“La Inteligencia Artificial llegó para quedarse y debemos regularla urgente”
La licenciada Daniela Gasparini alertó sobre los peligros de las nuevas tecnologías y su impacto en la salud mental de niños y adolescentes. El acceso a los casinos virtuales, la ludopatía, el grooming y la trata de personas, fueron algunos de los temas abordados en esta entrevista que realizaron los alumnos de 6° año de la Secundaria 5 de Puan, para su programa radial “Cuarto Intermedio” que se emite por FM del Lago.

Daniela Gasparini, es Licenciada en Psicología, especialista en trata de personas, diplomada en Género y Derechos, trabajo 13 años como responsable del área de prevención y capacitación en el Programa Nacional de Rescate y Acompañamiento a personas damnificadas por el delito de trata, dentro del ministerio de justicia de la Nación.
Consultada sobre su opinión acerca de si la inteligencia artificial posee más perjuicios que beneficios o, si en realidad es a revés, Gasparini consideró que opinar sería apresurado.
“Recién a partir de la pandemia, podemos ver la potencia y la masificación de esta tecnología. Hay ventajas como su uso en la educación, en la sociabilidad, en las relaciones interpersonales y la cuestión laboral, entre otras”, consideró.
Y añadió: “hoy vemos algunos perjuicios que nos dejó haber podido acceder con plenitud a las nuevas tecnologías, y estamos viendo aspectos negativos en los social y en los psicológico. Estamos ante situaciones problemáticas que antes las veíamos solo durante la presencialidad, y se han transpolado a la virtualidad que se transformó en un ámbito más que habitamos todos los días”.
A manera de ejemplo, Gasparini hizo referencia a las plataformas y redes sociales, muy visitadas por adolescentes y jóvenes donde hay videos sobre el cuidado de la piel.
“Lo que te devuelve la pantalla es una máscara, una belleza virtual. Eso genera nuevas realidades virtuales que los chicos consumen y creen reales. Uno mira esos rostros, esas pieles, se ven reales y se convierten en el ideal a alcanzar. Sin embargo, no es más que una cara inventada por la inteligencia artificial”, explicó.
-¿Se dan más fenómenos como la ludopatía en menores, casos de abuso o trata de personas?
Hay una cuestión que tiene mucho peso: el acceso, en algunos casos, a la tecnología desde la primera infancia.
Pensemos que, detrás de cada juego virtual, hay un empresario buscando robustecer su economía. Hay plataformas con juegos para todas las edades. O sitios como Discord, que le permitieron a un chico de una escuela de San Martín (Provincia de Buenos Aires) adulterar fotos de sus compañeras, sexualizándolas, poniéndoles un cuerpo creado con IA. Subió las imágenes a esa plataforma que posee millones de usuarios en todo el mundo.
Y nadie sabe quiénes son esos usuarios. Podría ser una manera de promocionar imágenes para abuso sexual infantil, para grooming, para fomentar la ludopatía en chicos o para seguir recaudando dinero.
-¿Qué es el grooming?
Es el ámbito donde hoy se desarrolla el abuso sexual infantil. Lo que antes era solo presencial ahora también es virtual. En el grooming, el adulto intenta ganarse la confianza del niño, y puede ser la puerta de entrada a la trata de personas.
-¿Las apuestas online son las responsables de originar trastornos de salud mental?
A partir de las plataformas de juegos, se generan padecimientos mentales, aparecen las adicciones y los consumos problemáticos, las consecuencias son muy nocivas para la salud mental de los chicos. Aparecen cuadros de angustia permanente, ansiedad, depresión e incluso estos sitios tienen la capacidad de instar al suicidio.
-¿Qué nos queda hacer a los adultos ante este flagelo?
Debemos concientizarnos del perjuicio que implica para los chicos.
Pero, de por sí, hablar de esto, impacta positivamente, porque abre una pregunta que antes no estaba. Los estereotipos de belleza que se instalan en las redes y en la web en general, hacen que un montón de adolescentes tengan trastornos alimentarios, porque ven esos cuerpos que se venden como perfectos e ideales. Y si ellos no encajan se deprimen, y entran en situaciones que derivan en patologías mentales, trastornos alimentarios o adicciones con el uso excesivo de productos para el cuidado de la piel.
-¿En nuestro país existe legislación para regular estos temas?
Todavía no, la regulación está muy atrasada, lo que nos queda es hablar del tema. Lo que sí está regulada es la Educación Sexual Integral (ESI), desde donde uno se puede parar a hablar de todas estas cosas.
-¿Qué les decimos a los adolescentes? ¿Cómo podemos crear conciencia en ellos?
Al chico hay que decirle: “yo no quiero controlar lo que hablas con tu amiguita, lo que quiero controlar es que nadie te lastime, controlar que estés bien, que no te pase nada”.
Debemos hablar con ellos, intentar que reduzcan el consumo de pantallas. Ejercer un control, pero un control amoroso, no sancionatorio ni castigador, porque si optamos por reprimir vamos a alejar al chico del vínculo con el adulto.
Simplemente, expliquémosle los por qué. Sobre todo, pensando en que el adolescente está en plena revolución, en un periodo de cambios físicos y psicológicos. Ellos se están redescubriendo, por eso necesitan construir nuevas referencias por fuera de sus padres. Es una etapa muy crítica, todos la pasamos. El mecanismo siempre es el mismo, hay un deseo natural de rebelarse contra la autoridad de mamá y papá. Nosotros vivíamos en otro entorno, sin internet, ni inteligencia artificial. De todas maneras, es importante empatizar con las nuevas generaciones.
-¿Limitar en los chicos el tiempo que pasan en las redes es una opción?
Lo que no podemos hacer es aislarlos, porque eso genera otras consecuencias. Los adolescentes necesitan socializar, es parte de una constitución psicológica favorable para ellos. Prohibir no es una opción, pero sí lo es sugerirles el uso de seudónimos para identificarse en las redes, que no usen sus datos reales, tampoco que den documentos, ni la fecha de nacimiento, y que no hables con gente desconocida.
Digámosles: “no pienses que alguien, por mostrarse o hablar como vos, que realmente es de tu edad”.
Los pederastas, los pedófilos y los perversos, se hacen pasar por niños.
-¿Qué síntomas en los chicos deberían preocuparnos?
Estemos atentos a los cambios de conducta, si nos comentan alguna situación, creámosle. Observemos si presentan cambios de humor, de ánimo, si están con episodios prolongados de nerviosismo, o desperados por ver su celular o computadora.
También son indicadores la falta de sueño, la falta de apetito, la apatía, los problemas alimenticios, los estados de tristeza o de bajón y otros síntomas corporales, porque cuando el chico no habla, el cuerpo lo hace a su manera
-En lo referido a la trata de personas, seguramente seguiste de cerca el caso Loan. ¿Llegaste a alguna conclusión? ¿En Argentina la trata ha ido en aumento?
De trata se empezó a hablar más en el 2002, después de la desaparición de Marita Verón, un caso emblemático. Después, hace tres años, desapareció Guadalupe Lucero en San Luis. Antes, en el 2008, pasó con Sofía Herrera en Tierra del Fuego.
Pero el tema de no se había instalado tan fuertemente como este año con la desaparición de Loan Peña. Ese niño fue sustraído por un adulto o un grupo de adultos, no tengo dudas, aunque no sabemos con qué finalidad.
Los casos de trata han crecido porque, donde aumenta la pobreza y la indigencia, y además no hay presencia del Estado, existen más mafias aprovechando esa situación. Corrientes, como las de todo el norte del país, es una provincia que está fuera del foco nacional, no tienen centralidad y hay muchos cruces de fronteras.
Si algo caracteriza a la trata es que es un delito transnacional. Vos podés captar a alguien en Corrientes y explotarlo en Paraguay o Brasil. Estos también pueden ser países de tránsito hacia otros continentes donde se lleve adelante la explotación.
-Se dice que los casos de trata se dan a partir de secuestros
La mayoría no. Se está dando casos de reclutamiento a través de las redes sociales, engañando, ofreciendo a menores cosas que les interesan. Por ejemplo, promesa de ser modelo o triunfar como jugador de fútbol, acceder a un celular de última generación, tener ropa linda o viajar.
Supimos que en escuelas de danza aparecían falsos buscadores de talentos que resultaron ser proxenetas. Llevaban a las chicas cuando cumplían 18 años a supuestos cruceros, no solo para bailar, sino también para explotarlas sexualmente.
-Seguramente habrás oído del adolescente norteamericano que se suicidó, enamorado de un chatbot… Hasta hace poco tiempo, parecían temas de ciencia ficción.
Así como este caso, suceden otros donde los chicos adulteran imágenes de sus compañeras de colegio y las suben a plataformas virtuales donde comercializan estas fotos. Pueden decir: “bueno, pero no era el cuerpo de ellas”. No importa, igual impacta en la salud mental, porque circula una imagen de un rostro de una menor de edad que nunca dio su consentimiento, con un cuerpo que no es de ella, pero pareciera de ella.
-Es un tema que merece una profunda reflexión
La inteligencia artificial generativa evolucionó a tal punto que un robot que genera imágenes en una pantalla, se vuelva algo real para un chico.
Imaginate… ver tu cara en un cuerpo que no es tuyo, totalmente sexualizado que parece tuyo. Tenés vergüenza, angustia, ansiedad, depresión y hasta ganas de morirte… porque esas fotos están circulando.
-Y ahí tenés otra puerta de entrada a las adicciones
Claro. A veces, consumen drogas legales como pastillas para dormir, porque con lo que les ocurrió no pueden hacerlo, tampoco logran bajar los niveles de ansiedad. De ahí, puede pasar a consumir drogas ilegales.
Hay que tener mucho cuidado y pujar por la regulación, no alcanza con la buena voluntad de concientizar, esto tiene que ser un rol que asuma el Estado.
Hoy tenemos un Estado gobernado por gente que piensa más en el mercado que en este tipo de políticas.
La IA llegó para quedarse, el mundo está pensando en eso, tenemos que buscarle la vuelta y pensar en regularlo para obtener beneficios y evitar los perjuicios y sancionarlos. Porque, como siempre, las consecuencias las sufren los más vulnerables.
-¿Qué cambios crees que se podrán ver en la salud mental, a nivel poblacional, a medida que la IA se vuelve más avanzada e integrada a nuestras vidas?
La salud mental es un tema híper delicado, sabemos que sin salud mental no hay salud.
Que te hagan creer que, mediante un chatbot podés resolver tus problemas de ansiedad o depresión, lleva a vivir en un malestar permanente.
Los que manejan la Inteligencia Artificial (IA) son los mismos que manejan el mundo, los grandes grupos económicos. Es inocente pensar que, a partir de la IA, van a favorecer las tecnologías en favor de tu salud.
Obviamente, tratan de generar lo que sea para enriquecerse. Ellos hacen un chatbot que te dice, por ejemplo, cuál es la mejor piel del mundo y cuáles las mejores cremas o marcas que debés consumir para tener la mejor piel del mundo. Ese será el nuevo estereotipo a seguir. Mientras que algunos pocos se llenan de dinero, las mayorías entran en situaciones de ansiedad, angustia, trastornos alimentarios y falta de tolerancia a la diversidad. Esto es un factor muy importante para la salud mental de la sociedad, porque, cuando vos no tolerás la diferencia y a la vez no encajás, quedás totalmente excluido. Y nadie quiere estar marginado.
La puja es hacia una perfección cada vez más igual a una realidad virtual, entonces es ahí cuando la realidad virtual se transforma en tu realidad y no tenés escapatoria. Lo que viene es muy complejo, por eso hay que empezar a regularlo urgente.