Desde la CSyOP detallaron cómo impactará el aumento de tarifas

Las causas de las variaciones en el cuadro tarifario de la energía eléctrica, formaron parte de la temática abordada en una entrevista que este diario digital mantuvo con Cristian Francisco, Gerente de la Cooperativa de Servicios y Obras Públicas de Puan, quien nos recibió acompañado de Eduardo Báez, presidente del Consejo de Administración y el Ingeniero Marcelo Honoré, dirigente de la entidad cooperativa.  

Consultados por los aumentos que los usuarios han comenzado a evidenciar en sus facturas de luz, explicaron que las tarifas registraban un retraso notable respecto al costo de otros servicios.

“Cuando la inflación anual había superado el 200%, el precio de la energía había fluctuado alrededor de un 80%”, compararon.  

- ¿A estos aumentos los determina la Cooperativa?

Cristian Francisco: No, al cuadro tarifario lo fija el gobierno de la Provincia de Buenos Aires. La demora en sincerar los costos hizo que quedáramos totalmente desfasados. 

La energía que se distribuye en Puan, la cooperativa se la compra a la Compañía Administradora del Mercado Eléctrico Mayorista (CAMMESA), una empresa de gestión privada.

En estos meses, los costos para que accedamos a esa energía fueron aumentando, junto a los salarios y demás gastos. Llegó un momento en que, la recaudación de la cooperativa por toda la energía que vendía, apenas alcanzaba para cubrir la compra.

En enero de este año, en nuestras redes sociales, adelantábamos que el gobierno dejaría de subsidiar a las empresas proveedoras, luego la medida se postergó a febrero. Se preveían aumentos de hasta más de un 100%, pero la suba fue todavía mayor. 

-Este impacto se hará sentir en el bolsillo de los usuarios

C.F: Nosotros entendíamos desde un principio que, si el sinceramiento de tarifas, hubiese sido gradual, iba a resultar menos violento para la gente. Pero, son políticas que desarrollan los gobiernos, y como cooperativa es un tema que nos supera. Sabíamos que en algún momento pasaría y ocurrió ahora.

-Es decir que, en un contexto de alta inflación, todo aumentaba, pero el precio del servicio eléctrico iba a otro ritmo.

C.F: Esperábamos y necesitábamos que el gobierno provincial permitiera un aumento que impacte en el Valor Agregado de Distribución (VAD). Ese índice es el que manejamos los distribuidores de energía eléctrica, ya sean cooperativas como nosotros o privados, para hacer frente al resto de los servicios. 

El 15 de marzo se produjo ese aumento que se traducirá en forma parcial en la factura de marzo, y se reflejará a pleno en los consumos de abril, que vencen a fines de mayo.

Cuando decimos “en forma parcial” nos referimos a que, como el aumento se dio el 15 de marzo, habrá 13 o 14 días de consumo liquidados en base al cuadro tarifario nuevo y una cantidad similar de días, calculados según los precios viejos.

-Si traducimos las variaciones tarifarias a porcentajes… ¿Qué números se manejan?

C.F: Si tomamos el cuadro tarifario de noviembre y lo comparamos con el cuadro que vamos a aplicar este mes, la variación alcanza el 180%. Siempre hablando de usuarios residenciales. En cambio, el comercio registrará subas en torno al 250%, aproximadamente. Aunque todo, depende del consumo de cada contribuyente. 

- ¿Se considerará a la población más vulnerable?

Por el momento, los jubilados van a seguir manteniendo un descuento, al igual que los de tarifas sociales. 

- ¿Cómo repercutirán los aumentos en la población?

C.F: Es oportuno aclarar que, a mayor consumo, el kilovatio hora es más caro. El 80% de nuestro mercado residencial gasta entre 120 y 150 kilovatios. Son los del primer escalón de la pirámide, el grueso de la población. 

El aumento que llega ahora, cuya factura vence el 20 de marzo, tiene su origen en la quita de subsidios de la Nación a determinadas categorías de usuarios. El gobierno subsidiaba a las empresas generadoras de energía y dejo de hacerlo. Por lo tanto, eso se trasladó a las tarifas. 

- ¿Podría darnos un ejemplo?

C.F: Tomemos el caso de un usuario residencial que consume entre 120 y 150 Kilovatios. En noviembre, pagaba el valor de cada kilovatio/hora $ 35,86, más un cargo fijo de $ 720, 48, eso hace un importe de $ 8600. 

Hoy, pagará el mismo cargo fijo ($ 720,48), pero el valor del kilovatio pasará a ser $ 75,22. Esto haría un total de $ 12000 a los que habría que sumarle los impuestos. $ 12000 es el costo de la tarifa neta.

Las modificaciones tarifarias posteriores alcanzarán al valor del cargo fijo que pasará a ser de $ 2665, 77, y el costo del kilovatio a $ 96,06. 

Cuando uno mira la factura, ve lo realmente abonado en concepto de energía, a ese número lo dividimos por 30 días que tiene el mes y te da lo que pagás por día. Hay gente que estaba pagando $ 7000 u $ 8000 mensuales, eso es el valor de una docena de empanadas. No llega a 300 pesos por día de luz.

A primera vista, los porcentajes, pueden resultar grandes, pero también hay que observar sobre que valores se aplican. 

Para dar una idea, nosotros comprábamos energía a $ 35 y ahora la vamos a pagar $ 110, un 200% más.

En conclusión, un usuario residencial que gasta entre 120 y 150 kilovatios, pagaba unos $ 8.600 pesos en noviembre, $ 16.400 ahora en marzo y $24.600 en mayo.

- ¿Cómo debe leerse la factura de energía? 

Eduardo Báez: Primero debemos aclarar que la división en categorías de consumo está establecida por el organismo de control de la Provincia. 

La factura se compone por el costo fijo, es decir el número establecido cada mes por la Provincia, luego aparece un costo variable de acuerdo al nivel de consumo de cada usuario. 

A eso, se le agrega el costo directo derivado de la compra de energía que la cooperativa le hace a CAMMESA. Pero a esa energía hay que trasladarla, y esto implica un costo, al igual que después distribuirla. 

A la cifra resultante, deben agregarse impuestos provinciales, municipales e IVA. 

C.F: En materia de impuestos, el gobierno provincial volvió a aplicar una ley que había dado de baja hace unos años. La dejaron en el 4% para la categoría residencial y en el 1% para el comercio. A la tarifa por alumbrado la fija el gobierno municipal mediante el Concejo Deliberante. Si pagaste $ 10.000 de luz, el 8%, corresponde a alumbrado público. 

De lo que paga la gente en su factura residencial, un 36% corresponde a impuestos.

Por último, desde el Consejo de Administración aclararon que, si algún contribuyente tiene alguna duda, puede dirigirse a la CSyOP para consultar. Asimismo, los dirigentes recomendaron un uso racional. 

“Como cualquier servicio, tiene que usarse en la medida que se necesite”, señalaron.