Orfila: Tres generaciones transitando las rutas argentinas

Crónicas 18/03/2022 . Hora: 13:06 . Lecturas: 38

En el marco del trabajo que viene realizando la Escuela Secundaria N°5 desde el área de Comunicación, Joaquín, de 5° año, propuso una entrevista a uno de los referentes de esta conocida familia de transportistas locales.

(Por Joaquín Frank Giugno)

El oficio de camionero persiste en la familia Orfila de nuestra localidad. El martes por la noche, estuvimos dialogando vía WhatsApp con Eduardo Orfila (Edu) quien estaba en Ushuaia con su transporte. La charla tuvo que ver con la extensa trayectoria de esta empresa puanense.

Al preguntarle por cómo fue que surgió el transporte familiar, cuenta que lo fundó su abuelo paterno, quien llegó a la Argentina desde España, cuando en ese país se vivía la Guerra Civil.

Ni bien arribado a estas pampas, trabajó como sastre para el ejército, en la vecina Ciudad de Pigüé. Luego, tuvo panadería, más tarde fue comisionista y luego, junto a su hijo Juan José compraron el primer vehículo para transporte pesado. Pasaron los años, y adquirieron un camión jaula.

En el año 1983, Don Juan José Orfila sufrió los perjuicios generados por la economía argentina y se vio obligado a quedarse con un solo camión. Con éste arrancaron los viajes hacia la Patagonia, terminando en la Provincia de Tierra del Fuego. “Fue un empezar de nuevo”, reconoció Eduardo.

En el año 2000, su hermano se Juan José (h) empezó como camionero y años más tarde, fue el turno de Eduardo. Desde entonces, la empresa se dedicó al transporte de cargas generales y la situación les favoreció para empezar a renovar más seguido sus unidades, hasta llegar a la actualidad con un total de seis. La firma le da trabajo a tres choferes contratados, además de los tres de la familia: Juan José (p), Juan José (h) y Eduardo.

El diálogo con Eduardo toca el tema de si extraña cada vez que se va de viaje. “Extraño mi casa, pero estando en ella también extraño el camión”, dijo.

También destacó que a la zona donde ellos viajan es, dentro de todo, tranquila. No existe tanta inseguridad como cuando viajás a la capital del país, pero igual no tenés que descartar la posibilidad de un robo, o cada tanto la necesidad de algún auxilio.

Por último, nos comentó que es camionero “por pasión”, lo hace con gusto y cuando le toca estar mucho tiempo dentro de su casa, como le ocurrió hace poco, puede llegar a “caminar por las paredes”.

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