El incendio del “Mataco” en Puerto Madryn
El 4 de enero de 1979, el muelle Almirante Storni de Puerto Madryn fue escenario de una de las tragedias más impactantes que se recuerden en la historia local.
(*) “El 4 de enero de 1979, en el Muelle Storni atracó el barco pesquero Mataco”; así lo describe Eduardo Lomolino, uno de los tripulantes que pudo salvar su vida. Y agrega: “tenía 110 metros de largo, 83 tripulantes, era un barco de factoría que pescaba merluza, era un barco que venía de España, lo había comprado la empresa argentina Frumar, Frutos Marinos.”
El pesquero ingresó al sitio 3 del muelle Storni a raíz de una avería en uno de sus motores; hubo un accidente a bordo donde pereció un electricista y al poco rato se incendió una parte del barco (que tenía mucha madera en su estructura) y el viento reinante propagó rápidamente las llamas. Cuando acudieron los bomberos de Madryn, se vio que serían insuficientes para apagar ese fuego que crecía con rapidez. Tuvieron que llamar a sus colegas de Trelew y de Rawson.
Me tocó participar en este último grupo. Cuando llegué al cuartel, ya la autobomba estaba saliendo: iban solamente el jefe, el subjefe y tres bomberos (yo siempre con mi cámara de fotos). En el camino de Trelew a Madryn el vehículo se recalentó dos veces y debimos parar para enfriar su motor con agua que sacábamos del tanque con nuestros cascos Visto desde la loma que va bajando de la ruta nacional nro. 3, el espectáculo era dantesco y daba la impresión de que sería imposible controlar semejante incendio. Se veía el enorme buque quemándose y una interminable columna de humo que subía en el cielo.
Ya en el muelle, entre las órdenes dadas a gritos, las corridas con mangueras, y la evacuación de los últimos hombres del buque, los jefes de las dotaciones planificaron una acción en conjunto: unos hombres fueron a tirar agua para enfriar la parte de atrás, donde estaban los motores y el combustible; otros a la sala de mando: en todo caso, a todo lugar donde el humo permitiera ver por dónde se caminaba.
Cuando el agua comenzó a escasear, la sola presunción del buque estallando allí mismo, con tanta gente cerca (y muchos sobre su cubierta), los llevó a decidir que se tiraran las mangueras al mar para bombear agua salada: esa decisión permitió que finalmente, al atardecer, el fuego estuviera controlado y no hubiera que lamentar más pérdidas de ningún tipo.
A las doce horas de haber llegado y con seis tripulantes fallecidos, pudimos subir a nuestra autobomba y volver. Yo alcancé a tomar solo cuatro fotos, que son las que acompañan esta memoria.-
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*F. Nelson vive en Puan desde el año 1985 pero es oriundo de Rawson. Desde los 16 años se dedicó a las fotos documentales y ya en 1978 obtuvo el 1er. Premio en el Foto Club Bahía Blanca. Paralelamente consiguió el Premio de argentinos en Chile (U.N.I.C.E.F.) secundando a Pedro Luis Raota. Nelson ha presentado numerosas muestras de sus fotos en Rawson y en el distrito de Puan.-