La historia de Damián Chialva: El argentino que soñaba con ser piloto y terminó siendo ingeniero de un auto de carrera

Distrito 18/12/2019 . Hora: 14:05 . Lecturas: 45

Es el máximo responsable del Honda del italiano Tassi, una de las figuras de la Copa Mundial de Turismo.

(*) Damián Chialva nació en Villa Iris (Distrito de Puan), una localidad de 1.500 habitantes ubicada al sur de Buenos Aires, cerca del límite con La Pampa. De chiquito comenzó a alimentar su pasión por el automovilismo y, como muchos otros chicos, soñaba con ser piloto. Pero cuando se dio cuenta de que sus chances de correr no serían muchas, buscó otra manera de vivir ese deporte desde adentro. Paso a paso lo consiguió y hoy es el responsable de uno de los Honda del equipo KCMG en la Copa Mundial de Turismo y otro abanderado argentino en la categoría.

“Como la mayoría de los ingenieros, cuando era chico quería correr. Después, al no tener las posibilidades, decidí estudiar, pero con la cabeza en el automovilismo. Cuando empecé la universidad veía que en la Fórmula 1, que es siempre la referencia, muchos de los ingenieros eran ingenieros aeronáuticos. Entonces decidí estudiar esa carrera”, comentó en una charla con Clarín en el box de su equipo en Sepang.

Chialva se mudó a Córdoba donde completó la carrera. Ni siquiera se había recibido cuando encontró la puerta para entrar al mundo del automovilismo: comenzó a trabajar como mecánico para Honda en el TC2000. En poco tiempo ya diseñaba y después empezó a desempeñarse como ingeniero de pista. Pasó por muchas otras categorías argentinas -TC, Turismo Nacional, Fórmula Renault, por ejemplo- y en 2015 le llegó la chance de irse a Europa.

“Me llamaron para una entrevista para ser diseñador en Jas, que es la empresa que hace todos los Honda de autos de la categoría Turismo. Me contrataron y me fui a trabajar a Italia, cerca de Milán. Empecé diseñando, pero al año, como tenía mucha experiencia en pista por mi trabajo en Argentina, empecé a ir a la pista”, contó. Y recordó, entre risas, qué fue lo que más le costó cuando se fue de Argentina.

“Me fui con cero inglés y cero italiano. Estuve en Australia un tiempito antes para aprender algo de inglés y cuando llegué a Italia hablaba poquitito. Así que las primeras semanas en la oficina no fueron fáciles. Encima los argentinos entendemos el italiano, pero la idea de lo que se dice; una vez que te querés comunicar bien es muy difícil. Es tan parecido y tan distinto al español, que es complicado. Pero aprendí. Todo se aprende”, rememoró.

Gracias a su trabajo en Jas no le fue difícil ganarse un lugar en el WTCR. El año pasado fue el encargado del análisis de data en el equipo Münnich Motorsports, en el que trabajó codo a codo con Esteban Guerrieri. Y esta temporada fue el ingeniero de pista del Honda del italiano Attila Tassi, uno de los pilotos del KCMG.

-¿En qué consiste tu trabajo en el equipo?

-Básicamente soy el responsable del auto de Tassi. Mi trabajo es preparar las carreras y las estrategias, coordinar los mecánicos, las estrategias de neumáticos y de combustible, analizar los datos y ver con el piloto dónde mejorar o qué es lo que le pasa al auto. Eso es durante el campeonato. Durante las pruebas y tests, me encargo del desarrollo del coche.

-Trabajaste mucho en Argentina antes de irte a Europa. ¿Cuán diferente es hacer tu trabajo en nuestro país y en este tipo de categorías internacionales?

-La gran diferencia es la organización. Y lo económico. Acá es todo más fácil. En Argentina suele ser difícil acceder a tantas cosas. En estas categorías es todo más accesible, con sus límites también, pero con muchas más posibilidades de hacer lo que pensás.

-¿Cuál es la parte más difícil -si la hay- de ser un argentino trabajando en un mundo como este?

-La cultura del deporte motor en Argentina es muy fuerte, tenemos excelentes técnicos y entonces el trabajo en sí es muy similar al que hacía allá. Para mí lo que más cuesta es que siempre trabajás en otro idioma y se hace un poco pesado; estás siempre al 110 por ciento. No es fácil; te comunicás, pero tenés por ahí que hacer más trabajo. Por eso me gustó trabajar con Esteban el año pasado. Fue muy bueno tener esa libertad de usar las mismas expresiones técnicas, poder entender qué hace el auto por cómo lo transmite una persona que habla tu mismo idioma.

SEPANG, MALASIA. ENVIADA ESPECIAL - JCh. ( Nota publicada en Clarín)

Foto de Portada: El ingeniero argentino Damián Chialva con el piloto italiano Attila Tassi en Sepang. (Foto David Noels/HME)

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