El Intendente definió como “normal” la situación financiera del municipio

Entrevistas 06/07/2021 . Hora: 20:43 . Lecturas: 3

La municipalidad de Puan terminó el año pasado con una deuda de más de 300 millones pesos, repartidos entre la Administración Central y el Ente de Salud. Al respecto el intendente aclaró que esos números no impidieron pagar sueldos y aguinaldo “en tiempo y forma”.

Y reconoció que el año financiero de 2020, más allá de haber registrado una economía en algunas áreas, también registró excesos, motivados por la situación de pandemia, tras aportar una importante cantidad de recursos al Ente de Salud, para enfrentar los costos del efecto Covid. Sobre todo, al momento de adquirir insumos como oxígeno, drogas y pago de horas extras al personal.

“Desde el Frente de Todos, se habló de una subejecución en el presupuesto destinado al mantenimiento de la Red Vial, pero no leyeron que hay una parte general y a su vez una para cada delegación. Si uno suma las partidas asignadas a cada una de ellas y la parte general, se puede ver que se usó la totalidad de lo recaudado por esa tasa. Apurarse a rechazar algo sin leer bien es un gran error”, expresó Castelli.

Y recordó: “meses antes del cierre del ejercicio 2020, concejales de la oposición afirmaron en una publicación que no se había ejecutado un dinero en salud, y que existía una subejecución. Sin embargo, cuando tuvieron la rendición de cuentas, el director del Ente de Salud y el presidente del Concejo Deliberante les mostraron que hubo una compensación, y por eso fue votada por unanimidad.

No es fácil leer todo un presupuesto y analizar cada cuenta. Esa es la función de los concejales, nosotros presentamos todo en tiempo y forma.

Nunca nos trajo problemas la rendición de cuentas. Más allá del examen del Concejo Deliberante, también está la evaluación del Tribunal de Cuentas. Desde el 2000 a la fecha, nunca nos desaprobaron una rendición. Hemos subsanando errores normales. En eso estamos muy tranquilos”.

-Otra de las observaciones de la oposición, fueron subejecuciones en Turismo y Cultura

Si tomamos el presupuesto, entre egresos y gastos, vemos que se ejecutó todo lo que debía ejecutarse. En las cuentas bancarias quedan los recursos de terceros y los afectados, pero el resto se gastó todo.

Turismo o Cultura no pudieron realizar eventos, y esos recursos se destinaron a Salud que recibió más de lo presupuestado. Esas transferencias y compensaciones necesitaron del respaldo legal del Concejo Deliberante, y fueron aprobadas después de diciembre. O sea, lo que critica la oposición, no se dio cuenta que lo había aprobado.   

En Enero o Febrero, una compensación de partidas fue aprobada por unanimidad. Todo el Concejo votó a favor. Les faltó analizar una parte.

Nunca tuvimos como política el tener ahorros en las cuentas municipales, salvo en las afectadas y las de terceros. Todo el dinero aportado por los vecinos y por la provincia hay que gastarlo en arreglar caminos, en obras y en ayudas sociales. Por la pandemia hubo gente que se quedó sin trabajo y debimos asistir, y gran cantidad de aislados que también atendimos, porque no podían seguir trabajando, o porque estaban solos y necesitaban asistencia.

De los argumentos para desaprobar el Ejercicio 2020, no vi ninguno con fundamento. Cada argumento de la oposición se puede rebatir porque no realizaron un análisis completo de la situación. Llegaron hasta donde les convenía.

Es discutible la forma de diseñar un presupuesto, si a un área se le destina más o menos dinero. Más allá de eso, son decisiones que dependen del Ejecutivo.

Lo grave sería si una orden de pago no tiene la factura correspondiente. En una nota, los concejales del Frente de Todos pedían una serie de órdenes de pago que las pusimos a disposición de ellos, pero, por su cantidad, no pudieron revisarlas.

En un año político, tratan de buscarle la vuelta. Pero cualquiera de sus apreciaciones tiene su correspondiente respuesta. Por eso estamos tranquilos.  

 -¿Qué resultados tuvo la declaración de emergencia municipal de fines de Enero de 2020 sobre el balance financiero? ¿Sirvió?

Al principio sirvió. Estábamos en una situación compleja y necesitábamos ajustar los números. En marzo, con la pandemia, no solo debíamos achicar gastos, sino que la Provincia empezó a disminuir sus envíos por la recesión económica. Dependemos de esos aportes por coparticipación, originados en la recaudación de impuestos nacionales y provinciales, un recurso que cayó abruptamente. La Emergencia equilibró ingresos y gastos, dados, primero por la disminución de las operaciones, sólo se atendían urgencias. Hubo gastos que pudimos frenar pero aparecieron otros imprevistos, como las ampollas para los internados y el equipamiento para enfrentar el Covid.  

La Provincia nos asistió todo ese año para pagar sueldos en tiempo y forma, y para afrontar la pandemia. La emergencia finalizó a fin de año. A partir de ahí, trabajamos para cumplir con todas las obligaciones.

La Emergencia nos posibilitó ahorrar en algunas cosas, pero en otras los costos se elevaron. Es impresionante cómo aumentaron los medicamentos y el oxígeno.

-Hace unos días, se dijo que la internación de un paciente de Covid en Terapia Intensiva y conectado a un respirador demanda unos 100 mil pesos por día diarios ¿Es así?

Sí. También se tienen en cuenta los costos del oxígeno, del personal  y de las ampollas para sedar al paciente. En los últimos dos meses, se complicó conseguir las ampollas.

-¿Cuál es valor aproximado de estos medicamentos?

Habíamos conseguido 30 ampollas en La Pampa. Costaron alrededor de 400.000 pesos. El último mes Región Sanitaria aportó dosis de esas ampollas porque no se conseguían. 

-¿Qué rol cumplen las obras sociales? ¿Cubren algún porcentaje de los gastos por Covid?

No. Pasa igual con las ART, porque el Covid no está considerado como un factor de riesgo de trabajo. 

Las obras sociales deben cubrir la internación, pero no los medicamentos. IOMA mantiene una gran deuda con nosotros.

En los lugares como los nuestros, somos el único prestador de salud y como Estado debemos brindar el servicio. Le damos un servicio tanto a IOMA, PAMI u OSDE. Nuestra responsabilidad es atender a todo el mundo, al que tiene obra social y al que no. Por eso, la salud es deficitaria.

-Teniendo en cuenta todas estas situaciones, ¿el Ente seguirá trabajando de la misma manera o piensan reorganizarlo a futuro?

No. El sistema es muy viable, funcionó muy bien y optimizó recursos. Manejar la salud solamente con la estructura municipal sería muy complejo. Más aún cuando somos el único prestador del servicio, en un distrito donde tenemos geriátricos en casi todas las localidades.

El Ente Descentralizado nos permite tener personal abocado a la salud las 24 horas del día, los 365 días del año.