Reconocen la labor comunitaria de varios ciudadanos del distrito

Se trata de Haydee "Titi" Giménez, de Villa Iris; Ethel Achotegui, de San Germán; Adolfo Martín, de Azopardo; Beba Prada de 17 de Agosto y Blanca Nieves Grande de Darregueira

Distrito 20/08/2024 . Hora: 09:59 . Lecturas: 103
Reconocen la labor comunitaria de varios ciudadanos del distrito
Reconocen la labor comunitaria de varios ciudadanos del distrito

Haydeé América Giménez (Titi), nació en Villa Iris el 17 de noviembre de 1947. Desde muy joven comenzó con sus labores en la costura.

A los 18 años pudo entrar a trabajar en SELSA. Con el tiempo, conoce a su marido Héctor Kappes con quien tuvo dos hijas (Lorena y Cynthia), luego de vivir y trabajar varios años en el campo, deciden volver al pueblo. Las vueltas de la vida la llevaron a enviudar muy joven y ahí fue cuando comenzó a cuidar abuelos, colaborar y participar en la labor de distintas instituciones, realizar viajes... y así fueron pasando sus años.

Hoy en día el campo que tanto significa para ella lo maneja su nieto, y Titi actualmente sigue siendo partícipe de la Comisión del Hospital de Villa Iris, de los Juegos Bonaerenses, va a gimnasia en el Centro de Jubilados y comparte tardes de cartas con amigos. Familiera, colaboradora, alegre y sobre todo buena persona son palabras que la caracterizan.

"Titi" Giménez

Etel Nancy Achotegui

Corría el año 1938 y en el seno de la familia Achotegui, nacía Etel, hija de Natividad y Francisco.

Etel crece en el campo disfrutando de la simplicidad de no tener mucho pero... tenerlo todo: hermanos para hacer travesuras, compañeros de aquellos primeros trazos, vecinos de inolvidables domingos de carreras de sortija, naipes y mates. Vecinos entre los cuales también encontró el amor y siendo aun muy joven, asume la responsabilidad de formar una familia.

En el año 1959, junto a Eloy dedicado siempre a trabajos rurales, comienzan a forjar su futuro, en diciembre del 60' llega su primer y única hija Araceli, y con ella nuevas alegrías y responsabilidades.

Etel formó parte del Club de Madres, mujeres comprometidas con la educación de sus hijos que trabajaban en armonía, haciendo empanadas, organizando eventos o lo que fuese necesario para que a la escuela no le falte nada.

El tiempo fue pasando y la vida más que un yerno le regala un hijo, Rubén, juntos trabajaron durante años en la estancia "La Catalina". Allí Etel estuvo a cargo de la cocina para todo el personal, aunque su fuerte siempre fue el orden y la limpieza, pero..." así eran las cosas", recuerda.

Se hacía lo necesario para acompañar y cada decisión era tomada pensando en construir. Y no se arrepiente de nada hoy disfruta de un nieto que siempre logra sacarle una sonrisa y ostenta el título de bisabuela. Agradece el cariño y dedicación de su hija como así también el esmero y responsabilidad del personal que la acompaña en esta etapa y agradece este mimo al alma que hoy le hace San Germán.

Etel Achotegui

Adolfo Héctor Martín

El señor Adolfo Héctor Martín nació en Azopardo más precisamente en la casa donde reside actualmente siendo la partera su abuela. Hijo de Restituto Martín y María Sánchez junto a sus cinco hermanos. Adolfo nos comenta que su padre fue albañil e hizo la casa donde vive y otras construcciones más, entre ellas la Iglesia de Azopardo.

Creció realizando labores rurales como esquila y alambrada en los campos de la zona.

Fue jugador de fútbol del Club Sportman Recreativo Azopardo desde los 15 hasta los 26 años. Jugaba de número dos y disfrutaba mucho los días en la cancha. Luego de grande fue parte de la comisión del club.

Otra de las instituciones en las que estuvo fue en el Centro Criollo "El Arriero", siendo uno de sus fundadores y fiel defensor de las costumbres gauchescas.

Participó de las asambleas en la Cooperativa Eléctrica Ltda. de Azopardo donde actualmente fue electo como Síndico Titular.

Hoy en día, siendo jubilado, se dedica a hacer favores a la comunidad que lo sigue llamando a pesar de que está retirado de sus tareas, disfruta de la vida acompañado de su hermana Mirelli y nos deleita con miles de anécdotas. Adolfo es sin dudas un ejemplo para nuestros pobladores y merecedor de dicho reconocimiento.

Aurelia "Beba" Prada

En su niñez, pasando por Felipe Sola, se estableció en 17 de Agosto con su familia donde cursó sus últimos años escolares.

Su padre era peluquero y su madre modista, en la actualidad vive con su hermana Raquel.

Se desempeñó en varias actividades:

Fue modista. Realizó tareas como operadora de la Cooperativa Eléctrica y Telefónica.

Trabajó en la Delegación y en la sección administrativa de la Unidad Sanitaria.

En algunas de ellas, también lo hizo ad honorem.

En comisiones, participó en la Cooperadora de la Sala y desde hace muchos años, integra la Comisión del Centro de Jubilados "Siempre juntos", siendo un pilar fundamental de esta querida institución.

“Beba” como así la llaman, atesora historias y recuerdos de nuestra querida localidad.

Es una persona memoriosa, servicial, siempre de buen humor, sumamente querible, colaboradora con los abuelos del hogar.

"Beba" Prada

Blanca Nieves Grande

Por su calidad humana, predisposición y entrega incondicional, Blanca ha estado presente durante muchos años en diversas cooperadoras y organizaciones. Su compromiso se ha reflejado en su dedicación en la Escuela Especial, CEAT, Escuela N°7 y Equinoterapia, entre otras cooperadoras.

Su incansable labor ha tenido impacto positivo en cada una de estas instituciones, demostrando su profundo interés por el bienestar y desarrollo de los demás.

Blanca no solo ha contribuido con su tiempo y esfuerzo, sino que ha aportado su calidez y empatía, siendo un pilar fundamental en cada uno de estos espacios.

       

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