Análisis de la Cosecha Fina 2016 - 2017
La campaña de fina comenzó con muy buenas precipitaciones, favoreciendo el barbecho y permitiendo que los perfiles se recargaran de agua. En los meses de mayo-junio, momento de comenzar la siembra de los cultivos de cebada y trigo, el exceso hídrico hizo retrasar las labores de implantación por falta de piso.
Durante el período invernal la acumulación de agua y los oportunos registros pluviométricos acompañaron el macollaje y desarrollo de los cereales. En el inicio de la primavera, momento de definición del número de granos, llovieron entre septiembre y noviembre 150 mm que permitieron acumular humedad para el correcto llenado de los granos. La cosecha se presentaba por tercer año consecutivo con muy buenos pronósticos de rinde.
Lamentablemente, a fines de noviembre se cortó el agua, se registraron temperaturas extremas y fuertes vientos desecantes (típico soplete), situación que provocó, en un mes donde la evapotranspiración es crítica, merma de los rendimientos esperados. Sin embargo, se estimaron mayores rindes que años anteriores, y llegaron a superar el promedio de las últimas cinco campañas de la zonas, al registrarse rindes superiores a 2.500 kg/ha de trigo y más de 3.200 kg/ha de cebada.
La Bolsa de Cereales de Bahía Blanca, en el mes de diciembre, realizó su habitual recorrida por los 12 partidos del Sudoeste Bonaerense*, para obtener los datos finales de Superficie, Rinde y Producción de los cultivos invernales en la campaña 2016-17.
TRIGO
El rinde promedio finalizó en 2.800 kg/ha., cifra más que aceptable para la zona, sin embargo resultó 2 quintales/ha. inferior a la última campaña. Esta disminución en rendimiento neutralizó el aumento del área sembrada (7%) y mantuvo la producción en 1,55 millones de toneladas.
CEBADA