Erize: Orígenes de un pueblo que se resiste al olvido
Juan Erize, llega a Buenos Aires en 1869, con 12 años, oriundo del sudeste de Francia, en busca de nuevos horizontes. Tras recorrer un largo peregrinaje, se radica en Castelar, a 20 Km de Puan. Allí, sobre la Zanja de Alsina, inició sus nuevas actividades, estableció la Posta de Erize y comenzó a familiarizarse con lo relativo al tráfico de mercadería con los indios.
El 19 de marzo de 1883, antes del trazado del Partido de Puan, llegó Francisco Erize y se asocia comercialmente a su hermano Juan.
Años después, cuando los ingenieros del ferrocarril iniciaron el trazado de la línea Buenos Aires – Carhué – Bahía Blanca, Francisco compra unas 300 hectáreas de campo para trasladar la Posta de Erize al lado de la futura estación, donando al ferrocarril varias fracciones de tierra para ese fin.
El 17 de abril de 1899 se inauguró al servicio público la línea Guaminí-Saavedra, considerada como el inicio u origen de la población de Erize.
Planificación
Enfrentando a la estación y calle de 1.000 m de largo se fue construyendo el pueblo, con casas de ladrillo y techos de zinc. Primero se construyó la casa de don Francisco, luego la casa de negocios, casa para el Gerente, escritorios, almacén, tienda, boliche y el depósito de mercaderías.
A continuación, el Hotel, la fonda de changarines, seis casas para el personal con sus familias, carnicería, panadería, correo, colegio hasta tercer grado, y por último un club y campo de deportes.
El Gral. Roca, Presidente de la Nación en el viaje inaugural del FFCC hizo detener la marcha para saludar a Francisco Erize que lo esperaba en la Estación.
Inicios
El origen del dominio de la tierra, una vez realizado el remate de los lotes de la Sección XIX muestra a Delfin Huergo como uno de los primeros poseedores, quien se desprende de la propiedad el 20 de octubre de 1884, pasando a ser su dueño Enrique del Mármol, quien al año siguiente, el 17 de abril, vendió el campo indicado a Emilio Hoffman y éste, a su vez, se lo transfirió a Florentino Villasuso, el 20 de mayo de 1885.
El mismo año, el Ferrocarril del Sud había proyectado la prolongación del ramal 25 de Mayo-Bolívar hasta Guaminí y un año más tarde, hasta Saavedra, pasando por Carhué y Puan.
En 1896, por fallecimiento de Villasuso se inició su testamento a favor de su esposa, Ascención Barrionuevo, y de sus ocho hijos.
La sucesión de Paula Villasuso y Bravo de Lima se desprendió de algo más de 364 hectáreas, en favor de Francisco Erize, quien tenía 30 años y había contraído matrimonio con Ana Lezla.
A comienzos de 1898, el departamento de Constructores, a cargo del ingeniero Guillermo White, comenzó con la planimetría del tramo Guaminí-Saavedra y el 2 de marzo del mismo año se aprobó la ubicación de las estaciones entre los kilómetros 57 y 83, instalándose en el 67, una parada ferroviaria a 400 metros del casco de la estancia Esquina Erize.
Fue entonces cuando Francisco Erize y su esposa donaron a la compañía del ferrocarril varias fracciones de tierra con destino a la estación y las vías, con una superficie mayor de 16 hectáreas.
El 17 de abril de 1899 se inauguró al servicio público la línea Guaminí-Saavedra, considerada como el inicio u origen de la población de Erize.
Años después, la Escuela N° 5 comenzó sus actividades en la Villa Erize, el 26 de marzo de 1906, antecedente que prueba la presencia de pobladores cercanos .
Erize Hnos - Erize & Bioy – Erize & Narbaitz
Francisco Erize y Ana Lesla Bioy (fa 1945) casados en 1883. Llegan ese año a estas tierras, en donde Juan Erize (Hermano) necesitaba que llevara los libros del negocio.
Al tiempo, se había constituido la Sociedad Erize Hnos, con Juan como socio capitalista y Francisco como socio industrial, responsable de las compras para el negocio.
En 1888, Juan Erize dejó a su hermano Francisco la atención del comercio. Este último se asoció con Antonio Bioy, quien llegara de Europa unos años antes y trabajaba en La Posta de Erize. Compraron terrenos cercanos al rancho de Castelar. Surgiendo de esta manera la firma Ramos Generales “Erize & Bioy
Los colonos tenían la costumbre de hacer todas sus compras como mercaderías, máquinas, materiales, etc. Pagando las mismas con órdenes de pago emitidas contra dicha firma comercial. Las mismas eran debitadas en cuenta corriente, donde se le acreditaban las ventas de haciendas y cereales.
Las casas de negocios por aquel entonces oficiaban como bancos y las cuentas se revisaban a fin de año.
En 1920 al crearse la firma Erize – Narvaitz, Francisco Erize delegó parte de su autoridad en esta sociedad. Sin embargo, continuó asistiendo a los escritorios pero en invierno, como era asmático, se trasladaba a Buenos Aires.
El 19 de marzo de 1933, al festejar el cincuentenario de su llegada a Fortín Escudero, organizó un gran asado al que asistieron más de mil personas.
Falleció en Buenos Aires el 2 de Julio de 1935.
Vínculos familiares
Juan Bautista Narvaitz, según testimonio familiar de su hijo Juan Bautista “jonny” Narbaitz Erize, de muy joven viajó a Inglaterra a trabajar en la firma “Nash”. Luego de tres años, regresó y se afincó en C. Federal trabajando en una sucursal.
En algún viaje a Carhué, establece relaciones comerciales con don Francisco Erize, luego se casa con una de sus hijas, María Elena Erize. Pronto se convertiría en la mano derecha de don Francisco, transcurriendo su vida entre Carhué, Erize y Buenos Aires en donde llegaron a heredar de don Francisco Erize un “petit hotel” en la calle Rivadavia y Otamendi.
Al fallecer su suegro Francisco Erize en 1935, pasan, junto a Javier Erize (hijo), a administrar la cuantiosa fortuna, los campos y negocios.
Fuentes: Artículos de la Nueva Provincia – Investigaciones Casa La Argentina (web Museo de Carhué) – Publicidad de Erize y Bioy del periódico El Puanense
