Estampas volguenses: "Tross, tross, trillie"

Cultura 07/08/2014 . Hora: 16:00 . Lecturas: 6

Agosto no es solo el mes en el cual conmemoramos la fundación de la Colonia Santa Rosa, sino que es el mes donde se festeja el día del niño, es por ello que en esta oportunidad he querido compartir con los lectores, esta breve estampa volguense que cuenta cómo era vivido el nacimiento de un bebé y además, hace referencia a una típica canción infantil, que muchos hemos podido disfrutar. Algunos de sus personajes son ficticios, salvo el caso de Doña Francisca Kolmann de Gottau ( Kamenka 1863- Puan 1946), quien fue la partera de la Colonia y a quien rindo un sincero homenaje, por haber desempeñado un rol muy importante dentro de esta pequeña comunidad. Dedico este relato a todos los descendientes de alemanes del Volga y en especial a las familias de la Colonia Santa Rosa.

Jorgelina Walter

¡ Männlich! ( Varón) Dijo doña Francisca, trayendo entre sus brazos al primogénito de Ana Margarita y Andrés. Para este entonces, el flamante padre había gastado las baldosas del corredor que conectaba con las habitaciones de la casa. Los presentes se abrazaron y festejaron. La llegada de un bebé era siempre un acontecimiento muy esperado en las colonias. Envuelto en una delicada manta que su madre había confeccionado y bordado, dormía profundamente. Su padre lo tomó cuidadosamente y besó su frente, agradeciendo Dios este preciado tesoro. Era su pequeño Lorenz. En la habitación la joven reponía fuerzas. Su cara reflejaba cansancio y felicidad. En un lateral de la cama, una cuna con finas sabanitas, esperaban al niño. Regalo de su abuelo, especialista en el arte de la madera. Pasaron varios meses, el niño crecía fuerte gracias al alimento que el pecho de su madre le suministraba. Ya balbuceabas algunos sonidos y se sonreía al ver caras conocidas. En el cordel de la humilde vivienda, una interminable fila de pañales se blanqueaba al sol. Las tardes de primavera invitaban a dar paseos por la calle ancha. En su cochecito Lorenz observaba cada lugar. El placer de estar sentado duraba poco y su madre lo alzaba cada vez que comenzaba a llorisquear. Algunas señoras decían que era un consentido que lo tenía que dejar, pero Ana hacia caso omiso. Solo aceptaba las sugerencias de su madre. A las tardecitas cuando se finalizaba el ordeñe de las vacas, un ritual se repetía. Sobre el regazo de su padre, esperaba ansioso el juego. Sosteniéndolo por debajo de sus bracitos, con la cara hacia él, comenzaban los brincos, y las carcajadas incontenibles del pequeño. Mientras, su padre cantaba: ¨Tross, tross, Trillie, der Bauer hat ein Fillie. Das Fillie Kannt net lauffen. Pum, pum Laii´s im graben…¨

Canción Completa: Tross, tross, trillie es la canción infantil que consistía en que la persona mayor, padres o abuelos, se sentaba con las piernas cruzadas y el niño o niña sobre las piernas a modo de caballito con la cara hacia la persona mayor quien sostenía con las dos manos por debajo de sus bracitos. Se cantaba la canción y se hacía el movimiento del galope, cuando llegaba la parte del pum!, se hacía como que se lo dejaba caer. Esto provocaba mucha risa en los peuqeños. Tross, tross, trillie der Bauer hatt ein Fillie, das Fillie kannt net lauffen, der Bauer wills verkaufen. Pum! Lait's in graben. Lauft das Fillie weg hat der Bauer Dreck!

Traducción: Tross, tross, trillie el campesino tenía un potrillo el potrillo no podía caminar el campesino lo quiere vender. Pum! Se cayó al pozo el potrillo se va el campesino no tiene nada.

  Niños de las fotos color: Lourdes y Bautista Olmos Walter
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