Alumnos de la Secundaria 5 dialogaron con un puanense en Israel

Mientras conduce su auto por una de las rutas del país, camino a alguna parte del sur, Elías prefiere no revelar el nombre del lugar al que se dirige.

“Es por una cuestión se seguridad”, aclara ya que toda comunicación puede ser intervenida., y cuenta que acompaña como chofer y traductor al periodista argentino Alfredo Leuco que está en Israel realizando una cobertura especial para la señal de noticias La Nación +.

Los alumnos de la Secundaria 5 de Puan, ya tienen sus preguntas para saber un poco más acerca de cómo es el día a día en esa zona de conflicto.

Como puanense, Elías recuerda sus orígenes en la localidad, y nos cuenta que dejó Argentina hace 28 años, se casó y eligió Israel como destino para formar una familia. En Tel Aviv trabaja como psicólogo.

-Elías… ¿hace mucho que no venís por Puan?

Hará un par de años, para una Fiesta de la Cebada donde actuó Abel Pintos.

-¿Cómo está la situación por allá? ¿Se ha calmado un poco o están siempre a la expectativa que pueda suceder algo?

La calma es relativa, la población está en shock, después de aquel ataque tan sangriento y salvaje. Todos los reservistas han sido convocados por el ejército. Se está esperando que haya un ataque de parte de Israel a la zona de la Franja de Gaza, donde se esconden los terroristas de Hamas. Mañana llega el presidente de EEUU a la zona, y algunos comentan que, una vez que se vaya, habrá una incursión aérea y terrestre hacia la zona de conflicto en Gaza.

Se trata de una franja de tierra de 40 kilómetros por 4 de ancho, con fronteras hacia Israel y Egipto. Es parte del gobierno autónomo de Palestina.

-¿Cuánto hace que estás en Israel?   

28 años, el día que cayó el helicóptero del hijo de Carlos Menem, estaba en viaje hacia aquí. Era marzo de 1995.

-Allá los jóvenes, tanto varones como mujeres, tienen que hacer el servicio militar

A los 18 años, los hombres poco menos de tres años y las mujeres dos. El servicio militar es obligatorio. Mis hijas ya lo pasaron, tengo una de 29 años, otra de 27 años y un varón de 19 años que en este momento está incorporado al ejército.

-¿Cuál es tu profesión?

Soy psicólogo

-Vivir en un ambiente tan beligerante como les toca a ustedes debe dejar muchas secuelas en la salud mental de la gente

Sí, estuve recién con una persona en la calle, que vio pasar cerca de su casa a los terroristas que mataron a varios de sus vecinos. Estaba en total shock emocional, la población está así. Los profesionales de la salud vamos a tener mucho trabajo en el futuro próximo, sobre todo en materia de post traumas de guerra. Esto deja secuelas muy serias, en los soldados, en todos… habrá tanta gente necesitada de atención que no sé cómo se cubrirá esa necesidad. Va a ser complicado.

-¿En qué lugar del país estás viviendo?

A 30 kilómetros de Tel Aviv, en nuestra casa tenemos una habitación especial, donde nos refugiamos cuando suenan las alarmas. Es una pieza común, con las paredes reforzadas, con concreto y hierro, la puerta blindada. Una vez que estamos adentro, esperamos diez minutos a que deje de sonar la alarma, y ahí salimos para volver a retomar la vida común.

-¿A cuántos kilómetros estás de la frontera con Gaza?

A 135, aproximadamente. Es bastante lejos, pero los misiles llegan a casa.

-¿Han sufrido algún tipo de desabastecimiento de mercaderías en estos días?

No. La gente, cuando se enteró de esta situación de guerra, ha comprado demasiado para tener en sus casas. Alimentos básicos y agua. No hay desabastecimiento de nada. Todo lo que hace falta, está.

-¿Hacia dónde se están dirigiendo ahora?

Es a una zona militar. Tenemos restringida la posibilidad de dar información por seguridad, porque las líneas pueden estar intervenidas. Es una forma de espionaje, por eso no se dan nombres de lugares estratégicos.

Vinimos a cubrir una conferencia de prensa sobre la cúpula de hierro, hay periodistas de todo el mundo.

-¿Qué es la cúpula de hierro?

Es un sistema de misiles, un invento israelí que, cuando hay un misil en el espacio, sale otro a modo de contraofensiva que capta al primer en el aire y lo derriba antes que dé en el blanco. Sobre todo, cuando los proyectiles se dirigen hacia lugares con población civil. Se salvan muchas vidas. En estos días, el país recibió más de cinco mil misiles.

-¿La gente continúa con su vida normal a pesar de todo?

No. La mayor parte de los comercios están cerrados en este momento, solamente los lugares imprescindibles. Bares y restaurantes permanecen cerrados. Lo mínimo necesario está abierto para que la gente pueda provisionarse. Las escuelas están cerradas. Se ve muy poca gente. Las familias están en sus casas, alertas por si deben entrar a los refugios.

-Nos informábamos que fueron víctimas del terrorismo mujeres y bebés

Esto fue una masacre. Conozco a parte de las víctimas. Se estima que hubo 1400 muertos. Estuve muchos años en la zona donde sucedió el ataque, trabajando en un hogar protegido para pibes con discapacidad, y conozco a seis de los muertos.

Fue un ataque sorpresivo, a las 6:30 de la mañana, cuando entraron más de mil terroristas, y asesinaron a sangre fría a todo lo que estaba a su paso. En una de las visitas que hicimos, encontramos a un grupo de rescatistas de perros, los buscaban para alimentarlos porque la población se fue, y nos dijeron que no había ninguna mascota viva, todos fueron asesinados, junto a sus dueños.

1400 personas muertas para el Estado de Israel, es muy grave porque es un país de menos de 10 millones de habitantes, ósea que cada 6500 habitantes hay un muerto. Una cosa terrible.

-¿Entre tus conocidos también hay desaparecidos?

Hay muertos confirmados, desparecidos no conozco a ninguno en especial, peor conozco sus historias que son terroríficas. Niños, bebés, una masacre. No quiero ser muy descriptivo, me parece que es una cosa muy perversa para contarla. Trato de ser discreto.

-¿Tenés contacto con argentinos en Israel?

Siempre estoy en contacto con ellos, mi grupo de amigos es argentino, es la historia del inmigrante, juntándose con gente que piensa como uno, hablamos el mismo idioma.

Estamos viviendo un momento muy difícil pero no nos queda otra que salir adelante, hay que tener confianza y con el tiempo nos vamos a recuperar, las cosas van a estar mejor.

-Queremos agradecerte el contacto y espero que pronto nos encontremos aquí en Puan

Sí, y si es en enero mejor que es la Fiesta de la Cebada, así lo disfruto dos veces. Un abrazo grande a todos y gracias por la invitación.