Edificio de Puan: a 35 años del inicio de su construcción

Cultura 05/05/2021 . Hora: 12:49 . Lecturas: 35

El emprendimiento impulsado por Natalio Savizky, está ubicado en la calle Humberto Primo. En esta nota evocamos los inicios y el desarrollo de un proyecto que se constituyó como uno de los símbolos de progreso e innovación para Puan.

En Diciembre de 1985, comenzaba la construcción del primer edificio de propiedad horizontal de Puan, ubicado en una de las principales calles de acceso a nuestra localidad.

Investigando los orígenes del emprendimiento, Stella Savizky, integrante de una conocida familia puanense, y ex Directora de Turismo, relató que fue su padre Natalio el comprador del terreno donde hoy se levanta la estructura edilicia más alta de Puan.

Vista de la Av. Humberto Primo y al fondo el Mirador Millennium

“Allí estaba una casa antigua, propiedad de la familia Méndez. Cuando salió a la venta, papá les hizo una oferta y finalmente pudo adquirirla. A él se le ocurrió la idea de demolerla y luego formar un consorcio para construir un edificio. Le costó bastante trabajo convencer a los inversores, porque por aquellos años era algo impensado para Puan”, comentó Stella.

Lo que parecía, como dice nuestra entrevistada, “una incongruencia” para la época fue tomando forma con los años.

La escritura de la propiedad, con la lista de participantes del consorcio, terminó por  constituirse. Los Maestros Mayores de Obra, Rodolfo Otero y Aldo Villar dirigieron la obra, además eran propietarios de un local en la planta baja.

Vista de la Laguna e Isla

Un emprendedor

Sobre los hechos que marcaron la trayectoria de Don Natalio, su hija recuerda que se caracterizó por su espíritu emprendedor. Hasta la edad de 40 años trabajó como panadero en la localidad de Huanguelén, en el partido de Coronel Suárez.

Stella recuerda que a mediados de la década de 1950, su papá se compró una quinta e hizo llevar la luz y puso gas envasado, cosa que en ese entonces era un dato inédito. Y no faltaba algún vecino atemorizado que lo alertaba diciendo “miré que van a volar por los aires”.

“Hasta los 9 años vivimos allí, luego nos mudamos a Cura Malal, donde mi papá compró una panadería. Ahí nos radicamos durante cuatro años”, comentó Stella.

La vida en el pequeño poblado transcurría tranquila y sin mayores sobresaltos, pero Natalio no estaba convencido y otra vez fue en búsqueda de nuevos horizontes.

“Luis, hermano mayor de papá, propietario del conocido hotel ubicado sobre la primera cuadra de la Avenida San Martín, animó a Natalio y familia a probar suerte en Puan.

Compraron la casa a Eldo Vercellino y ahí pusieron la panadería. (N. de la R: allí, hasta hace unos años, la familia Desch siguió con el oficio)

Luego, frente al negocio, mi padre compró una serie de terrenos, donde construyó el sitio que años más tarde albergaría a la Dirección de Turismo, sobre calle Humberto Primo. Vecino a esos terrenos estaba la casa de los Méndez, donde se emplazaría el edificio.

Hacer realidad el proyecto del edificio de departamento no fue nada fácil. Hubo que conseguir inversores y convencerlos sobre la conveniencia del emprendimiento. Esta tarea implicó varios años, atravesando crisis económicas y otros altibajos a los que nos tiene acostumbrados nuestra economía.

Recién a fines de la década de 1990 y principios de la de 2000, el sueño comenzó a hacerse real. Habían pasado 15 años y el proyecto se plasmaba en un inmueble que, poco a poco, se poblaría de residentes.

El edificio

La estructura de cinco plantas cuenta con diez departamentos, a razón de dos por piso, dotados de dos dormitorios cada uno, baño, cocina independiente y un amplio living comedor, además de un cómodo balcón.

Los apartamentos fueron cambiando de dueño en estos años. A la par, se cubrieron algunos detalles de construcción como la colocación de la vereda, las barandas de las escaleras y más tarde se incorporó el ascensor

“Papá había comprado un departamento para nosotras, y yo llegué a residir ahí en el 2001, cuando los primeros vecinos ocupaban las dependencias. Me desempeñé como administradora, luego la tarea quedó bajo la responsabilidad de Víctor Hugo Tracanelli”, comentó Stella.

*Las fotos panorámicas tomadas desde el edificio son gentileza de Silvia Iturrios