1982-2022: A 40 años de la inauguración de la Porciúncula
Los trabajos para la construcción de la Capilla “Madre de la Misericordia” ubicada en el predio donde se erige el Monasterio, habían comenzado el 4 de Enero de 1982. El Padre Antonio Simoncini llegó a Puan para dirigir la obra y permanecería en la localidad hasta la inauguración, realizada el 14 de marzo del mismo año.
Simoncini había trabajado junto al Padre Pascual Di Saverio en el proyecto que reproducía la arquitectura de la Capilla de los Ángeles en Asís (Porciúncula).
Los antecedentes de la Porciúncula
En esta pequeña edificación ubicada en Asís, Italia, fue donde San Francisco fundó la Orden de los Frailes Menores en 1209, confiándola a la protección de la Virgen Madre de Cristo, a quien le ha sido dedicada la iglesia.
Aquí vivió San Francisco con sus primeros hermanos. El 28 de marzo de 1211 Clara de Favarone de Offreduccio, recibió aquí el hábito religioso de manos de San Francisco, dando inicio a la Orden de las Damas Pobres (Clarisas).
En el 1216, en una visión, Francisco obtuvo del mismo Jesús la indulgencia conocida como "la indulgencia de al Porciúncula" o "el Perdón de Asís", la cual fue aprobada por el papa Honorio III.
Aquí San Francisco reunía cada año a sus frailes en los capítulos (reuniones generales) y eligió este lugar para pasar sus últimos días.
El nombre Porciúncula significa “pequeña porción de tierra”.
Llegaba el gran día
(...) El 14 de marzo de 1982 se constituyó en una fecha memorable en la historia religiosa y social de Puan. Ese día se inauguraba la Capilla “Madre de la Misericordia” y se bendecía la piedra fundamental del futuro Monasterio en el cerro hoy llamado de la Fe. También comenzaron las peregrinaciones anuales al cerro, las cuales se continúan realizando en la actualidad.
La peregrinación inicial contó con la presencia de más de 2500 personas encabezadas por el Señor Arzobispo Jorge Mayer, el Padre Custodio Franco Egidi, el Señor Intendente Municipal, Miguel Ángel Vera, sacerdotes locales y de la zona y un fervoroso acompañamiento de fieles locales y de distintos lugares de la región. Llegada la caravana frente a la Capilla, Monseñor Mayer, impartió su bendición.
Seguidamente, la Santa Misa concelebrada, con doce sacerdotes, fue presidida por Monseñor Mayer, quien procedió a bendecir la piedra fundamental del Monasterio, la bendición de los campos y sus frutos, también a los alumnos y maestros de las escuelas presentes.
Así se haría todos los años. (Del libro 130 años caminando con Jesús y María, autor Tomás Fasciolo, pág. 38)
