Con 9, 33 Rocío Martín Istilart es el mejor promedio de la UNS
Compartió la misma calificación con una egresada de la carrera de Ingeniería química. Rocío es de Darregueira, se recibió de Profesora de Filosofía y pronto completará la licenciatura. Su objetivo es dedicarse a investigar sobre inteligencia artificial. Dijo que la universidad es una experiencia única y alentó a los jóvenes a formarse, a prepararse en lo que más les guste y a aprovechar todas las oportunidades.

Rocío Martín Istilart, tiene 23 años y en marzo, el mes de su cumpleaños, se recibió de Profesora de Filosofía. El sábado se realizó el tradicional acto de colación, allí se reconoció a los mejores calificados entre 100 flamantes egresados. Rocío y la Ing. Química María Luján Ferrari Destéffaniz, obtuvieron un 9.33, quedando como los mejores promedios de la Universidad Nacional del Sur.
Rocío nació y se crío en Darregueira, pero sus raíces están compartidas entre Bordenave, por su mamá Melina, y San Miguel Arcángel por Esteban, su papá. Tiene un hermano, Andrés de 19 años.
Su trayectoria académica la completó en el Instituto San Antonio, donde cursó todos los niveles. La Secundaria, con orientación en Ciencias Sociales, tuvo que ver con la posterior elección de su carrera universitaria.
“Haber tenido materias como psicología, sociología y filosofía me sirvió mucho”, reconoció.

-¿Por qué elegiste estudiar Filosofía?
En principio, fue por un amigo, Gerónimo Giggi, cuando él estaba en el primer año de la carrera y yo en 6° de la secundaria.
Cuando él volvía al pueblo los fines de semana o en vacaciones, charlábamos y me empezó a contar sobre la carrera. De a poco, me fui metiendo. En ese entonces, yo estudiaba inglés con Ana Clara Irazoqui. Cuando practicábamos speaking, conversábamos sobre temas personales. Le conté sobre mi intención de estudiar filosofía, también le hablé de un libro que me interesaría leer. Era el Fedón de Platón, conocido también “teoría de la inmortalidad del alma”. En la clase siguiente, Ana apareció con el libro y me dijo “Tomá, es para que empieces tu camino”. Fue mi primera lectura sobre filosofía, a partir de esa experiencia me fui convenciendo del camino a seguir.
-¿Cuál es tu filósofo preferido?
Mis intereses fueron cambiando radicalmente. No tengo un filósofo preferido, pero sí disfruté la gran mayoría de las materias, aunque siempre hay excepciones. Por ahí, ves temas no tan interesantes, pero en general, estuve muy a gusto en la carrera. Finalmente, en Tercer año, podría llamarme afortunada, porque encontré desde temprano una orientación. Fue luego de cursar el seminario “Mente, máquinas y ficción”, dirigido por el profesor Jorge Mux, decidí dedicarme a investigar la inteligencia artificial, y bueno, eso es lo que hoy me ocupa.
Yo me recibí de profesora, pero estoy por terminar la Licenciatura, mi tesis de grado es sobre Inteligencia Artificial, abordada desde una perspectiva filosófica. Se trata de analizar las particularidades de la filosofía de las ciencias y la filosofía de la mente. Luego de Platón, Kant, Schopenhauer y Nietzsche, resolví ponerme a estudiar las máquinas, un camino bastante raro, pero fue mi recorrido en la universidad.
-¿Sobre qué temas te gusta filosofar?
Así como pasé por varios autores, también cambió mi interés por los temas. Ni bien te metés a indagar, aparecen cuestiones clásicas que te enamoran, como la discusión en torno a la muerte, al amor y al problema del conocimiento. En realidad, todo lo que podés cuestionarte a diario.
La investigación comienza tomando un nicho muy chiquitito, un hueco donde posicionar una pregunta y averiguar sobre eso. Yo decidí hacerlo con el problema de la conciencia. Empecé a leer sobre filósofos de la mente y dije “a esto me voy a dedicar, quiero pasar horas leyéndolos”.
Mis intereses son variados y en un futuro voy a estar investigando esa parte de la filosofía.
-¿Creés que en los últimos años la filosofía se ha puesto de moda porque la gente necesita encontrar respuestas a temas como el amor, la muerte y el sentido de la vida?
Hoy se le está dando una nueva vuelta de tuerca, no lo veo simplemente como una moda, sino porque la sociedad contemporánea trae muchísimos desafíos para repensar un montón de cuestiones.
La filosofía tiene un herramientas para encarar esos desafíos, por ejemplo, me pasa con mi objeto de estudio, la Inteligencia Artificial es algo que leemos en todos lados, en las noticias. Consciente o inconscientemente, la usamos a diario.
Entonces, me encuentro con un montón de desinformación y problemas, me parece interesante lo que tiene para decir la filosofía sobre estas cuestiones.
-¿Cómo fue la cursada de la carrera?
Más que disfrutable, aunque siempre te cruzas con algún profesor con quien tuviste alguna mala experiencia, eso es inevitable. Pero en general, no puedo hacer más que agradecer al Departamento de Humanidades. De todas las personas conocidas en este camino, me quedan recuerdos y me digo: “fue bueno haber tenido a este profesor por equis razón”.
Con muchísima gente sigo en contacto, sé que si los necesitás van a estar disponibles. Están además mis compañeros de equipo con quienes compartimos un proyecto grupal de investigación, mi directora de tesis, muchos profesores y autoridades de la universidad a quienes aprecio muchísimo. Todos ellos, han estado siempre a disposición, dándome una mano.
-Fuiste el mejor promedio de la UNS, un orgullo para vos y tu familia
Cuando me dieron el título, el día del acto, me preguntaron si mi meta era alcanzar el mejor promedio y claramente respondí que no. Pero sí era una de las cuestiones a las que presté atención desde el principio de mis estudios.
En filosofía y toda carrera de investigación, si querés aplicar para becas o tener alguna oportunidad en algún instituto, es necesario alcanzar un promedio más alto que el promedio histórico, el cual, en el caso de mi especialidad, es muy alto.
Si le tengo que dar un concejo a los ingresantes a una carrera, es que disfruten de toda la etapa, no solo de la parte académica de la universidad, sino además de todo lo demás. Ser estudiante, no es pasar todo el tiempo en la sala de lectura y yendo a rendir. Hay también muchísimas cuestiones para aprovechar.
Lo verdaderamente importante es tener objetivos claros, en mi caso fue investigar, por eso debía prestar atención al promedio, entre otras cosas. Pero no en detrimento de otras actividades y otras facetas de la vida de un estudiante.
-¿Dónde pensás ejercer tu profesión?
Es una pregunta que me genera bastante vértigo, aun no lo tengo claro, sé que me quiero dedicar a investigar, aplicaré a becas, intentaré ingresar a un instituto de investigación, para aprovechar las oportunidades. Pero no tengo claro si voy a volver al pueblo, quedarme en Bahía Blanca o ir a otra ciudad. No lo sé, veré qué pasa.
Mientras tanto, trabajo en algo que no tiene nada que ver con las incumbencias de mi título. Estoy haciendo home office como secretaria ejecutiva para una empresa de Texas, Estados Unidos.
Tampoco descarto estudiar un posgrado, pero en el transcurso uno aprovecha las oportunidades. Debo agradecer a la UNS porque me preparó indirectamente, me dio mil herramientas para hoy en día defenderme en un entorno laboral, que no es estrictamente para el que me preparé.
-Si querés agregar algo, podes hacerlo.
Me gustaría animar a los chicos, recomendarles la experiencia universitaria en su totalidad. Implica cosas muy lindas, por ejemplo, compartir mates y horas de estudio con otras personas, formar parte de proyectos grupales, de actividades de extensión o investigación.
La universidad ofrece becas para comedor, económicas, de residencia y de estímulo a la investigación. Está lleno de gente dispuesta a darte una mano.
Desde mi humilde posición, les recomiendo formarse, prepararse en lo que más les guste, aprovechen las oportunidades, pidan ayuda.
Yo soy parte de Generación, una agrupación estudiantil, los invito a experimentar lo que es la política universitaria. Si no le interesa, al menos acérquense a los centros de estudiantes, involúcrense en la universidad