Una cría de zorro en el camino al predio
Un lector nos envió las fotos del ejemplar que, al notar la presencia humana, buscó refugio entre los pastizales. La aparición de especies silvestres en zonas urbanas es cada vez más frecuente. A qué se debe y cómo debemos proceder ante estos hechos.

Ayer temprano por la mañana, un vecino que hacía su caminata matutina por el camino que lleva al predio de la Fiesta Nacional de la Cebada Cervecera, retrató en imágenes la aparición de un pequeño zorro gris. En el lugar había otra cría similar, pero no dejo verse, ya que se escondió rápidamente.
Más allá del dato color, se trata de un hecho cada vez más común. Los animales silvestres han ido corriéndose de su hábitat natural, ya sea por la acción invasora del hombre, o por cambios en el clima. Esto lleva a muchas especieas a acercarse a las zonas urbanas o semiurbanas en busca de agua o comida.
El avance humano sobre los territorios naturales impacta sobre sus ecosistemas ocasionando la reducción de hábitats, la destrucción de las cadenas alimenticias de muchas especies autóctonas y la alteración de su equilibrio ecológico. Esto produce cada vez más encuentros con animales silvestres que merodean áreas habitadas en busca de alimento.
“Esto puede deberse a su dieta generalista, por lo que los ha llevado a adaptarse a entornos urbanos. Esto, sumado al avance de la ciudad y las urbanizaciones cada vez más frecuentes a zonas rurales y en el piedemonte, ha llevado a que sea más frecuente encontrarnos con un zorro”, señalaron desde el Departamento de Fauna Silvestres de la Dirección de Biodiversidad y Ecoparque de la Provincia de Mendoza.
En tanto, desde el organismo desalientan el traslado, retiro o traslocación de ejemplares que se encuentran en zonas aledañas a la ciudad o zonas urbanas.
“Recordemos que si hay presencia de zorros es porque están dadas las condiciones para que ellos estén en ese lugar y que su rol en la naturaleza es fundamental, beneficioso para el ambiente y por ende para nosotros”, señalaron
Especies autóctonas
En nuestro sudoeste bonaerense el zorro más común es el gris y pueden verse merodeando zonas periurbanas, La especie cumple roles ecológicos muy importantes, donde la alimentación es determinante. Son carnívoros pero se adaptan a consumir todo tipo de alimentos: desde pequeños animales, ya sean aves, reptiles y mamíferos hasta carroña. También comen frutos silvestres, brotes tiernos y semillas. Así, se los puede considerar omnívoros. Ante esta forma de alimentarse actúan dispersando semillas de plantas. Esta característica ayuda a la regeneración de la flora nativa. También por su dieta controlan a las poblaciones de roedores, lo que los convierte en excelentes aliados en la regeneración y control de los ecosistemas.
Qué hacer ante la presencia de un zorro
- No hay que alimentarlo porque, lejos de ayudarlo, se lo perjudica. Esto se debe a que el animal se acostumbra a una manera más fácil de obtener alimento y dejará de cumplir su rol en la naturaleza. Además se desequilibrará su dieta, generando enfermedades gastrointestinales. También, perderá el miedo innato a las personas, volviéndolo más susceptible a la caza furtiva y a sufrir accidentes de autos.
- Hacer una correcta gestión de los residuos. En zonas de presencia de fauna, los residuos deben de ser alojados en recipientes y/o tachos cerrados, evitando que la fauna entre en contacto con ellos.
- Evitar el contacto, porque pueden parecer amigables, sobre todo si son juveniles o se han acostumbrado a que los alimenten. No hay que olvidar que son animales silvestres y pueden causar lesiones, por lo que no se debe intentar agarrarlos o tocarlos.
- No interactuar con crías o juveniles de zorro, porque no están perdidos ni abandonados. Seguramente sus padres salieron a buscar alimentos y regresarán por ellos. La presencia humana hace que no se acerquen los progenitores a buscarlos o alimentar a las crías. Si son retirados del ambiente, estas crías que crecen bajo cuidado humano, luego les costará adaptase a la vida silvestre y muchas no lo lograrán. Por lo que retirar una cría de la naturaleza no es aconsejable y no debe de ser la primera opción. Esto es válido para toda la fauna silvestre.
- Evitar el contacto con mascotas. Hay que tener presente que tanto los zorros como perros y gatos pueden compartir enfermedades, por lo que no se debe permitir su interacción.
Recordar vacunar a las mascotas propias una vez al año contra la rabia. Es una enfermedad viral que no tiene cura y afecta a todos mamíferos.
Cómo denunciar
Si se trata de una emergencia, se puede llamar al 911 para que dé aviso a los organismos pertinentes.
La captura, tenencia ilegal y comercialización de fauna está penada por la legislación, como también la destrucción de sus hábitats, nidos, huevos y crías.
(La Nación)