Trayectoria
En el año 1997 ingresó como Editor del diario La Nación y hoy es Secretario de Redacción y responsable de todos los productos deportivos del diario como también de los proyectos especiales. Arcucci es docente en la maestría de La Nación y
También se lo conoce por ser uno de los escritores de la autobiografía de “Yo soy el Diego de la gente”, con Ernesto Cherquis Bialo. Escribió “¡Goool!”, con Andrés Cantor, “Conocer al Diego” y “
Este año fue premiado con el Konex de Platino 2007 por su labor en el periodismo deportivo – escrito.
El domingo: un cierre de primer nivel
Mañana el cierre de la gran final será con el artista Rubén Patagonia, reconocido a nivel nacional e internacional por su música, su interpretación y defensa de la cultura originaria.
Un breve repaso por su carrera
Nació en Comodoro Rivadavia, en la provincia del Chubut y actualmente está radicado en Córdoba.
Su verdadero nombre es Rubén Chauque pero eligió hacerse conocer artísticamente por el nombre de su región,
Su música se nutre de estilos originarios mapuches como el kaani y el lonkomeo, así como de canciones de autores patagónicos como Epuyén González, Marcelo Berbel, Milton Aguilar o Hugo Giménez Agüero.
Rubén Patagonia también participó como actor en películas y series nacionales e internacionales, tales como: “La película del rey” (1986) de Carlos Sorín; Eterna sonrisa de New Jersey (1989); De los Apeninos a los Andes (Dagli Appennini alle Ande, miniserie TV- 1990) de Pino Passalacqua y El navegante y los cóndores (1989); El camino (2000) Javier Olivera.
Canta con el alma de sus ancestros
(...) *Patagonia tiene una voz de trueno que, junto con un sorprendente manejo del escenario, su estampa india y un curioso carisma que destella en estos tiempos de fashion folclórico, lo vuelven uno de los de los artistas más interesantes de la música popular.Rubén Patagonia se llama Rubén Chauque, tiene 40 años.
(...)Mirada torva, pelo lacio, largo y negro y chaleco colorido, el hombre lleva en su misma fisonomía toda una puesta en escena. Que se pone en movimiento y raja la tierra cuando se larga a proferir poderosos alaridos en mapuche con una base de guitarra eléctrica, bajo y percusión.
(...)Temas del enorme compositor Hugo Giménez Agüero (Cacique Yatel, Chaltén, Aonikenk) y de los Berbel (Amutuy Soledad) recorren con imágenes y conceptos la dureza de la vida patágonica. El cacique que cuenta fábulas y leyendas, la búsqueda del ñandú diario para comer, el precio de la oreja de un indio en el mercado blanco, historias de frío y soledad. Más allá del condimento ideológico que abunda en discursos que relegan las canciones, Patagonia tiene una rotunda capacidad de comunicación. Cuando convida a cantar a Iorio se destapa con una presentación elegante y emotiva del metalero; cuando oficia de diccionario viviente, explica el significado de cada palabra mapuche con minuciosidad de maestro rural; cuando canta Cutral-Có, invita y elogia a su autor Sergio Castro; cuando el ritmo se lo indica, bambolea como un ñandú sus casi dos metros en un baile desenfrenado. Pero por arriba de todo está su voz. O mejor: su interpretación. El tipo canta con las tripas y sabe conmover. Como un volcán del sur, provoca cualquier tipo de emoción menos la indiferencia”.
*Fuente: Diario Clarín
