya se había ido a su laburo. Y a las 15, cuando mi mamá llegó de trabajar, encontró el Facebook abierto en su computadora, junto al equipo de mate, porque sí, Lucía creía que iba a volver inmediatamente a su casa... Se la llevaron engañada.

A las 18, una amiga me avisó que debíamos ir a la comisaría, porque mi hermana había sufrido un accidente. Nunca podría haber imaginado lo que me esperaba. Al llegar, con mi mamá, la oficial que nos atendió no sabía qué decirnos, de modo que permanecimos diez eternos minutos en la oficina del comisario, hasta que nos dieron la noticia. Y se nos cayó el mundo. Pedí reconocer el cuerpo, pero se negaron. Me rehusé a irme e insistí incansablemente, hasta que pude verlo: estaba en una camilla, con los ojitos entreabiertos, como acostumbraba a dormir.

(...) los tres sospechosos, hoy están detenidos. Pero no nos alcanza: queremos justicia en serio, que se investiguen todas las causas en las que están involucrados y que cada persona con información pueda ir a la Fiscalía para aportarla. Necesitamos apoyo, sin importar de quién, porque este caso nos compete a todos y no pertenece a ningún sector partidario: se trata de una chica, mi hermana, que murió de una forma horrenda.

Y debemos ser conscientes, sí, porque esta vez le tocó a Lucía sufrir esa bestial violencia de género, pero la próxima te puede pasar a vos, o a la persona que más amás en el mundo. Hay que tomar fuerzas y salir a las calles, para gritar todos juntos, ahora más que nunca: “Ni una menos”.

Sólo así, evitaremos que maten a miles de Lucías más.