Diego Reyes: “Estamos en el buen camino”
En diálogo con Todas las Voces, el jefe comunal repasó los rasgos más salientes de los primeros seis meses de gestión. Destacó el equilibrio económico financiero alcanzado por la municipalidad, la posibilidad de pagar sueldos en tiempo y forma, la puesta en condiciones del parque vial y su postura ante los gremios de cara a la paritaria salarial, entre otros temas.
Pasados seis meses de su asunción, el intendente definió a este periodo como “muy intenso” y al mismo tiempo siente que “el balance es muy bueno”. “El objetivo inicial fue lograr el equilibrio económico financiero”. Reyes se muestra conforme por haber logrado pagar sueldos en tiempo y forma. “Esta semana depositamos el aguinaldo, y en unos días el sueldo de junio”, anunció.
-Intendente… ¿Cómo fue el tránsito de su gestión hasta hoy?
Fueron tiempos muy duros, los incumplimientos de la gestión anterior no nos permiten acceder a financiamiento, por estar penalizados por Banco Central. Hoy no podemos, por ejemplo, firmar un leasing para comprar las maquinarias que necesitamos. Se nos complica capitalizarnos.
Estamos invirtiendo en poner en valor las herramientas obsoletas o deterioradas. Hay 11 motoniveladoras en el distrito, de las cuales funcionan 7 u 8, o tal vez menos. Están expuestas a roturas constantes. Un día es la bomba de inyección, otro día una falla en la parte hidráulica. Por ahora, no podemos modernizarnos. Estos esfuerzos no se ven, pero en unos meses, esperamos contar con más equipos reparados para dar un mejor servicio.
-¿Cómo está el tema deuda con proveedores?
Dejamos de ser un mal cliente. Antes, no pagábamos bien, por eso al municipio se le cobraba más. Eso nos perjudicaba económicamente.
Hoy, cumplimos con todos, se recuperó la confianza, le compramos al que nos vende a mejor precio. Esto anima a otros proveedores que antes no querían vendernos. Ahora podemos comprar más y mejor. Es una espiral positiva y se verá reflejado en una mejora de nuestros servicios.
Los comentarios indican una mejora en el ánimo de la ciudadanía, se nota que los trabajos se hacen mejor y en tiempo y forma. Se empieza a ver el cambio.
-¿Cómo marcha el diálogo con los sindicatos por el tema salarial?
Tenemos claro lo que podemos ofrecer. Los fondos por coparticipación provincial se están cayendo, por eso no podemos prometer algo que no se va a cumplir. Veremos con los gremios cómo distribuimos lo que hay de la mejor manera.
El paso de un monto no remunerativo a remunerativo, conlleva aportes y contribuciones por ese mismo monto. En base a la disponibilidad de fondos, trataremos de ser lo más equitativo posible.
-Muchos de sus funcionarios más importantes estaban en su equipo de campaña. ¿Cómo es ahora su relación con ellos, sabiendo que son otros los roles y las responsabilidades?
Es un equipo maravilloso, hay un excelente ambiente. Si le pregunta a los secretarios, le van a decir “el intendente no es fácil”.
Soy una persona Intensa, me gusta que las cosas se hagan, soy exigente, pero escuchó y trabajo en equipo. Lo que no me gusta es el relajo.
El grupo se hizo más potente, incorporamos directores y coordinadores, gente súper valiosa, algunos ya estaban en la municipalidad. Y consideramos que, por su conocimiento, actitud, responsabilidad y compromiso, merecían estar al frente de una coordinación o una dirección.
Nos nutrimos de ellos, muchos llevan más de 20 años en la municipalidad. Eran personas apagadas, por falta de desafíos. Hoy están contentos, lo manifiestan y trabajan felices. Es uno de los capitales que tenemos.
-También deben haber encontrado gente no tan bien predispuesta
Nada es cien por cien. Si es alguien productivo que le pone el corazón a lo que hace, va a tener un premio. Pero si solo se interesan en cobrar el sueldo haciendo lo menos posible, van a quedar excluidos de la gestión.
No me interesa el voto de esa clase de empleados, y si alguien quedó afuera es porque no se adaptó. No negociamos ni aceptamos la falta de predisposición. Yo mismo me siento a trabajar con las áreas porque aprendo.
Las últimas gestiones municipales no han logrado satisfacer la demanda de viviendas. ¿Es muy complicado planificar la construcción de, al menos, cinco o diez por año?
Hay pequeñas obras que se pueden ir haciendo con recursos propios. En cuanto a viviendas, lo que podemos hacer es gestionar tierras, para cuando salgan planes de barrios, ya sea de nación o de provincia, tenemos que estar preparados.
Provincia, por ahora, no va a lanzar nuevos planes, pero va a finalizar los empezados. Queremos reactivar un convenio que estaba caído con la Caja de Policía. Se cayó por incumplimiento, el municipio recibió el dinero para construir las casas y no lo hizo. La plata no se usó para ese fin. Encima, por eso tenemos que pagar una penalidad.
Se recibía el dinero y se iba a sueldos. Es difícil demostrar somos otra cosa, en la provincia quedaron malos antecedentes de Puan. Trabajamos para mostrar que nuestro trabajo es serio.
-¿Qué opinión le merece la postura de los concejales de su propio espacio que votaron en favor de aprobar la rendición de cuentas del ejercicio económico 2023?
Siempre que sea por convicción lo voy a respetar, cuando fui concejal, voté a veces favor y otras en contra. Lo que no acepto es que sea por obsecuencia.
Todos vimos cómo llegó a su fin la gestión de Castelli. Fondos que no estaban, una deuda, irregularidades. No se puede aprobar una rendición de cuentas en medio de ese panorama. No es que tenemos dudas, está claro lo que pasó. A los concejales referenciados en la gestión anterior, habría que preguntarles en qué se basaron para aprobar la rendición.
-Ellos argumentan que los problemas económicos se profundizaron por los efectos de la inflación y por la intención de que los sueldos de los empleados municipales no pierdan tanto frente a esta situación.
No hay peor salario que el que no se puede pagar, Castelli se fue de la gestión sin pagar el mes de noviembre. No había dejado los fondos, pero sí una deuda de 120 millones de pesos.
Es una mentira que pensaban positivamente en el empleado municipal. Si hubiese sido así, deberían haber priorizado el pago de sueldos.
Uno proyecta en base a lo que prevé percibir. Acá se hizo demagogia, prometieron en campaña cosas que no pudieron cumplir.
Tal vez sea poco el aumento que dimos, pero el primer dia hábil del mes pagamos el sueldo.
Cuando lo hacíamos en cuotas, nos comprometimos a abonar 180 mil pesos, pero, como hubo ingresos adicionales, logramos más fondos y pudimos pagar 250 mil pesos. Le pagamos la totalidad del sueldo a más de 500 empleados. Eso quiere decir que había más de 500 empleados que cobraban menos de 250 mil pesos.
No fue poco el aumento de 150 mil pesos, determinado como suma fija, estos fondos no remunerativos se iban a tratar de pasar a un remunerativo, para que impacte también en las jubilaciones.
Desde los gremios decían que era por tres meses y luego lo sacaríamos. No es así, porque lo dejamos como un derecho adquirido.
Vemos una pérdida de poder en el sindicato, perdió credibilidad. A quienes cobraban menos les servía que les paguemos así, pero los gremios seguían sin aceptar porque querían que vaya todo al básico. ¿Por qué? porque la cuota gremial se determina de un porcentaje del básico.
¿El gremio pensaba en sus afiliados o en su caja? No tenemos que subestimar a los empleados. Hoy ellos no se sienten representados por el sindicato.
-El año próximo hay elecciones legislativas… ¿Ya piensan en el armado de la lista? Se lo pregunto porque será un plebiscito a su gestión, y encontrar candidatos no debe ser fácil.
Lo peor que podemos hacer ahora es pensar en la campaña cuando queda muchísimo por hacer. Hoy, nos consume el día a dia de la gestión, la mejor campaña será la de nuestros actos de gobierno. Nuestro mensaje es lo que hacemos.
A llegar al municipio, buscamos caras nuevas, fuera de nuestro riñón político. El delegado de Felipe Solá Cristian Montero, está trabajando muy bien, logró consenso en la localidad, tiene el apoyo de los empleados y de las instituciones. Yo lo conocí después de haber ganado las elecciones buscando un delegado. No fui a ver al que me hizo la campaña o al que políticamente estaba de acuerdo conmigo. Así pasó en otros casos.
Por ejemplo, a Omar García, actualmente a cargo de la Secretaría de Desarrollo Social, lo conocí cuando empezamos trabajar.
-Omar estaba en Marcas y Señales… ¿Por qué lo designó al frente de Desarrollo Social?
Tiene experiencia y una trayectoria de 20 años en la municipalidad. Posee una gran sensibilidad, sentido común, muchas ganas y talento para el trabajo en equipo. Está aprendiendo, y hará una gran gestión. Compartimos la idea de ayudar a la gente necesitada, pero para sacarla adelante. No nos quedamos con que la persona subsista y le paguemos la luz, debe salir adelante con compromiso y actitud.
-¿Cómo se maneja ante los pedidos de ayuda, que deben ser muchos?
Ayudamos a quien lo necesita y no al que más grita o escribe en las redes sociales.
Al principio, algunos vinieron a los gritos, les parecía que nuestra obligación era ayudarlos. Hubo personas jóvenes que no trabajaban y la municipalidad les pagaba el alquiler y hasta quizás no eran nativos de Puan.
Esa gente debe ir a trabajar, a rebuscárselas. Se enojan pidiendo que nos hagamos cargo de sus malas decisiones.
Las asistentes sociales encontraron personas con muchísimas necesidades que nunca habían venido a la municipalidad, los ayudamos porque realmente se lo merecían.
En un caso, a una mujer joven que de manera prepotente, pedía ayuda le dije: “con tu actitud, no te voy a dar trabajo y tampoco te va a dar el privado, vas a seguir sin poder salir adelante. Eso es porque no cambias tu actitud, cuando lo hagas te va a ir mejor”.
Y te dicen: “porque el padre de mi hijo no me da esto o lo otro”… entonces, yo le pregunto: “¿Te lo busqué yo al padre de tu hijo?” Fue una decisión tuya. Y termina diciéndote “Tenés razón”.
Hubo quien, a los tres días, me llamó para decirme que tenía trabajo. Eso es un logro.
-Desde la oposición dicen que usted es insensible
No soy insensible. No ayudo a cambio del voto, queremos ver salir adelante a la gente. Si el Estado ayuda a alguien, el beneficiario, siempre que su condición lo permita, puede dar una contraprestación, aunque sea barrer la plaza. La gente se mal acostumbró y el Estado lo admitía para no afrontar el costo político. El costo político no está dentro de mi cabeza. Debemos revalorizar a aquellos capaces de salir adelante por motu propio. No puede ser que, ante el primer problema, el Estado deba ayudar.
Las escuelas del distrito tienen la disponibilidad de ser asistidas mediante el Fondo Educativo. ¿Qué pasará con las demás instituciones?
Hace 15 días nos juntamos con los clubes, porque hay un un fondo de fortalecimiento para ellos. Gracias al equilibrio económico, les pagamos un año en una sola cuota.
Debe entenderse que nosotros no podemos dar subsidios para actividades privadas. Las instituciones han ayudado mucho al progreso de las localidades, haciéndolas grandes. Pero lo consiguieron trabajando y no pidiéndole al Estado. Podes tener dos instituciones similares, una trabaja y quiere salir adelante y otra que hace política para pedirle al intendente de turno. El municipio no puede estar ayudando al que no es pujante.
La semana pasada hicimos una reunión con todas las instituciones en Puan, estaban mis principales funcionarios. Se les explicó qué pasa con las cloacas. Y fuimos sinceros, no se va a poder revertir un cien por ciento en lo inmediato.
Desde las instituciones nos pueden preguntar lo que quieran. También los concejales. Estamos disponibles para dar explicaciones, es nuestra obligación. También queremos preguntarles a ellos qué opinan de tal tema o qué duda les queda.
Éste es un gobierno abierto, queremos explicar por qué hacemos lo que hacemos. Es la mejor forma. Estamos seguros, por eso no nos molesta defender lo hecho ante cualquier persona. Nos podemos equivocar, pero nuestras decisiones son muy evaluadas.
-Ustedes se presentaron en la justicia con denuncias que involucran a la gestión anterior. Parte de la opinión pública es escéptica y hay quienes aseguran que no va a pasar nada…
Nosotros no nos metemos en la labor de la justicia.
Hemos encontrado irregularidades, se tomaron declaraciones, pasa el tiempo y vamos encontrando cosas nuevas. Hace unos días recibimos una carta documento, refiriendo a presuntas irregularidades con una obra. Cuando algo no está claro, lo normal es constatar los hechos. Vimos que había llegado dinero para arreglar un lugar público, se rindió como si se hubiese hecho, pero allí no hay nada. Por eso lo denunciamos.
Hicimos lo mismo con todas las situaciones que encontramos.
Eso de que no va a pasar nada… yo no creo que no pase nada. Hay un montón de cuestiones que van por el fuero penal, otras por el civil, casos de asociación ilícita… habrá mucho trabajo para la justicia. Hay información que no podemos dar para no entorpecer la investigación.
La justicia se toma su tiempo para caratular la causa, y para eso debe relevar datos. En base a como se encuadre el caso, será la caratula y el posterior inicio del proceso.
-¿Está conforme con estos primeros meses?
Estamos en el buen camino. Se ve un cambio. En el acto por el aniversario de Puan, nuestra postura fue no capitalizarlo políticamente, porque es el cumpleaños de una localidad.
-Algunos le critican sus discursos porque son muy breves
Mis discursos son para agradecer a las instituciones que trabajan en el día a día, es el aniversario del pueblo, no el acto político del intendente. Me gusta reconocer a los municipales que trabajaron incansablemente para tener la localidad linda.
Nosotros estamos de paso.
Si avanzamos en ese sentido, el año próximo, vendrá mucha más gente al aniversario de Puan, porque sentirán que asisten al cumpleaños de su pueblo y no a un acto político. Eso es unir.
Podemos pensar distinto, pero todos los puanenses quieren a su localidad. El intendente debe tener el menor protagonismo posible. La política ha sido la responsable de generar grietas y separar. Puede haber distintas ideas, pero hay fines superiores.
-Los primeros meses fueron duros, se le fueron muchos funcionarios, Sergio Sabattini, el delegado de Darregueira, el de Puan Héctor Quinteros y el capataz Luis García. ¿Siente que ahora pudo enderezar el barco y normalizar el rumbo?
Sabíamos que algunos no iban a permanecer los cuatro años. Me dolió mucho la partida de Quinteros, pero había cosas que lo afectaban desde lo personal, al igual que a Luis.
Ellos no estaban por el sueldo, sino para aportar algo. Y cuando sintieron que no podían, y no porque no tuviesen respaldo, decidieron dar un paso al costado.
Nos quedó la mejor relación, incluso a Luis le propusimos continuar en el equipo porque trabajó muchísimo, con ganas, pero sintió que no podía. Y como él venía a poder, decidió alejarse.
Fue un momento difícil, nos afectó el paro, la resistencia inicial… a mí me da pena no tenerlos hoy que todo está más tranquilo. Ellos pusieron mucho para sobrellevar la crisis.
Hemos discutido, es cierto, porque esto no es un club de amigos. Somos responsables de llevar adelante la gestión. Y depende de nuestro desempeño gran parte del bienestar o malestar de la sociedad.
-En cuanto a su vida privada, la relación con su hija de solo 10 años, las responsabilidades familiares… ¿Cómo sobrelleva todo eso?
Ana, por todo lo que nos ha tocado vivir juntos, es muy adulta para su edad. A ella no le gusta que le digan “la hija del intendente”. “Yo soy Anita”, les dice. Tiene mucha personalidad. El otro día, viajábamos juntos y no recuerdo qué se había olvidado y me lo mencionó. Le dije: “Ana, tengo 150 mil cosas en la cabeza con esto de ser intendente, no me puedo acordar de todo. Entonces, me miró y respondió: “Y yo tengo 10 años”.
Yo vivo todo muy normal. Me comentaban de otros intendentes que se mueven con mucha prensa y chofer. En mi caso, me siento un vecino más, no tengo secretario privado, ni chofer, para ir a La Plata manejo yo, o compartimos el volante con los funcionarios que me acompañan.
No me interesa tener privilegios, porque terminás aislándote, yo sigo siendo el mismo.
Aun hoy, entro al despacho y me digo: “¡Guau! Soy el intendente de Puan”.
Para mi es un trabajo normal, salgo al corralón y charlo con los empleados, no uso esto del poder o las jerarquías.
No se si caigo que soy el intendente, me veo como el líder de un equipo. Eso es lo lindo.