JAF en frases: “Es muy importante que nos unamos”

Entrevistas 08/01/2022 . Hora: 15:39 . Lecturas: 6

El legendario cantautor se presentó como número central de la jornada del jueves de la Fiesta Nacional de la Cebada Cervecera.  En diálogo con la prensa habló de su carrera, de la relación con la gente y de la necesidad de un reencuentro entre todos los argentinos. La pandemia fue otro de los temas, a la que no dudó en tildar de “una verdadera porquería”.

Puertas abiertas

-“Qué importante es para el forastero poder volver al mismo lugar, porque entonces la parte social toma un valor más grande que la parte artística. Esto es lo que a mí me hace mucho bien y me hace pensar que socialmente soy aceptado en un lugar, y lo agradezco infinitamente”.

-“En esos momentos –1985 con Riff—tenía 27 años y estaba tocando muchísimo, así que tenía una gran experiencia como guitarrista y cantante profesional Tocaba y cantaba, traía la guita a casa y la ponía arriba de la mesa- Era algo muy bueno y, me permitía a mí comprobar que, de acuerdo a las decisiones que yo había tomado en un momento con respecto a mi comportamiento social frente a la gente, estaban dando resultados, porque yo tocaba siempre en los mismos lugares. Esto quiere decir que, si pasas doce años laburando en un mismo lugar, no solamente laburás bien, sino que también sos aceptado socialmente. Esto es espectacular para mí”.

-“Cuando yo toco con los Riff, estuve diez meses con la banda, nunca había ganado tanta guita, ni me habían hecho tanta cantidad de reportajes. Sin embargo, la propuesta social a mi no me gustaba, entonces veía que las puertas se me iban cerrando. Y esto es algo que a mí no me gusta, no quiero, estoy predispuesto para que sea al revés, yo las quiero mantener abiertas”.

-“Cuando llegás a un lugar donde sos extraño ¿Qué tenés que hacer?.... ¿Qué tal? ¿Cómo le va? ¿Cómo son las reglas acá? Y entonces te dicen: “usted puede ir de acá hasta acá, pero de allá hasta adelante no”. Okey. Aceptás las reglas y te quedás tranquilamente en el lugar, respetando las reglas sociales locales. ¿Cómo hacés para conocerlas? Tenés que preguntar. ¿Señor, yo puedo tocar esto que está acá? Entonces, vos me decís: “sí, porque es mío”. ¡Ah bueno, bárbaro! Ahí no hay error. En cambio, si yo agarro esto sin preguntar, puedo cometer un error, sin querer dañar a nadie. Pero es un comportamiento social equivocado. Si está en el medio del campo, puede suceder, estás solo, pero si estás en medio de la gente, tenés que seguir unas reglas de comportamiento para poder funcionar, sino no podés”.

Pandemia

-“La pandemia me ha tratado como a todos… una porquería, una verdadera porquería. Este año, yo cumplo 64 y yo no sabía que iba a pasar esta verdadera porquería. Sin embargo, hoy por hoy, pensando en todo lo que ha sucedido con antelación, y basándome en principios de enero de este año, los pasos que hemos dado hacia adelante, yo quisiera conservarlos. Para eso, hay que seguir algunas indicaciones de los que saben. Que no son los que hablan en los grandes medios de comunicación, algunos saben y otros no les interesa otra cosa que el comercio. Esto es indudable. Si no, hoy en día, después de un año y pico, con la tecnología del 2022, que hay un autito que está dando vuelta en Marte… ¿No m digas que no podés solucionar una gripe fuerte? ¿Cómo no hay una unión global y se dice la verdad para que la gente sepa dónde está parada? Si sucediera de eso, iría en contra de algunos intereses económicos gigantes que hoy en día rigen muchos comportamientos sociales en el mundo entero. Es terrible pero es la realidad.

Espero que la gente no sufra, yo soy parte de la gente. Yo no quiero sufrir, vos sos igual a mí, estás enfrente mío, no quiero que sufras, porque si vos sufrís yo también puedo sufrir”.

-“Sí vos me venís a preguntar a mí: “Che, le voy a comprar una guitara al pibe mío”. Yo te digo qué guitarra, vamos a buscar una. Pero si yo quiero saber dónde estoy parado a nivel farmacológico, químico en el mundo, quiero preguntarle a los que saben y quiero repuestas. Nosotros pagamos esas respuestas. ¿Dónde están? Yo no las veo”.

Por todo el país

-“He tocado en todo mi país, estoy muy contento y vuelvo todo el tiempo. Hoy entraba en Pigüé y vi el colegio, y me acordé la primera vez que vine, hace muchísimos años, treinta y pico… Me trajeron los Gayreaud.

Vine a tocar una vez acá en el medio de campo y sopló tanto el viento que se vinieron en banda las columnas de sonido y ahí terminó el show. Muchas cosas muy lindas pasan en mi país, hay lugares que son especiales, esta zona es muy especial, es muy linda. Manténganla así por favor”.

-“Es muy gratificante compartir presentaciones con públicos de varias generaciones. Hay muchas cosas que me pasan a mí desde el punto de vista social y energético que son muy lindas. Yo quiero mostrar eso frente a las nuevas generaciones para que sepan que, si hacen un intento, tal vez puedan subir a los escenarios y, de esa manera, poder disfrutar del amor que te brinda la gente que no te conoce, y a quien vos no conocés. Y te dicen desde la vereda de enfrente: “chau Juancito”. Yo no sé quién es, el tipo me reconoce y me saluda. Podría perfectamente, seguir caminando. Me reconoce, no dice nada y sigue caminando. Entonces… ¿Por qué me saluda? Porque indudablemente, yo le he dado el lugar para que él me salude, por eso me saluda. Entonces, yo devuelvo el saludo… ¿Cuánto vale eso hoy entre los seres humanos de nuestro país, los argentinos?”

-“¿Cuánto vale la comunicación? ¿Cómo hago yo para saber si te gusta la pizza de fainá o de muzzarella si no te lo pregunto? Te pregunto, vos me contestas, y es algo que ya sé. Es más, vos vivís a  600 kilómetros de mi casa, te llamo por teléfono y te pregunto: “che cuántos grados hace de temperatura”. “40 grados”. Ah bueno, okey. Yo me entero en el acto de la realidad, sin necesidad de ningún medio de comunicación. Entonces, la comunicación interna directa entre los argentinos, puede llegar a dar un gran resultado, solamente hay que organizarlo, esto está afuera de absolutamente todo. En el jardín de su casa, usted tiene un problema con una rata que viene siempre. Entonces, yo me entero y tal vez lo llamo a aquel, que vive a tres cuadras, y viene y le soluciona el problema de la rata. ¿Hubo algún tipo de interés económico en el medio? Ninguno. Esto es unión. En la unión está la fuerza”.

Millones de kilómetros

-“En lo que va de mi carrera, debo estar arriba de los 4.600.000 kilómetros manejados por mi mismo laburando. Esto quiere decir que conozco casi todas las fiestas del país. Son todas iguales, son todas muy importantes para la gente de ahí. Ahora, si vos sacás un tipo de acá y lo pones allá, es el mismo tipo. Tiene un dialecto distinto, un par de pavadas superficiales distintas, pero en realidad tiene cinco dedos en la mano igual que yo. Quiere decir que si puede haber una relación, puede haber una enorme fuerza. Millones, millones y millones de tipos. Es hora de que nos avispemos. ¡Por favor! Es muy importante que nos unamos. Hay intereses comunes para todos, esto lo garantizo. ¿Qué queremos todos? Pasarla bien. Al tener un objetivo común, podés delinear para ver cómo vas a llegar, se hace usando la cabeza, nada mas… y la lógica. Acá escupís una semilla de zapallo y salen 50  zapallos de 20 kilos… ¿Qué problema puede haber acá?

Más que nada, para resumir estas noches es gente que ha organizado esto para darle una sonrisa a un montón de gente. Es así. Los comunicadores podemos mandar un saludo a la gente en general, deseando prosperidad en las familias argentinas. Esto parece algo que no tiene un gran peso, sin embargo, cuando estás en el borde del precipicio, a veces un solo gano de arroz inclina la balanza. Y, si el tipo escucha esa palabra, en el momento indicado, va para atrás y continúa. ¿Cuánto vale eso? ¿Cuánto vale la palabra que el comunicador dijo en su momento? Vale una vida humana, una sola palabra. Así que, desde acá lo mejor para el pueblo argentino. Felicidades para todos”.