Entre el dolor y las dudas
Laura Velasco nos envía una cruda y emotiva misiva en la que pide justicia por la confusa muerte de su hija Nadina. "¿Por qué a dos meses del trágico fallecimiento de mi hija sigo sin respuestas? Ante una pérdida como ésta no habrá sustitución posible. Un acto absurdo y brutal del destino que ella no pueda estar hoy con nosotros. ¿Cruda fatalidad?, me sigo preguntando por qué", comienza expresando la puanense radicada en Trelew, Provincia del Chubut.
Pretender respuestas en tiempo y forma sea quizá una utopía. Tal vez los dilemas que vivimos en el sistema judicial llevan mucho tiempo, pero se ven profundizados cuando no se obtienen respuestas concretas a hechos trágicos. A dos meses de la brutal muerte de mi hija Nadina Nieto Velasco, aún no obtuve los informes de las pericias y el derecho a la información ya no admite más exposiciones retóricas. Hoy toda una familia y gran cantidad de amistades estamos, entre todo el terrible dolor, viviendo una situación de incertidumbre ante la pérdida de nuestro ser querido. El día 4 de enero ocurrió su trágica muerte, a partir de la investigación que se encuentra en trámite en el Ministerio Público Fiscal de la ciudad de Trelew, caratulada como «muerte dudosa», consta que fue hallada en un auto donde se evidencian tres disparos de un arma de fuego que no le pertenecía, dado que nunca tuvo permiso de uso de arma. El propietario del arma encontrada es un conocido de ella, el Sr. «B. S.».
Uno de los disparos se encuentra en su cabeza, produciéndole la muerte horas más tarde en el Hospital de Trelew. Al momento de su muerte era estudiante del último año de la carrera de la Licenciatura de Turismo de la UNPSJB, que, por sus méritos académicos, se encontraba como Ayudante de Segunda en una cátedra y también era Consejera Titular del Claustro Alumnos de la Facultad de Humanidades y Ciencias Sociales representando a la lista A.E.I. Agrupación de Estudiantes Independientes.
Este trágico hecho nos ha causado un gran asombro a quienes la conocíamos ya que estaba plena de proyectos de vida, en este verano con la Universidad, planeaba su Tesis para obtener su título y luego partir a otro país el año próximo. Hoy, a dos meses de su deceso, aún no tengo ninguna resolución de la justicia... cada noche es «un día más sin respuestas», sin dar luz a todo lo ocurrido. El tiempo parece detenido en aquel instante... tanto silencio y nada concluido. Hoy me hallo frente a un panorama irresuelto y eternizada en la espera de los resultados de la investigación en un mar de dudas. En memoria de Nadina y en nombre de todos los que la amamos estimo oportuna una urgente expedición otorgándole el tratamiento que corresponda a fin de determinar el motivo de su fallecimiento. Que no nos gane la burocracia, ni tampoco el miedo. Así ella puede descansar en paz...
Atentamente,
Laura Patricia Velasco
