La Escuela Técnica trabaja en un proyecto para dotar de luces Led el alumbrado público

Entrevistas 21/12/2021 . Hora: 15:24 . Lecturas: 35

Participan alumnos de 7° Año junto al Profesor Diego Capuano, en el marco de las Prácticas Profesionalizantes.  Se trata de un sistema más eficiente y económico que el aportado por las viejas lámparas.

Desde 2016, la institución viene desarrollando diferentes iniciativas en empresas locales. Un procedimiento para disminuir la contaminación sonora y una “caldera eficiente” en la Planta de Lihuel, sumado a  un sistema de lectura de medidores de agua para la CSyOP, son algunos de los emprendimientos que abordan los alumnos del establecimiento educativo. 

Un variado número de interesantes proyectos con proyección a la comunidad de Puan, vienen realizando los estudiantes del último año de la Escuela de Educación Secundaria Técnica N° 1 de Puan. El trabajo integra las denominadas Prácticas Profesionalizantes, cuya aprobación es requisito indispensable para obtener, en este caso, el título de Técnicos Electromecánicos. La restante orientación de la Escuela es la tecnicatura en Informática 

“En estas prácticas se aplican los contenidos y saberes de todas las materias del ámbito técnico electromecánico”, indicó el Profesor Diego Capuano.

Iluminación Led  

El docente aclaró que en todos estos proyectos los alumnos son los encargados de diseñar y armar la parte técnica, planificando y haciendo los cálculos pertinentes. La intervención con materiales y la puesta en marcha queda a cargo de la empresa.  

“El trabajo constaba de dos partes: primero hacemos un relevamiento de todas las luminarias pertenecientes al alumbrado público de la localidad. Y luego establecer los lineamientos para efectivizar el reemplazo de las luminarias ya existentes por otras más modernas y económicas como las Led.

Nuestra tarea aun no está terminada, continuaremos el año próximo, con el grupo de alumnos que pasa de 6° a 7°. En la planta urbana, lo más difícil fue recorrer todas las calles, ubicar las luminarias y clasificarlas de acuerdo a los distintos sistemas”,  explicó Capuano.

Presentación del proyecto para la CSyOP
De izq. a der. Rodrigo Neumann, Julián Dome, Gianfranco Canzio, Prof. Capuano,
Elías Gabeiras y Fermín Cariz

-Debe haber sido un trabajo arduo

Sí, en el alumbrado público hay sistemas unilaterales, con todas las luces sobre un mismo sector; sistemas enfrentados, como en la Avenida Alem; sistemas centrales instalados en la Avenida Mar del Plata o en Ebelot, con las luces ubicadas sobre la rambla, y sistemas de tres bolillos o zigzag.

Nosotros realizamos esta clasificación, debido a que no disponíamos de relevamientos anteriores. 

Por la pandemia, tuvimos clases remotas en la primera parte del año, no nos permitió avanzar más rápido. Se nos complicó el trabajo de campo, porque para hacer los relevamientos, no contábamos con la autorización para que los chicos salgan.

-¿Cómo se fue desarrollando esta iniciativa?

Visto desde el lado de la Escuela, era un trabajo interesantísimo, porque implicó realizar un cálculo luminotécnico desde cero. Tomamos como premisa no modificar la estructura de luminarias existentes. Es decir, no agregar ni quitar jirafas (estructura), solamente dejarlo restringido a que la cooperativa saque la lámpara vieja y coloque la nueva Led.

Investigamos cada estructura, vimos cómo encastraba una lámpara de una clase y de otra, experimentar cómo serían los recambios.

Para determinar la potencia lumínica (Poder de iluminación), necesitábamos conocer la potencia eléctrica de la lámpara (Nivel de consumo) 

Nos quedó pendiente el relevamiento de los accesos a la localidad por Alem desde la rotonda; la calle Malvinas hasta la Virgen del Camino; el camino al predio de la Fiesta Nacional de la Cebada Cervecera y los trayectos hacia el Cerro y el Millenium.

Desde la CSyOP nos comentaban que, solamente en el Millenium, hay 60 luminarias.

Presentación de proyecto para la Cooperativa Agrícola Ganadera de Puan
De izq. a der. Prof. Capuano, Matías Almirón, Daniel González, Ramiro Hansen Duffy
y Brisa Lupín

Vialidad

El docente se mostró muy satisfecho con el trabajo y el compromiso de sus alumnos. Una vez realizado parte del relevamiento y dibujado un plano con las luminarias según su ubicación, comenzó la tarea de categorizar las calles.

Respecto de estas acciones, Capuano se refirió a los reglamentos vigentes en la Dirección de Vialidad.

“Las calles siguen un patrón de clasificación determinado. Por densidad de tránsito, por velocidad y por importancia”, dijo.

-Entonces, Vialidad pone ciertas reglas en materia de alumbrado público

Sí, porque se busca garantizar un mínimo de iluminación. Por ejemplo, para un determinado tipo de calle, donde circulan vehículos con velocidades que no superan los 40 kilómetros por hora y con determinada densidad, necesitás un cierto nivel de luz. 

Con esos datos, estás en condiciones de calcular la intensidad luminosa necesaria que debe proyectarse sobre determinada superficie. Pasás a obtener el flujo luminoso que debe tener la lámpara. Después, consultás los catálogos para ver qué modelo cubre esa necesidad.

Sistema Led

Capuano explicó que la tecnología Led es sencilla de aplicar, aportando muchas mejoras. Optimiza el nivel de iluminación, al ser luz fría consume menor potencia, tiene una vida útil mucho mayor y es mucho más económica.

“Las lámparas que están colocadas hoy en los espacios públicos son tan añejas que resulta difícil conseguir los repuestos cuando surge un desperfecto.

-¿El  sistema Led es suficiente para brindar un buen alumbrado o necesita de algún refuerzo adicional?

Parte de nuestro trabajo fue construir las Curvas Isolux, que te van dando niveles de iluminación. Eso permite detectar zonas oscuras o con deficiencia de iluminación.

-Es conocida la ventaja que aporta esta técnica de iluminación en materia de ahorro de energía

Donde hoy tenemos una antigua lámpara de 400 vatios de potencia, estamos en condiciones de suplirla por una Led de 200. Y en aquellas zonas con las de 200 y 250 vatios, la lámpara Led que las reemplaza varía entre los 120 y los 160 vatios. 

Con un programa de computación, cargamos las jirafas con Led, de acuerdo al cálculo técnico previo.

El Led es más económico y eficiente. No llegamos a establecer números pero, si  pensamos que estamos consumiendo la mitad de la potencia que requerían las antiguas lámparas, el ahorro es significativo.

-¿En este desarrollo también interviene la Tecnicatura en Informática?

Una vez que terminemos, la idea es pasarle toda la información a la tecnicatura de informática. Ellos harían un programita para que la CSyOP monitoree el mantenimiento de cada luminaria. Una especie de panel que indique en tiempo real el estado de cada una y cuándo fue la última intervención que se hizo sobre ella. Sería como tener la historia clínica.

Para el alumno debe significar un plus intervenir en una empresa que quizás el día de mañana pueda ser una fuente laboral

Es el segundo paso, mostrar lo que los chicos son capaces de hacer y así conozcan quiénes son los que lo hicieron. Son  muy rápidos, tienen una enorme memoria fotográfica. Estos proyectos son una forma de salir de la teoría y del pizarrón, trasladando los conocimientos al campo de la acción.

-¿Qué otros proyectos tienen para 2022?

Concluir con el sistema Led y, siempre con la CSyOP comenzar a trabajar en los medidores de agua. Con los chicos de 6° que ahora pasaron a 7°, este año intervenimos un medidor que usamos de modelo. Lo desarmamos y lo volvimos a armar, hicimos correr el agua,  seguimos de cerca su funcionamiento, observamos el mecanismo. La idea es adaptarle un sistema de lectura digital, que dé una doble lectura. Por un lado la aportada por el dispositivo analógico actual y por el otro, teniendo en cuenta el sistema digital incorporado.

Una vez logrado el objetivo, la Tecnicatura en Informática podría establecer un sistema de lectura remota. Se trata de poder controlar y estar alerta para detectar fugas. Si de repente, se presume que hay problemas en tu medidor, la idea es no dejar pasar dos o tres facturas para solucionarlo. Además, implica un importante ahorro del recurso.

Estimo que lo vamos a empezar este año, aunque la premisa es siempre terminar lo ya iniciado.

-Para Lihuel también estuvieron investigando para implementar un dispositivo que disminuya la contaminación sonora

Se trata de un proyecto para disminuir los niveles de ruido en instalaciones de la planta. Fue muy interesante porque partimos de datos reales aportados por Guillermo Suquía quien, además de trabajar en la empresa, es docente del área de Seguridad e Higiene.

Entonces, apelamos a mediciones reales y se estudió cómo llevar esos niveles a límites admisibles.

Hicimos un plano de la planta en el que establecemos una comparación entre el testeo real de ruido y los guarismos tolerables, para reportar los excesos. 

Primero se aisló la sala del molino, donde mayor ruido se genera. Nuestros estudiantes dispusieron un mecanismo hermético. Es un sistema sándwich, consta de dos paneles, con aislación acústica en el medio. Se aislaron las paredes y la parte de la estructura de chapa. Se revisten los sectores donde el nivel ruido es mayor y los operarios están más expuestos.

Otra de las intervenciones realizada por el grupo conducido por el Profesor Capuano fue sobre los motores que funcionan en la fábrica de alimentos balanceados. A estas máquinas, se les colocó un material aislante, a modo de amortiguadores.

“Los instalamos de acuerdo al peso y a la frecuencia del motor. Los amortiguadores son de acero, revestidos totalmente en neopreno. Llevan un sistema de resorte que se adapta al movimiento. 

Aquellos generadores muy veloces, con mucha frecuencia de giro, presentan una gran vibración y exigen un determinado tipo de aislación. Los pesados y de grandes dimensiones llevan un material más resistente para evitar que la vibración se traslade a toda la estructura”, explicó del Profesor.

-Entonces, ustedes desde la escuela generan el proyecto, pero la aplicación queda en manos de la empresa

Nosotros proponemos la parte técnica y ellos la aplican. Lo bueno es que no es necesario hacer todo junto, se avanza de manera secuenciada, según las necesidades. En el caso de la disminución de los niveles de ruido, se trabaja por sectores, colocando los paneles. Los precios de los insumos están en dólares, y los presentamos como para que la empresa tenga una referencia. En la Cooperativa Agrícola quedaron muy entusiasmados y nos confirmaron que la idea es concretar lo que les propusimos.

En cuanto a esta iniciativa, se nos dificultó conseguir mayor información técnica, algún modelo predictivo o caso testigo. La idea era saber qué presión sonora estoy generando con los motores en marcha si recubro un determinado sector. Esos datos, nos permitirían recurrir a la Ley de Seguridad e Higiene en el Trabajo, y calcular, por ejemplo, el tiempo máximo que un empleado puede permanecer expuesto a diferentes intensidades ruido.

También es cierto que la matemática aplicable a esta clase de fenómenos sonoros tiene su grado de complejidad. La información disponible no alcanzó para saber cuánto y cómo puedo mitigar el ruido si se instalaba ese recubrimiento.

Trabajamos con la Cooperativa Agrícola desde el año 2016 y la gran mayoría de nuestras intervenciones, se llevaron a cabo. Siempre con alguna adaptación.

-¿Puede citar alguna de esas intervenciones?

Con los alumnos, planificamos un sistema de desagüe para bombear agua que se acumulara de la lluvia. Previmos, como posibilidad, y sería muy extraño que se dé, una precipitación de 200 mm en una hora.

No ocurre jamás, pero no sabemos si alguna vez puede suceder. Se trabajó en el interior de la planta, el agua de lluvia derivaba hacia una cámara con una gran boca. Una bomba sacaría el agua a un ritmo de 6 metros cúbicos por hora, enviándola hacia la cuneta.

Ellos efectivizaron el proyecto pero con menores dimensiones que el original, apelando a una cámara y a una bomba más pequeñas.     

Ahora, estamos viendo la posibilidad de automatizar el sistema de ventilación de los silos de cereales.