Concierto In Memoriam: El cumplimiento de una hermosa promesa

Entrevistas 01/08/2018 . Hora: 21:22 . Lecturas: 1

Cuando hoy anunciábamos la programación del concierto que se hará en el Monasterio Santa Clara de Asís, su director, Pablo Muñoz Barra, se comunicó con este diario digital para contar la historia que motivó su realización.

“Será para cumplir de alguna manera con un pedido de mi padre Hernán Muñoz Vega, con la promesa de una persona que ya no está. Fíjense lo especial que será que participará el coro de General Roca que él dirigía. Ellos vienen exclusivamente para cantar en este evento.

Al hablarlo con las Hermanas Clarisas, ellas no tuvieron ningún problema y estuvieron encantadas de la vida. Además, el concierto es coincidente con la fecha de Santa Clara de Asís,” relató.

El deseo de su padre, había sido reparar uno de los armonios del monasterio y volver a Puan para tocarlo. “Esto no pudo ser porque la enfermedad lo consumió y estando internado, me pidió que me encargara de la restauración del instrumento. Y así fue, conseguí un luthier, una persona amiga que se encargó de la restauración. Este concierto es un homenaje ahora que se cumplen dos años de su partida, es una forma de hacerlo volver cumpliendo con su promesa y con una obra que él amaba,” manifestó.

“Tengo por Puan un afecto muy especial porque fui director de su coro hace varios años atrás y siempre es lindo volver,” dijo.

El evento de alto nivel musical se podrá disfrutar el domingo 12 de agosto a las 19, en la Capilla del Monasterio que posee una acústica ideal para estos espectáculos.

Pablo Muñoz es cantante lírico de la Orquesta Sinfónica de Bahía Blanca, Director de Coros y Docente. Actualmente también trabaja en la localidad de Pigüé. “Mi trabajo fundamental es la música, es herencia de mi padre. Hemos compartido una vida rodeada de música,” destacó en diálogo con TLVP.

Homenaje y agradecimiento

El músico recordó con detalle la promesa de su padre a las Hermanas Clarisas. “Hace un poco más de dos años, mi padre, un hombre de profundas convicciones religiosas, fue invitado por sus consuegros, a una misa en el Monasterio de las Hermanas Clarisas de Puan, además de la misa, se exhibían reliquias del Padre Pío, dado que la orden religiosa, pertenece a la misma línea. Al llegar, se le iluminó la mirada al descubrir que en aquel lugar había un armonio, el instrumento musical con el que las Hermanas acompañan sus canciones, pero también, el instrumento con el que aprendió música de muy niño, ya que no había dinero, ni maestro de piano cerca. Su primera reacción fue decir “tengo que tocar ese armonio”, y así fue. Al terminar la misa, se dirigió a hablar con la encargada de permitir el acceso al instrumento y pudo disfrutar un rato, de tocar toda partitura que encontraba a su paso, como si se hubiera transportado a su infancia, como si nuevamente tuviera esos ocho o nueve años y toda una vida por delante. Al despedirse, una de las hermanas le comentó que había otro armonio, el cual había que reparar, y como gesto de agradecimiento, prometió volver al terminar su tratamiento de quimioterapia. Un tiempo después, una de esas interminables noches en la clínica, despertó, me tomó la mano y me dijo, “hijo, le prometí a las hermanas de Puan, que iba a reparar el armonio… y bueno…no voy a poder, prometeme que lo vas a hacer”. Unas semanas más tarde, despedía de este mundo a mí querido viejo, un cáncer fulminante dejó inconclusa aquella promesa y tantas otras cosas por vivir, porque sobre todas las cosas, mi viejo era un hombre que amaba vivir. Desde ya, su promesa fue cumplida, el instrumento fue restaurado por un amigo luthier, quien tenía contacto permanente con el Monasterio, por razones personales. El concierto del 12 de Agosto, en memoria del maestro Hernán Muñoz Vega, simboliza, no solo mi agradecimiento a las hermanas del Monasterio, es la mejor forma de que mi padre vuelva a ese lugar, transformado en la música que tanto amó y que fue su mejor herencia”.